La alimentación de un pato como mascota

Una de las claves en la dieta de estas aves es la disposición de agua fresca, y es que, como no tienen dientes, por lo que la necesitan para tragar la comida.
La alimentación de un pato como mascota
Francisco María García

Escrito y verificado por el abogado Francisco María García.

Última actualización: 20 octubre, 2022

El pato doméstico o de granja se caracteriza porque ha perdido casi por completo la capacidad de volar; ya no tiene la suficiente fuerza en sus alas, a diferencia del pato salvaje, que vuela con vigor. Este cambio se produce al pasar de buscar su propia comida a ser alimentado por el hombre. Visto de otra forma, tanto la alimentación natural del pato como sus hábitos de vida son distintos en cautiverio.

Estas aves se encuentran en todo el mundo y tienen un carácter apacible, dócil, alegre y tranquilo. Son muy sociables con el ser humano y viven un promedio de 9 a 12 años. Si quieres saber cuál es la alimentación del pato doméstico, continúa leyendo este espacio.

¿Qué come un pato en la naturaleza?

Las especies salvajes de los patos desarrollan toda su vida cerca de ríos, lagos, lagunas, humedales y pantanos. Gracias a ello, se rodean de mucha vegetación, varios animales y también invertebrados. Esto permite que la dieta natural de esta ave sea diversa y se componga de plantas, semillas, algas, insectos, lombrices, peces y caracoles.

¿Qué come un pato doméstico?

Los patos tienen una dieta muy amplia y requieren una gran cantidad de comida. En su menú se deben incluir vitaminas, minerales, proteínas y carbohidratos. No son animales exigentes con la comida y en muchos casos es más fácil mantenerlos que a otras aves, como por ejemplo las gallinas.



Es importante no darles grandes raciones a los patos, porque las comidas procesadas están hechas para que estas aves engorden y, además, de una forma poco natural.

Los patos, durante sus tres primeras semanas de vida, comen un alimento especial para polluelos; posterior a ello, se cambia a comida para aves de corral. Su alimentación puede ser a base de pienso específico o se les puede hacer una mezcla de semillas, frutas y verduras. Se sugiere alimentarlos unas cuatro o cinco veces al día, pero todo depende del estado de salud de cada ejemplar.

Patos comiendo

Alimentación de un pato

En un análisis de la alimentación de estas curiosas mascotas, los elementos que no deben faltar en su dieta son los siguientes.

Agua

Los patos siempre deben contar con agua fresca a su disposición. Hay que tener en cuenta que, como estas aves no tienen dientes, se ayudan del agua para tragar sus alimentos. Por esta razón nunca debe faltarles líquido. Lo recomendable es ponerla cerca de la comida y cambiarla dos veces por día.

El cuenco del agua debe ser lo suficientemente profundo como para que el ave pueda meter su pico completo y sus fosas nasales con facilidad y sin obstáculos. Además, también requieren un recinto acuático mucho más grande para poder sumergirse y nadar a placer.

Dado que el agua es tan importante en sus vidas y la deshidratación en estos animales es algo grave, se aconseja tener un estanque de agua donde puedan nadar y beber. El agua de este estanque debe ser renovada con regularidad. Se recomienda mínimo 1 metro cuadrado de instalación acuática por ejemplar y una profundidad de la masa de agua de 50 centímetros (o superior).

Es crucial tener en cuenta que los requerimientos nutricionales del pato cambiarán mucho según su etapa vital. Te mostramos las pautas principales en cada momento de su vida:

  • 0-3 semanas de edad: se requieren preparados específicos para crías de patos, pues el alimento de otras aves puede generarles deficiencias. Su dieta debe ser alta en nutrientes, con un 18-20 % de proteína en su composición. Asegúrate de que el tamaño del pienso es lo suficientemente pequeño para que el pato sea capaz de ingerirlo sin problemas. En este punto, las crías deben comer cuando quieran.
  • 3-20 semanas de edad: se puede cambiar a una dieta de patos o gallinas en crecimiento. El porcentaje de proteína en su menú debe ser de un 15 %. El pato comerá unos 115 gramos de preparado diario.
  • 20 semanas de edad en adelante: a partir de aquí, los patos necesitarán una dieta de mantenimiento con un porcentaje proteico del 14 %.  Se puede utilizar preparados para gallinas adultas, aunque no es lo ideal a largo plazo. Un ejemplar adulto consumirá unos 150-200 gramos de preparado diarios.
  • Dieta de ponedoras: los ejemplares hembras ponedores deberán cambiar a una dieta específica para ellas. Esta contiene un 17-18 % de proteína y una gran cantidad de calcio. Este último mineral es esencial para que las cáscaras de los huesos se formen sin ningún problema. Un pato que pone comerá de 180 a 220 gramos de preparado al día.

Como ves, las cantidades de pienso y su composición cambian con base en la edad del animal que está siendo alimentado. Exceptuando la primera fase, puedes sustituir el preparado de patos por uno genérico para gallinas. De todas formas, no se recomienda en muchos casos, ya que sus requerimientos nutricionales varían ligeramente.

Semillas, granos y otros suplementos

Además de todo lo citado, existen ciertos complementos que son buenos para los patos si se brindan ocasionalmente. Algunos de ellos ya están presentes en el pienso, pero otros se pueden ofrecer a modo de premio y de manera esporádica. Veamos algunos ejemplos:

  • Semillas de soja. Son fuente de proteínas y carbohidratos vegetales; deben agregarse a su pienso habitual.
  • Semillas de girasol. Las semillas de girasol son una excelente fuente de proteínas y grasas. Facilitan la digestión.
  • Cáscaras de huevo y huesos molidos. Se trata de ricas fuentes de minerales (calcio) y proteínas. Este suplemento es esencial para los ejemplares ponedores.
  • Hojas de vegetales y frutas. Son fuentes de vitaminas; existe una amplia lista de los mejores para ellos. Algunos ejemplos: hojas de lechuga, alfalfa, pepino, zanahoria, manzana y uvas trozadas por la mitad. El consumo de frutas debe ser limitado, ya que un exceso de azúcar podría ser perjudicial para su salud.
  • Huevos de gallina y pescados cocidos. Son importantes fuentes de proteína animal.

Alimentación del pato en el jardín

La alimentación del pato no solo se centra en la que obtiene de manera directa de sus tutores, sino también en ciertos recursos que encuentra en su hábitat. Cuando los patos salen a pasear por el jardín o patio trasero, podrían encontrar alimentos para complementar su dieta tales como:

Piedras pequeñas

A veces los patos se alimentan de piedrecillas que encuentran por ahí; estos elementos les ayudan a moler los restos de comida que podrían quedarle en el buche. Como carecen de dientes al uso, utilizan estas estructuras duras externas a su anatomía.

Insectos

Les gusta buscar insectos como babosas, lombrices de tierra, caracoles o cochinillas. Algunas personas incluso los usan para eliminar plagas de su jardín y así evitar la utilización de pesticidas. Los patos tampoco hacen ascos a pequeños crustáceos e incluso pececillos de agua dulce presentes en el estanque en el que habiten.

Lo que no debería comer un pato

A pesar de que los patos son animales omnívoros y generalistas, hay ciertas cosas que no deberían comer bajo ningún concepto. Destacamos las siguientes:

  • Pan. Es el equivalente de la comida basura para nosotros. Además, si se suelta en el estanque hace que su agua se descomponga rápido. Aunque el pan no es recomendable para nuestro pato doméstico, puede tomarlo de manera ocasional siempre y cuando sea integral y bajo en grasas. Nunca le des a tu ave un producto de bollería o azucarado.
  • Patatas fritas. Un alimento que puede ser perjudicial para el pequeño aparato digestivo de nuestro pato.
  • Comida casera. A no ser que sean alimentos indicados en la lista anterior, los patos no tienen un organismo adaptado para digerir la comida del hombre.
  • Comidas con condimentos. Estos condimentos irritan el estómago del ave.
  • Comidas con azúcares. Alimentos como las palomitas de maíz, galletas, refrescos y chocolates pueden ser muy perjudiciales para un pato.

Es importante mencionar que una dieta alta en carbohidratos podría enfermar al ave al causarle una patología llamada ‘ala de ángel’; esta patología produce que se tuerza la última articulación de una o ambas alas. Esta torcedura las debilita, lo que impide el vuelo. Se cree que podría derivar de un crecimiento demasiado rápido de los ejemplares jóvenes por un exceso de nutrientes en la dieta.


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Qué come un pato doméstico

Como puedes ver, la alimentación de un pato doméstico siempre pasa por la adquisición de un preparado comercial diseñado para la especie. Es posible alimentar a las aves con productos caseros, pero hay que tener mucho conocimiento e ingredientes que, por desgracia, casi nunca están presentes en el hogar. Lo mejor es recurrir a los vegetales e insectos solo de manera ocasional y basarse en un pienso de calidad.


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