La manifestación del tétano en perros

El tétano es causado por una neurotoxina y, aunque te resulte difícil de creer, no se encuentra en el óxido en sí mismo; las consecuencias de esta enfermedad pueden ser muy graves, y es que llegan incluso a provocar la muerte.

Herida en una de las patas de perro

Tal vez en algún momento te has preguntado si los canes pueden padecer tétano. Si es así, ¿por qué no los vacunamos contra la enfermedad? La respuesta es que, aunque los perros sí pueden padecer tétano, son relativamente resistentes a ella y su manifestación no siempre es tan grave.

Por lo tanto, es raro que aparezcan signos clínicos en los perros. En contraste, los humanos y los caballos son altamente susceptibles al tétano, mientras que los gatos son altamente resistentes. Sigue leyendo este espacio y conoce cuáles son los signos de la manifestación del tétano en los perros.

Causa del tétano en perros

La enfermedad surge por la infección con la bacteria Clostridium tetani, que se introduce en el cuerpo a través de heridas. Es importante conocer que C. tetani está naturalmente presente en algunos suelos, por lo que la exposición al patógeno en más común de lo que parece.

A pesar de lo que mucha gente piensa, C. tetani no habita de modo particular en el metal oxidado, ¡sino en la suciedad del metal oxidado! Es útil manejar esta información, pues debemos cuidarnos al herirnos con objetos punzantes, estén oxidados o no.

Así, es la suciedad proveniente del suelo la que nos pone en riesgo. Y es comúnmente desconocido que la bacteria en sí misma no causa la enfermedad. El tétano es causado por una neurotoxina llamada tetanoespasmina, la cual comienza a causar los estragos en el sistema nervioso.

Las bacterias ingresan al organismo a través de una herida y en ese momento comienza la inoculación. Después de unos días de la inoculación, las esporas de la bacteria consiguen un entorno privado de oxígeno y comienzan a producir la toxina. La toxina se une al tejido en el sistema nervioso y causa los signos clásicos del tétano.

Otro dato interesante es que la bacteria en contacto con la piel del animal o ingerida por vía oral no causa problema alguno. Esta bacteria requiere de ambientes con baja tensión de oxígeno para producir la toxina, por lo que las heridas abiertas no suelen causar el tétano. Es por ello que las heridas punzantes -con poco acceso al “aire”- son la principal causa de esta patología.

Visita de la mascota al veterinario: labrador

¿Por qué es tan peligroso el tétano?

La tetanospasmina es un potente neurotóxico que se encarga de bloquear las señales nerviosas que llegan a los músculos. Sin embargo, conforme avanza la invasión de la bacteria, la toxina también es capaz de llegar al cerebro y al sistema nervioso simpático. Esto ocasiona que aparezcan problemas de hipertensión, arritmias, taquicardias y espasmos musculares.

Aunque estos problemas parezcan simples y fáciles de solucionar, la realidad es que se pueden volver bastante peligrosos para la salud. En los perros, la mayoría de las muertes ocasionadas por el tétano son resultado de un fallo respiratorio, el cual es producido por la incapacidad que tiene el sistema nervioso de controlar el cuerpo.

Manifestaciones clínicas del tétano

Los signos del tétano se manifiestan comúnmente entre 5 y 10 días después de la herida inicial. Sin embargo, en algunos casos, los signos pueden presentarse más temprano o hasta tres semanas después de la exposición.

Como se mencionaba más arriba, la toxina afecta los nervios, la médula espinal y el cerebro, lo que lleva a una hiperexcitabilidad que produce espasmos musculares. En los perros, el tétano puede tomar dos formas:

1. Tétano localizado

Es la forma más común de tétano que se presenta en las mascotas. Los perros afectados desarrollan rigidez muscular en la extremidad o los músculos más cercanos a la herida.

Además de la rigidez muscular, también pueden verse temblores musculares. La manifestación del tétano localizado puede progresar a tétano generalizado con el tiempo, aunque esto no siempre ocurre en los perros.

2. Tétano generalizado

En este caso, se ven afectadas áreas extensas del cuerpo. Los animales afectados pueden caminar con rigidez, con la cola levantada o extendida detrás de ellos.

Estos animales pueden llegar a ponerse tan rígidos que no pueden doblar las patas para ponerse ‘de pie’. Muchos desarrollan lo que se conoce como una postura de ‘caballete de sierra’, con las cuatro patas sostenidas en una extensión rígida.

Los músculos de la cara a menudo se ven afectados en el tétano generalizado. Muchos animales desarrollan párpados elevados, una frente arrugada debido a espasmos musculares y los labios se congelan en una expresión denominada rictus sardonicus, que significa ‘sonrisa siniestra’.

Las mandíbulas a menudo se mantienen cerradas rígidamente, por lo que el tétano se reconoce, a menudo, por presentar la mandíbula trabada. Los perros afectados pueden presentar complicaciones para tragar, lo que lleva a dificultades para comer y salivación excesiva.

En algunos casos, el tétano puede causar espasmos musculares dentro de la garganta o el diafragma –el músculo que controla la respiración– que dificultan la respiración de los perros.

Fiebre en perros

Muchos pacientes con tétano generalizado también desarrollan fiebre. Esta fiebre generalmente no se debe a la infección bacteriana, sino que es causada por el calor de la contracción muscular constante.

Tratamiento del tétano

El tratamiento para el tétano consiste principalmente en cuidados de apoyo general para disminuir la manifestación clínica en los perros. Este tratamiento se sostiene mientras que el sistema nervioso del perro se recupera del daño causado por la exposición a la neurotoxina. Entre los fármacos más utilizados se encuentran:

  • Antibióticos: para eliminar la bacteria.
  • Sedantes: disminuyen las manifestaciones clínicas y las molestias generales.
  • Antitoxinas tetánicas: inactivan las toxinas que aún circulen por el cuerpo del can. No siempre es recomendable, pues este tipo de medicamentos producen muchas reacciones alérgicas.

Los perros con tétano generalizado no pueden caminar. Por esta razón, requieren muy estrecha atención de enfermería. Los cuidados incluyen el uso de ropa de cama suave y el cambio de posición del animal, frecuentemente para evitar las úlceras (‘llagas de la cama’). Además, en algunos casos es necesario alimentar al perro con una sonda nasogástrica o gástrica.

En los casos más graves es posible que el can necesite una intervención quirúrgica para remover tejidos necróticos o abscesos. Es importante recalcar esto solo disminuye la manifestación clínica del tétano en los perros, más no curará la patología.

También es necesario proveer asistencia para vaciar la vejiga y evitar exponerlo a estímulos. Mantener a los perros en un ambiente tranquilo y oscuro ayuda a reducir los estímulos que provocan las convulsiones causadas por el tétano. La recuperación puede durar semanas o incluso meses, pero si se les proporciona un excelente cuidado de enfermería, muchos perros sobrevivirán.

Vendaje en la pata de un perro con tétano

No hay vacuna para el tétano en perros

Si notas que tu perro tiene heridas de alambre de púas, debes ponerte inmediatamente en alerta. Probablemente te preguntarás: ¿y ahora qué? ¿No debería recibir una vacuna contra el tétano?

Desafortunadamente, no se puede administrar ninguna vacuna en este caso. Existen múltiples vacunas contra el toxoide tetánico aprobadas por la FDA para humanos, caballos y ovejas, pero no hay vacuna contra el toxoide para perros.

Dado que el tétano es relativamente raro en los perros, las ventas de una vacuna contra el toxoide tetánico para perros probablemente nunca compensen el coste de su desarrollo por parte de una compañía farmacéutica. Así, no es de extrañar que aún no se haya desarrollado.

Dejando de lado el tema económico, también existen consideraciones éticas para el desarrollo de vacunas. Y es que para estudiar si una vacuna contra toxoide funciona en perros, los investigadores deberían infectar a los perros con tétano y luego tratarlos.

La infección y la enfermedad resultante, el tratamiento y los posibles efectos secundarios de las vacunas causarán un sufrimiento significativo y algunas muertes en los animales de investigación. En general, no parece probable que esta vacuna se desarrolle.

¿Qué medidas de prevención se pueden adoptar?

Dado que no existe una vacuna disponible contra el tétano para su perro, ¿cómo puedes protegerlo de esta enfermedad?

En primer lugar, debes limpiar cualquier herida a fondo y con cuidado. Las mordeduras y las heridas punzantes tienen un riesgo especial para desarrollar tétano. Si tu perro sufre estas heridas, consulta con tu veterinario.

Además, puedes vigilar atentamente el comportamiento de tu perro en caso de tener cualquier herida abierta. Si notas rigidez en el lugar de la lesión, no esperes más y consulta a tu veterinario. Cuanto más rápido se detecte y se trate el tétano, mejor será el pronóstico de tu perro.

Bibliografía

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