La fauna de Marruecos
Los camellos no son los únicos animales magrebís… ¡La fauna de Marruecos es muy extensa! Esto se debe a que su territorio está compuesto por diversos ecosistemas. Te informamos acerca de las especies más características en este artículo.
¿Cómo está compuesta la fauna de Marruecos?
Cuando pensamos en la fauna de Marruecos, automáticamente se nos viene a la mente la imagen de un dromedario en medio del desierto. Sin embargo, hay muchas más especies que habitan este país del norte de África. Algunas de ellas son:
1. Fénec
El zorro del desierto –foto que abre este artículo– es un carnívoro que se puede encontrar tanto en el Sahara como en la península del Sinaí. Llama la atención por sus grandes orejas puntiagudas, las cuales le permiten refrigerar la sangre y reducir la temperatura corporal durante el día.
Es el cánido más pequeño de la familia: no pesa más de dos kilos y mide unos 40 centímetros. El pelaje es de color marrón claro –como la arena– y tiene una cola larga y lanosa que lo abriga en las frías noches desérticas.
Se alimenta de insectos, aves, roedores, reptiles y huevos; tiene un gran sentido auditivo y para cazar puede saltar más de un metro de largo. El fénec es un animal muy dócil y fácil de domesticar, aunque es ilegal tenerlo como mascota.
2. Gacela dama
Habita en los desiertos y estepas del norte de África, y lamentablemente está en peligro de extinción. La gacela dama –también llamada adra o mor– pertenece a la familia de los bóvidos y es las más conocida en Marruecos.
Es una de las gacelas más grandes que existe, y su pelaje es de color amarillo pálido con vientre blanco y frente rojiza. Presenta cornamentas en ambos sexos, aunque en los machos son más grandes: hasta 80 centímetros de largo.
Se alimenta de hierbas, hojas y ramas de arbustos, cuando advierte el peligro salta para desplazarse más rápido gracias a sus largas y finas patas, y tiene hábitos diurnos.
3. Dromedario
Por supuesto que no podía faltar en esta lista uno de los más animales más representativos de la fauna de Marruecos. El dromedario es un mamífero artiodáctilo y rumiante.
De gran altura, patas largas y finas que le permiten caminar entre la arena sin problemas, el dromedario puede pasar varios días sin beber agua. Es usado como animal de carga y monta, pues tiene la capacidad de recorrer más de 150 kilómetros por día sin cansarse.
4. León del Atlas
Si bien este carnívoro es originario de Marruecos, en la actualidad no quedan ejemplares en libertad en este país. Todos los leones del Atlas vivos están en cautiverio y muchos de ellos no son ‘puros’, sino que han sido cruzados con otros de la especie Panthera leo.
De gran tamaño –tres metros de longitud y 250 kilos de peso– y con una larga cola de hasta 70 centímetros, el león del Atlas es un animal solitario y su melena es más frondosa que la de sus parientes cercanos.
Era un depredador del bosque que se dedicaba a cazar entre las montañas, aunque en ocasiones se animaba a buscar comida en zonas llanas y desérticas.
Por la reducción de su hábitat natural y del alimento, este león se vio obligado a depredar animales domésticos –dromedarios, cabras y burros– y eso ‘ayudó’ a su desaparición en el medio salvaje ya que los campesinos lo cazaban y perseguían.
4. Lagarto de cola espinosa
Dentro de la familia de los reptiles marroquíes, el lagarto de cola espinosa es uno de los más ‘famosos’ en el interior del país. Se caracteriza, como su nombre indica, por tener una cola ancha y repleta de escamas gruesas.
Este lagarto va cambiando de color a medida que crece: los jóvenes presentan tonos pardos y los adultos pueden ser negros con manchas amarillas.
Cavan hoyos de hasta dos metros de profundidad en medio de la arena o tierra arcillosa para protegerse del frío por las noches, y durante el día se los puede ver tomando sol, ya que son de sangre fría. Es uno de los pocos herbívoros de la familia.