¿Cuáles son las caraterísticas de las aves acuáticas?

Las aves acuáticas han evolucionado a lo largo de los siglos con el fin de adaptarse lo mejor posible a un medio fluido, en muchos casos, sin perder la capacidad voladora.
¿Cuáles son las caraterísticas de las aves acuáticas?
Silvia Conde

Escrito y verificado por la bióloga Silvia Conde.

Última actualización: 08 febrero, 2024

Las aves son un grupo de animales muy heterogéneo, pues las especies comprendidas en él aparecen en distintos tamaños, formas y colores. Además, sin ser expertos y en base a la intución, podemos saber mucho sobre su estilo de vida, alimentación, vuelo o hábitos simplemente observando su morfología.

A lo largo de la evolución, la selección natural ha favorecido diferentes adaptaciones para la supervivencia en un medio semiacuático. Las aves acuáticas, aunque pasen gran parte de su vida en el agua, completan su ciclo en la tierra, con la reproducción y cría de los polluelos.

Características generales de las aves acuáticas

Si describimos a un ave detenidamente, nos daremos cuenta de que muchas de las características cambian de un tipo a otro. La forma y el tamaño del pico, la morfología de las patas y las plumas pueden ser completamente diferentes de un animal a otro.

Las aves acuáticas comparten características generales, pero dentro de este grupo, podemos encontrar varios subgrupos distintos en función del vuelo, el hábitat o la alimentación. Te mostramos a continuación algunos claros ejemplos de esto.

Un pato nadando.

La inserción de las patas

Como característica general, podemos recalcar que las aves nadadoras presentan la inserción de las extremidades posteriores desplazada hacia la parte final de su cuerpo, lo que les facilita la natación. Este rasgo es una adaptación muy extendida en las aves semiacuáticas.

La glándula uropigial

Esta glándula está presente en la mayoría de las aves, pero está más desarrollada en las variedades acuáticas, como los patos. Se localiza cerca de la cloaca —en la base de la cola— y secreta ceras y aceites que las aves utilizan para su acicalamiento.

El ave recoge esta sustancia cerosa con el pico y la aplica por el cuerpo, extendiéndola sobre sus plumas y dándoles un efecto de limpieza e impermeabilidad, ambos aspectos muy importantes para la vida en el agua.

La glándula de sal en las aves marinas

Las aves marinas —también los tiburones y reptiles— presentan un sistema que les permite excretar el exceso de sal que ingieren con el agua o con los alimentos y así evitan la deshidratación y mantienen el equilibrio osmótico en la sangre, como si se tratara de una especie de riñón complementario.

La glándula de sal es el órgano encargado de esta función y en las aves marinas se encuentra ubicado encima del ojo. El animal elimina este exceso de sal a través de las fosas nasales mediante movimientos vigorosos de la cabeza, como si fueran estornudos.

Este movimiento es común en petreles, albatros, gaviotas o cormoranes. Si tienes la ocasión de observar detenidamente a alguna de estas aves podrás ver que, de forma regular, hay una gota cayendo de la punta del pico de estas aves.

Algunos tipos de aves acuáticas

Existen más de 30 familias distintas de aves acuáticas —todas muy diferentes entre sí—, así que citaremos algunos grupos según las técnicas de alimentación, vuelo o hábitat.

Aves limícolas

Son aves asociadas a zonas húmedas, principalmente costeras —marismas, estuarios y playas). Muchas de ellas realizan largas migraciones anuales.

En general, son aves con patas y picos muy alargados, que utilizan para capturar a sus presas —anélidos, crustáceos y moluscos que encuentran enterrados en el sustrato—, aunque existe mucha variedad dentro del grupo de las limícolas.

Un ave acuática limícola.

Aves marinas

Son un grupo muy heterogéneo, que incluye desde aves de gran tamaño como el albatros a pequeños pájaros como los paiños —de tamaño similar a una golondrina—.

Las aves marinas pasan la mayor parte de su vida en el mar o en las proximidades, exceptuando  la época de reproducción, que suelen pasarla en la costa. Además, pueden alimentarse de los animales situados en la superficie marina durante el vuelo o sumergirse durante la natación para atrapar a sus presas.

Los albatros son aves acuáticas marinas.

Aves no voladoras

Los pingüinos son las aves acuáticas por excelencia. Estos animales no pueden volar, pero tienen un cuerpo perfectamente adaptado a la vida en el agua: sus alas están transformadas en unas aletas funcionales, con las que logran alcanzar grandes velocidades de nado y buceo.

Un pingüino de Adelia incubando un huevo.

Aves vadeadoras

Habitan en aguas someras por las que andan gracias a sus largas patas, los flamencos, cigüeñas y garzas pertenecen a este grupo. Capturan a sus presas sumergiendo sus largos picos.

Además, los flamencos tienen un pico muy especializado, con laminillas córneas con las que retienen el alimento, mecanismo con el cual filtran el agua que recogen al atrapar peces.

Las cigueñas no son aves acuáticas.

Aves zambullidoras

Estas aves ocupan aguas más profundas que las anteriores y buscan el alimento sumergiéndose por completo, mediante el nado o el buceo. Sus dedos palmeados les facilitan su movimiento bajo el agua.

Un claro ejemplo son las anátidas, que presentan tres dedos hacia delante unidos por una membrana interdigital y el cuarto —que se dirige hacia atrás— reducido y elevado sobre el resto.

En este grupo podemos incluir tanto aves marinas como de agua dulce y de alimentación omnívora o herbívora.

El cormorán es otra de las aves acuáticas.

Otras aves piscívoras

Estas aves no presentan las adaptaciones de la vida en el agua de las aves acuáticas, pero viven cerca de masas de aguas, ya que su alimentación es principalmente piscívora.

El águila pescadora y el martín pescador son aves muy diferentes, pero ambas utilizan un método de caza similar, pues detectan a sus presas desde el aire y se lanzan en picado a por ellas.

El águila pescadora coloca las patas por delante y se sumerge en el agua por completo, propulsándose para salir al vuelo una vez ha atrapado a su presa con sus garras.

El martín pescador, por otro lado, busca su alimento posado sobre ramas altas y observando el agua. Cuando avista un pez u cerca de la superficie, se zambulle de cabeza —con el pico por delante— y captura a su presa en cuestión de segundos.

El martín pescador es uno de los animales que se alimentan de peces.

Como hemos podido ver en estas líneas, las adaptaciones a la vida acuática son múltiples y muy diversas. Además, muchas de estas aves se han especializado en la caza y supervivencia bajo el agua sin perder la capacidad voladora. Sin duda, la naturaleza nunca dejará de sorprendernos.


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  • Seo BirdLife
  • Laborda, Antonio & Blanco, Luis. (2012). Las aves y el agua. Iniciación al conocimiento de las aves acuáticas.

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