Langosta azul (Cherax quadricarinatus): cuidados y alimentación

Aunque ahora sean mantenidas como mascotas en los acuarios domésticos, en un principio las langostas azules solo era criada para consumo humano.
Langosta azul (Cherax quadricarinatus): cuidados y alimentación
Ana Díaz Maqueda

Escrito y verificado por la bióloga Ana Díaz Maqueda.

Última actualización: 02 diciembre, 2020

La langosta azul, también llamada langosta de pinzas rojas, es un crustáceo originario de áreas tropicales del noroeste de Queensland y el territorio norte de Australia. Este vistoso decápodo azul es muy popular entre los acuaristas. Eso sí, no puede convivir con otros animales.

Los cuidados en cautividad de esta especie son sencillos, de hecho se crían ejemplares en la industria de la acuicultura como alimento para personas. Por este motivo, se conocen a la perfección los requisitos para su mantenimiento. En las siguientes líneas encontrarás todos los consejos para tener como mascotas a las langostas azules.

Consideraciones previas

La langosta azul o de pinzas rojas era muy conocida por los habitantes de regiones aisladas de Australia y era común su consumo. En la década de los años ochenta, esta especie fue introducida dentro de la industria de la acuicultura y poco tiempo después se dio a conocer en el extranjero.

En la actualidad, se comercializa en muchos países del continente americano y hace pocos años se popularizó en el mundo de la acuariofilia. El hábitat natural de este crustáceo son los ríos de cauce lento y pozas de agua estancadas, por lo que sobrevive perfectamente en aguas turbias.

De hecho, estos animales prefieren el agua con bastantes partículas en suspensión.

Cuidados en cautividad de la langosta azul

La langosta azul es un crustáceo poco delicado, ya que acepta entornos superpoblados y lleva una dieta muy variada baja en proteínas. Además, estos invertebrados forrajean constantemente en el sustrato, lo cual ayuda al mantenimiento y limpieza del acuario.

A pesar de que puedan vivir en aguas turbias y relativamente sucias, este no es el entorno ideal para mantener a estos animales en cautividad. En su hábitat natural existen microorganismos que compiten y evitan la proliferación de enfermedades, pero esto no ocurre en un acuario doméstico. Por tanto, la limpieza y mantenimiento de la calidad del agua es importante.

Una langosta azul sobre un fondo negro.

¿Cómo debe ser el acuario?

Los individuos adultos de langosta azul pueden alcanzar tamaños de hasta 30 centímetros, algo que ocurre cuando cumplen 9 meses de edad. Por ello, el acuario debe ser grande. Estamos hablando de entre 60 y 100 litros en aquellos donde solo habiten uno o dos ejemplares.

Es importante tener en cuenta que, por cada tres langostas hembras, solo se debe tener un macho dentro del mismo acuario. Aunque no son animales especialmente agresivos, es normal que haya rivalidad. Para diferenciar el sexo de cada ejemplar, solo hay que fijarse en las pinzas, que en los machos presentan una línea roja.

Dentro del acuario se debe prestar especial atención al sustrato y a los lugares de ocultación. Si se desean colocar plantas ornamentales hay que saber que durarán poco, pues estos animales adoran destruir cualquier cosa que puedan con sus pinzas.

El sustrato deberá consistir en arena o grava muy fina y redondeada. Las langostas azules, aunque no están clasificadas como excavadoras, sí se revolcarán y harán pequeños agujeros donde echarse. Sin duda, permitir a estos invertebrados interactuar con el fondo del acuario es un claro ejemplo de enriquecimiento ambiental.

Por otro lado, se colocarán entre dos y tres refugios por cada individuo que viva en el tanque. Los refugios pueden consistir en cuevas prefabricadas aptas para acuarios, madera flotante, tubos de bambú o de PVC o cáscaras de cocos. Agregar guijarros y rocas alrededor dará un agradable aspecto de lecho de río a la instalación.

Los escondites, además de potenciar la conducta natural del animal, son necesarios para que los ejemplares se oculten tras la muda. El exoesqueleto abandonado no debe retirarse del acuario, pues es una fuente de calcio para las langostas.

Parámetros ambientales

En general, la langosta azul acepta gratamente una gran variación dentro de sus rangos óptimos en lo que a condiciones ambientales se refiere. No obstante, mientras más controlados estén los parámetros, más sanos estarán los ejemplares.

  • Con respecto a la temperatura, el rango óptimo se encuentra entre los 23 y 31 ºC, aunque estos animales pueden soportar bien desde los 12 a los 34 ºC.
  • A pesar de ser animales de agua dulce, pueden tolerar hasta un 5 % de salinidad en el agua.
  • El rango de pH recomendado para la especie está en torno a 6,5 y 8,0.

Por último, aunque estas langostas puedan vivir en aguas estancadas durante periodos concretos de tiempo en la naturaleza, es importante controlar la oxigenación y aireación. Para ello, el acuario deberá contar con un filtro para el agua con poco caudal y que caiga desde arriba, de forma que se favorezca la oxigenación.

¿Qué come la langosta azul?

La alimentación de la langosta azul es muy sencilla. Estos crustáceos llevan una dieta omnívora con baja concentración de proteínas. En el mercado de algunos países pueden encontrarse piensos específicos para esta especie, pero no siempre es así.

Las escamas para peces con no más de un 25 % de composición proteica son ideales para las langostas. En ocasiones, también se les puede ofrecer alimento vivo, como las Daphnias o, por el contrario, vegetales tales como espinacas, algas secas o pepino.

Debido a que está continuamente buscando comida, la langosta azul no puede convivir con otras especies de peces, moluscos o crustáceos, porque terminará cazándolos o hiriéndolos de gravedad.

Reproducción

La langosta azul puede ser criada en un acuario doméstico sin necesidad de cambiar los parámetros ambientales. Tras el ritual de cortejo y apareamiento, el macho fecundará los huevos que la hembra cargará bajo su abdomen durante un periodo de seis a diez semanas.

Lo sencillo de su cría es que la descendencia no presenta etapa larvaria y las crías emergen como langostas azules en miniatura. Durante los primeros días tras la eclosión, las crías se mantendrán cerca de su madre, pero al poco tiempo hay que separarlos, pues de lo contrario, los adultos se las comerán.

Antes de decidir criar langostas en cautividad es crucial meditar sobre qué se va a hacer cuando nazcan las 400 crías que suelen tener las hembras. Recuerda que son seres vivos y deben ser tratados con cuidado y respeto.

Una langosta azul sobre un tronco.

Como podrás observar, es difícil encontrar una especie para acuario de cuidados más sencillos que esta. Si buscas tener un tanque pero quieres una alternativa un poco más exótica que peces corrientes, la langosta azul es la opción ideal para ti.


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