Cuando pensamos en la fauna de Tasmania, automáticamente se nos viene a la mente ‘el demonio’ que tan popular se hizo con los dibujos animados. Sin embargo, no es el único animal que podemos encontrar en esta isla de Oceanía. Conoce más a continuación.
¿Cómo es la fauna de Tasmania?
Con mayoría de aves y reptiles, la fauna de Tasmania ha evolucionado de forma tal que puede sobrevivir al ecosistema húmedo y de bosque de toda la isla. Algunos de los animales que habitan aquí son:
1. Demonio de Tasmania
No podíamos comenzar este listado sin nombrar al animal más famoso de Tasmania. Se trata de un marsupial carnívoro de tamaño similar a un perro pequeño, pero más musculoso y robusto. Cubierto de pelo negro, se lo conoce por sus gritos o chillidos y por su mal olor.
El demonio de Tasmania –foto que abre este artículo– se alimenta de carroña y de desechos o basura que arrojan las personas. Es solitario y muy ágil: tiene la capacidad de trepar árboles y nadar en el río.
En cuanto a su reproducción, los machos luchan entre sí para conseguir una hembra y luego la vigilan continuamente para evitar la ‘infidelidad’ femenina. Esto se debe a que ellas pueden ovular muchas veces en pocas semanas y aparearse con más de una pareja. Las crías son rosas y solo cuatro de ellas sobreviven, debido a que la madre dispone de cuatro pezones para alimentarles.
2. Rana arbórea de Tasmania
Esta especie vive en el oeste de la isla, donde la vegetación es más abundante, es de tamaño mediano –unos 60 milímetros de longitud– y puede ser tanto de color verde claro como marrón oscuro, con ‘manchas’ que le permiten mimetizarse con las ramas y troncos.
La rana arbórea de Tasmania se alimenta de insectos y se reproduce tras las intensas lluvias. En ese momento los machos llaman a las hembras al agua, donde tras aparearse ellas depositan hasta 120 huevos entre el musgo. Los renacuajos se mantienen sumergidos durante meses hasta completar todo el proceso de metamorfosis.
3. Perico de Tasmania
Son muchas las aves que componen la fauna de Tasmania, y entre ellas podemos destacar a este perico, que también se encuentra en las islas del estrecho de Bass. Prefiere áreas cubiertas de árboles hasta 1 500 metros sobre el nivel del mar para poder alimentarse: semillas, flores, frutas y en ocasiones pequeños insectos.
El perico de Tasmania mide unos 37 centímetros y su plumaje es bastante colorido, ya que tiene pecho y cabeza amarillas, alas azules y grises, y rostro rojo y azul; el pico es pequeño y blanco. La época de reproducción comienza en octubre y compone una sola nidada, en los huecos de los árboles. La hembra pone unos cinco huevos y, tras nacer, los polluelos se mantienen con sus padres durante un mes.
4. Rana marrón arbórea de Tasmania
Es familiar de la rana arbórea, aunque esta se encuentra más extendida en Oceanía que la anterior. Puede llegar a medir 45 milímetros, su cuerpo es de color marrón oscuro en la espalda y claro en el vientre, con algunas manchas verdes o rayas negras. Llaman la atención sus ojos saltones y oscuros.
La rana marrón arbórea de Tasmania se alimenta de insectos voladores y pueden reproducirse todo el año, siempre y cuando haya llovido, ya que los huevos necesitan agua para desarrollarse. Cuando hace frío, tienen la posibilidad de congelarse para sobrevivir.
5. Gallineta de Tasmania
Finalmente, dentro de la fauna de Tasmania no podemos dejar de lado a la gallineta, un ave no voladora que vive en herbazales muy cerca del agua, al norte y este de la isla. Es de aspecto robusto, sus plumas son oscuras a excepción de una marca blanca en el vientre, el pico amarillo y los ojos rojizos.
Vive en grupos de hasta cinco individuos, son sedentarios y mantienen territorios de hasta dos hectáreas. Generalmente, practican la poligamia y se reproducen tras las lluvias en julio. El nido se fabrica en el suelo y cada hembra pone hasta ocho huevos.