La becada: hábitat, alimentación y características

Con uno de los picos más privilegiados de la naturaleza, se podría decir que la becada cuenta con ciertas características físicas y comportamentales que la hacen especial y diferente a otras aves terrestres.

Conocida popularmente como becada, chocha perdiz, sorda o gallina ciega, la Scolopax rusticola es un ave perteneciente al grupo de las limícolas o pájaros que habitan en entornos húmedos o acuáticos. No obstante, esta es la única especie en el mundo que, a pesar de pertenecer a este conjunto, también tiene costumbres y comportamientos terrestres.

Su nombre científico deriva del término griego “scolops-opos” que significa palo o estaca puntiaguda. Y es que la principal característica que distingue a la becada de otras aves pequeñas es su largo pico, el cual funciona como una fantástica herramienta multiusos. Continúa leyendo estas líneas y descubre todos los aspectos relacionados a este particular animal euroasiático.

Características de la becada

La becada es un ave pequeña que alcanza los 30 centímetros de longitud y los 300 gramos de peso en su edad adulta. Su plumaje, el cual le permite camuflarse perfectamente con su entorno, es de color marrón y rojizo, con un patrón críptico y manchado de tonos pardos, ocres y negros.

Se la distingue por su largo pico, el cual es tan sensible que puede detectar cualquier vibración en la tierra al perforarla. De igual manera, los sentidos del gusto, el olfato y la audición están ampliamente desarrollados en esta especie.

Por otro lado, sus ojos están ubicados lateralmente en su cabeza, lo que le permite tener una visión periférica extraordinaria de casi 360°. Sin embargo, por este mismo motivo, la becada no tiene la capacidad de caminar en dirección recta, sino en una especie de zigzag. Por esta razón es que se le conoce como gallina ciega.

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Scolopax rusticola.

Hábitat y alimentación

Esta ave limícola tiene preferencia por habitar bosques húmedos y densos de climas templados en Europa y Asia. Se la puede encontrar distribuida desde Portugal hasta Japón, dependiendo del momento del año, pues tiene costumbres migratorias. Su zona de cría o reproducción se ubica hacia el norte de Europa, y para pasar las épocas de invierno se desplaza más hacia al sur a países como Irán, Afganistán, Tailandia, Vietnam, India y sureste de China.

Por otro lado, es un ave de conductas crepusculares, pues solo sale a alimentarse de noche a los humedales. En estos lugares captura principalmente lombrices, insectos y caracoles, hundiendo su largo pico en la tierra y el lodo. Es inusual encontrarla posando sobre las ramas de un árbol, ya que tiene preferencia por quedarse en el suelo, incluso cuando se siente amenazada.

Reproducción de la becada

Su reproducción varía según la latitud, altitud y temperatura ambiental del entorno en el que se encuentre, pero por lo general se presenta entre los meses de febrero a agosto. Los nidos los construye en el suelo entre matorrales, mezclando ramas secas y tapándolos con hojas.

La puesta es de 4 o 5 huevos, con un período de incubación de 21 a 24 días. No se recomienda buscar los nidos de la becada, pues si siente que han sido manipulados o perturbados por el hombre u otro depredador, no dudará en abandonar los huevos o crías.

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Scolopax rusticola.

Comportamiento migratorio

Como se mencionaba anteriormente, la becada es un ave de actividades migratorias. Su migración en invierno se ve condicionada por el congelamiento de las lagunas y pantanos de donde obtiene su alimento. Por ende, emprende viajes hacia zonas más cálidas, realizando vuelos nocturnos en grupos de menos de diez individuos.

Dichas travesías las inician los animales más jóvenes y las hembras, recorriendo distancias de hasta 400 kilómetros y realizando paradas de varios días en el viaje según las condiciones climáticas. Una vez finalizada la época invernal, regresan a sus territorios de origen, iniciando esta vez primero los machos. De igual manera, la becada es de comportamiento filopátrico, es decir, que vuelve a recorrer fielmente los mismos lugares año tras año.

Bibliografía

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