Aves patosas y aves danzarinas

El reino animal nunca dejará de sorprendernos con ciertos comportamientos atípicos. Este es el caso de las aves bailarinas, unos animales que han desarrollado sofisticadas danzas con el fin de comunicarse con sus compañeros.
Aves patosas y aves danzarinas
Érica Terrón González

Escrito y verificado por la veterinaria Érica Terrón González.

Última actualización: 09 octubre, 2020

Las aves son, en general, un grupo de animales expertos en el vuelo. Durante siglos sus cuerpos se han ido especializando para ser las dueñas y señoras del aire. Aún así, muchas especies dentro de este grupo son un perfecto ejemplo de que esto no es lo único que se les da bien. Aquí es donde entran en juego las aves danzarinas.

Por si fuera poco, estas aves comparten grupo y ascendencia con otras que no son precisamente gráciles a la hora de moverse. A este grupo se le  conoce como «aves patosas». Pese a lo que pueda parecer, cada una de las especies que hoy te mostramos es hermosa a su manera.

Aves patosas y aves danzarinas

A continuación hablaremos de aves que se caracterizan bien por ser muy patosas o por ser extremadamente duchas en el arte de la danza.

La focha común

Fulica atra, conocida en el mundo entero, es un ave típica de lagos, ríos y pantanos. Pertenece a la familia de los rállidos, vecina de las grullas en el orden Gruiformes. Su crianza es parecida a la de la polla de agua, ya que sus polluelos nadan en cuanto salen del cascarón.

Pocos animales hay tan ineptos y grotescos como este ave cuando bate el agua con sus patas palmeadas para emprender el vuelo. En realidad no vuela, sino que se conforma con patear la superficie y batir las alas para mantenerse fuera del agua.

De esta forma tan rudimentaria, este ave atraviesa las lagunas. En cambio, la especie sabe nadar bastante bien, pues puede llegar a profundidades de seis o siete metros bajo el agua.

Los padres no reconocen a sus hijos al nacer y alimentan a cualquier polluelo de tamaño semejante. A pesar de esto, poco a poco empiezan a reconocerlos y a partir de los quince días desde la eclosión ya no dejan entrar a ninguna otra cría en su territorio.

Aves patosas y aves danzarinas. Una focha.

Las grullas, verdaderas aves danzarinas

Estas aves majestuosas recuerdan a las garzas en su aspecto. Por lo general son aves migratorias que existen en tierras pantanosas de todo el mundo. En estos ecosistemas se nutren de insectos, pequeños moluscos y semillas.

Grulla común

Grus grus también es conocida como la grulla cenicienta por el color de su plumaje. Es, además, la grulla de mayor tamaño, con hasta un metro y medio de altura. De hábitos muy sociales, vuela en bandadas formadas por dos líneas divergentes —lo que se conoce como vuelo en «V»—. Sus constantes gritos se perciben a gran distancia.

La grulla común es un ave danzarina.

Grulla coronada o real

Balearica regulorum lleva sobre su cabeza una especie de casquete negro, sobre el cual ostenta el plumero dorado que le da el nombre. Es una de las aves más bellas y su aspecto es grave y majestuoso, pero sus particularidades no acaban aquí. Esta especie destaca por su curiosa danza nupcial.

Todo comienza con el macho encarando a la hembra. Se observan inmóviles durante unos minutos, tras lo cual despliegan sus alas y dan un paso hacia atrás y otro hacia delante, alternativamente. Luego el macho se pone a saltar cada vez más alto, mientras que emite una serie de resonantes trompeteos. Por último, el ritual finaliza con ambos individuos bailando en redondo.

Una grulla gris coronada.

Las grullas del nuevo mundo: grulla americana y grulla canadiense

Grus americana Es el ave más alta de América del Norte y se encuentra en peligro de extinción. Esto último se debe a la depredación que sufren sus huevos, de los que solo pone dos cada año.

Su dieta es semejante a la de otras grullas, con el añadido de que con su mortífero pico pueden atacar serpientes y pequeños caimanes. Es muy hábil, por lo que puede cazar insectos al vuelo que sirven de alimento para sus polluelos.

La otra especie descrita, Antigone canadensis, además de Canadá, habita la Siberia oriental. Comparte con la grulla real la afición por la danza, con la particularidad de que la grulla canadiense la realiza tanto en la época de celo como fuera de ella.

Una gruya canadiense.

Aves patosas y aves danzarinas: la avutarda

Por último, no podemos dejarnos fuera a las avutardas, unas aves que lo dan todo en arenas de exhibición denominadas leks. En estas agrupaciones, los machos muestran su porte y energía mediante una serie de complejas danzas y bailes.

Avutarda común

Otis tarda es sin duda la más pesada y corpulenta de las aves voladoras. Algunos ejemplares pueden alcanzar casi los 20 kilos de peso. Vive en llanuras, estepas y campos de cultivo de Europa, donde el diseño y color de su plumaje le permiten pasar inadvertida. Es muy recelosa y difícil de cazar a pie, pues corre con gran velocidad.

En la época de celo las parejas se aíslan de la colonia. La hembra construye el nido en una depresión del terreno y para alejar a los intrusos emite gritos y toda clase de sonidos.

Aves patosas y aves danzarinas: la avutarda.

Avutarda crestada o de Kori

Ardeotis kori es un ave esbelta del sur de África. Los granjeros de la zona la tienen en alta estima porque devora langostas y otras plagas perjudiciales para los cultivos.

Sus largas patas le permiten adoptar una marcha majestuosa y, en el aire, el débil desarrollo de sus alas no le impide volar con facilidad. Por ello, es capaz de elevarse como una flecha cuando le acecha el peligro.

Tolera que los abejarucos se posen en su espalda y los transporta mientras ellos comen los insectos que levanta a su paso.

Aves patosas y aves danzarinas: la avutarda crestada.

Como hemos podido ver, esta familia está repleta de integrantes que fascinan por su aspecto y características. La selección natural otorga a los animales los medios de comunicación más rocambolescos, y por ello, nunca dejarán de sorprendernos los cortejos de diversos grupos de aves.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.



Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.