Insectos nadadores, patinadores y buceadores

Los insectos nadadores, patinadores y buceadores pertenecen al orden Hemiptera, grupo Heteroptera. Este grupo de insectos contiene tanto miembros acuáticos, buceadores, como semiacuáticos, que viven en la superficie. Vulgarmente se los conoce como “chinches acuáticas”.

Este grupo incluye hasta 40000 especies, y se diferencian de otras especies del mismo orden por tener las alas anteriores parcialmente endurecidas, con la parte basal dura y la apical membranosa. Tienen aparato bucal picador-chupador que utilizan para alimentarse de la savia vegetal, de sangre o de insectos.

Por eso se considera que la mayoría de heterópteros son perjudiciales para la agricultura y pueden actuar, además, como vectores de enfermedades.

Algunas especies tienen un caparazón parecido al de los escarabajos. Y muchas especies, sobre todo las tropicales, son de hermosos colores brillantes.

Insectos nadadores

Los notonéctidos – Notonecta spp. –, que presentan en el dorso una quilla, se distinguen por nadar de espaldas, es decir, con el dorso bajo el agua. Son comúnmente conocidos como barqueritos porque emplean como remos sus vellosas patas posteriores. También mediante estas patas impulsan el aire hacia unos canalillos que poseen en la parte inferior del abdomen, comunicados con los espiráculos, a través de los cuales respiran.

Son depredadores y normalmente se nutren de otros insectos y de pequeños organismos acuáticos. Pero, en ocasiones, atacan a presas tan grandes como renacuajos y peces pequeños.

Habitan en agua dulce, en todo tipo de lagos, piscinas, pantanos, e incluso estanques de jardín. Pueden volar bien y así migran con facilidad a nuevos hábitats.

Insectos nadadores y patinadores

Guérridos

Se llama así a los también conocidos como zapateros, de la familia de los guérridos. Se reconoce fácilmente por su intensa coloración roja y negra.

Viven en la superficie de lagunas y estanques, para lo cual tienen extremadamente alargados los dos pares de patas posteriores, que además están cubiertas de pelos hidrófobos. Esta cualidad favorece la permanencia del insecto en la superficie. Las patas anteriores son muy cortas y le sirven para capturar sus presas.

Hidrómetras

En la superficie de las aguas tranquilas y poco profundas viven las hidrómetras. Son insectos de cuerpo delgado y patas larguísimas, con las que se desplazan rápidamente sobre las aguas. Se alimentan de larvas o minúsculos crustáceos.

Insectos nadadores y buceadores

Belostomátidos

Bajo la superficie de lagos y lagunas se encuentra el belostoma – Lethocerus americanus –, algunas de cuyas especies australianas y sudamericanas miden hasta 5 centímetros de longitud. La chinche de agua gigante – Belostoma gigantea – llega a medir casi 10 centímetros. Es un voraz depredador, especialmente de pequeños crustáceos y crías de peces.

Este insecto está provisto de un pico corto y agudo con el que infiere dolorosas picaduras.

Hidrocorísidos

Los hidrocorísidos – Corixa spp. – son quizá los insectos acuáticos de este tipo que más abundan. Tienen las patas posteriores aplanadas, que utilizan para desplazarse por el agua con movimientos veloces y bruscos. Las patas centrales, en cambio, les sirven para aferrarse a las plantas u objetos sumergidos bajo el agua: como son menos densos que ella, de no sujetarse, subirían rápidamente a la superficie.

Népidos

Nepa apiculata pertenece a la familia de los népidos y es conocida como escorpión acuático. Habita en el fondo de lagunas de escasa profundidad o entre las plantas y restos flotantes.

Respira por largos tubos que tiene en el extremo del abdomen. Y como sus patas no están adaptadas para la natación, repta en busca de sus presas, a las que agarra con los miembros anteriores. Igual que los insectos descritos anteriormente, tiene un rostro aguzado y una boca perforadora, la cual introduce en la presa para alimentarse.

Ranatra fusca es otra especie de népido, en este caso conocido como insecto palo acuático o escorpión de agua marrón. Y es un experto patinador.

Nota final

Existen un gran número de insectos asociados a ecosistemas acuáticos. Es más, la mayoría de insectos prefieren climas con temperaturas moderadas y humedad elevada. Por eso no es raro encontrar a estos artrópodos desarrollando mecanismos de adaptación como nadar, bucear o patinar sobre el agua.