Conocer las necesidades de un pato como mascota es el requisito esencial para una crianza saludable. Estas aves necesitan cuidados específicos con su alimentación, higiene y hábitat para alcanzar su desarrollo óptimo.
El pato: algunas características físicas y de comportamiento
El término ‘pato’ denomina genéricamente a diferentes especies de aves pertenecientes a la familia Anatidae. Entre los ejemplares más conocidos están los cisnes, gansos, porrones, ocas y serretas.
Su morfología característica comprende un cuerpo redondeado, patas cortas y palmeadas y un pico plano y ancho. Su esperanza de vida es de 10 a 15 años y varía según la especie, el hábitat y la medicina preventiva.
Estas aves están perfectamente adaptadas a la vida acuática y son excelentes nadadoras. En el agua, se desempeñan con increíble elegancia, pues exhiben un comportamiento seguro y sereno. Pero en tierra, su caminar se torna irregular y algo torpe, debido a sus patas palmeadas.
Los patos también se destacan por sus elevados niveles de socialización y noción de cooperación. En su estado silvestre, suelen vivir en grandes grupos o en parejas. Gracias a su carácter dócil y predisposición para convivir, el pato se tornó la mascota preferida de muchos niños y adultos.
Necesidades de un pato como mascota: alimentación equilibrada
Los patos son animales omnívoros que mantienen una alimentación variada en su hábitat natural. Casi el 80% de su dieta se compone de verduras, frutas, granos, semillas y legumbres variadas.
Además, garantizan su aporte de proteína animal, puesto que consumen pequeños peces e insectos. Un adulto consume al día entre 150 y 200 gramos de alimentos; depende de su especie, sexo y edad.
En su vida hogareña, es fundamental privilegiar una alimentación equilibrada, y no el engorde. Por ello, no debemos ofrecer a nuestra mascota los piensos comerciales para patos de granja. El consumo de estos productos favorece el desarrollo de obesidad y muchas enfermedades asociadas al sobrepeso.
Se recomienda una dieta natural basada en alimentos frescos. Muchas veces será necesario complementar su dieta con suplementos y vitaminas que ayuden a fortalecer su sistema inmunológico. Pero siempre debemos consultar un veterinario especializado antes de cambiar la alimentación de nuestras aves.
Hidratación reforzada
Para que tu pato crezca saludable es indispensable dejar agua fresca y limpia a su disposición. También es importante limpiar diariamente su comedero y su bebedero para evitar cualquier contaminación.
El ambiente ideal para la crianza de un pato como mascota
Está de moda criar un pato como mascota en pisos de la gran ciudad. Por tratarse de un animal autóctono de campos y granjas, este tipo de viviendas no son el lugar óptimo para su desarrollo. Aunque su capacidad de adaptación y la dedicación de su propietario pueden proporcionarle una vida feliz.
Lo ideal es contar con un espacio al aire libre, con una fuente de agua como un lago, una piscina, etc. Los patos disfrutan cuando nadan diariamente y se asean, además de necesitar caminar libremente y ejercitar sus músculos con mucha frecuencia.
Para su refugio y protección, se recomienda adquirir un conejero o gallinero. El tamaño dependerá de la cantidad de patos y de las dimensiones disponibles en tu ambiente.
Higiene: la clave de las necesidades de un pato como mascota
Los patos son naturalmente limpios y pueden enfermarse fácilmente en un ambiente de aseo deficiente. En su estado silvestre, suelen encargarse diariamente del aseo de su propio cuerpo y de su nido. Es común que se diviertan durante horas mientras acicalan su bello plumaje y limpian su hogar.
En este sentido, la higiene es una de las más importantes necesidades de un pato como mascota. Se recomienda limpiar su refugio una o dos veces por semana y preservar todos los días la higiene del comedero y del bebedero. También vale la pena conocer los pañales adaptados a patos domésticos para evitar que orinen y defequen por todo el hogar.
Cuidados con su socialización
Dos apuntes: en la naturaleza, los patos prefieren vivir acompañados, ya que son animales muy sociables. Por otra parte, suelen dedicar buena parte del día a buscar y almacenar alimentos.
Cuando llega la noche, se reúnen para dormir armoniosamente con todo su grupo; su empatía es tan elevada que experimentan un estado de duelo tras la pérdida de uno de sus integrante.
Al adoptar un pato como mascota, es fundamental proporcionarle momentos de convivencia y socialización. Estos animales necesitan compañía y afecto para vivir y desarrollarse de forma sana. Por ello, no hay que descuidar la estimulación cognitiva y emocional de tu nueva mascota.
Medicina preventiva
Los patos suelen ser muy resistentes cuando reciben una alimentación equilibrada y mantienen las condiciones óptimas para su desarrollo. No obstante, la medicina preventiva y las visitas periódicas al veterinario especializado están entre las necesidades de nuestra mascota.