Infección ocular en perros adultos: distintos tratamientos

El tratamiento de las infecciones oculares varía según el agente causante. Por ello, ha de ser el veterinario quien determine el tratamiento a seguir.

Infección ocular en perros adultos

Los ojos son un órgano esencial pero muy sensible que puede sufrir daños de diferentes maneras. Dentro de las diferentes patologías que pueden afectar a los ojos se encuentran las infecciones oculares. Según el tipo de infección ocular en perros adultos, el tratamiento variará.

¿Qué es una infección ocular?

Una infección ocular es causada por la presencia de agentes patógenos, que se multiplican en el lugar de la infección. Los agentes patógenos más frecuentes son bacterias, virus u hongos. Puede ocurrir en distintas partes del ojo y afectar a un único ojo o a los dos.

Entre las infecciones oculares más comunes se encuentran la conjuntivitis o el ojo seco o queratoconjuntivitis, que es causada por una falta de hidratación en la córnea, mientras que, por otro lado, los perros pueden presentar otros problemas oculares como las cataratas o los glaucomas.

Factores que influyen en la infección ocular en perros adultos

En la infección ocular en perros adultos influyen diferentes factores como pueden ser la edad del perro u otros. Tanto los cachorros como los perros adultos o senior pueden sufrir infecciones oculares.

Los ojos son un órgano esencial, pero considerablemente delicado. La limpieza de los ojos es un factor relevante en su cuidado. Por ello, hay que seguir una serie de recomendaciones para evitar en lo posible la aparición de infecciones:

  • Limpiar los ojos del can de manera habitual. En el mercado pueden encontrarse diferentes productos especializados en el cuidado del ojo. No obstante, una opción asequible es la utilización de suero fisiológico, que permite retirar la posible suciedad en el ojo.
  • Retirar el pelo de los ojos. Es conveniente recortar o apartar todo aquel cabello que dificulte la visión o que pueda provocar problemas en un futuro.
  • Cuidado con las pestañas. En algunas ocasiones las pestañas son excesivamente largas, por lo que se sugiere recortarlas si se observa que el animal no se encuentra cómodo.

Limpiando los ojos del perro

Otro factor que hay que tener en cuenta es el lugar en el que ocurra la infección. Las infecciones pueden localizarse en diferentes regiones del ojo:

  • Los párpados. Pueden encontrarse distintas infecciones, como la blefaritis o la distiquiasis.
  • La membrana conjuntiva. En esta sección se encuentra la conjuntivitis o la queratoconjuntivitis.
  • La córnea.

Tratamientos  para tratar la infección ocular en perros adultos

Como ya se ha comentado, los principales responsables de las infecciones oculares son los agentes patógenos, como las bacterias, los virus, los hongos o los parásitos. Según el causante y el tipo de infección, el tratamiento variará. A continuación, se comentarán dos patologías concretas con sus respectivos síntomas y tratamientos.

Conjuntivitis

La conjuntivitis es una patología caracterizada por la inflamación de la membrana conjuntiva del ojo. Esta membrana transparente recubre los párpados por un lado y cubre la esclerótica del ojo por otro.

Los síntomas más llamativos son la inflamación, que causa enrojecimiento y secreción. El causante de la conjuntivitis canina puede ser un agente patógeno, un cuerpo extraño o irritante. Según el tipo de secreción, el diagnóstico cambiará.

Ante todo, el tratamiento dependerá del tipo de causante. No obstante, en el tratamiento se incluirá una limpieza del ojo con suero fisiológico y la eliminación de todo aquel cuerpo o sustancia extraña.

Ehrquiliosis canina

Esta patología infecciosa es causada, normalmente, por un miembro de la familia bacteriana ricketsias, en concreto por Ehrlichia canis. Esta enfermedad es grave y se ha localizado en diferentes continentes del mundo, como África, América, Asia y Europa.

Esta bacteria afecta no solo a los perros, sino también a los humanos, los gatos y otros animales de gran tamaño. Como síntomas leves característicos de la ehrquiliosis canina se encuentran la pérdida de apetito, respiración pesada, fiebre o hinchazón de los ganglios.

Si la enfermedad no es diagnosticada, el empeoramiento de los síntomas incluye desde la alteración de los sentidos hasta una pérdida de la coordinación e, incluso, de la consciencia. Además, para poder curarla por completo es necesario obtener un diagnóstico temprano.

El tratamiento requiere la administración de antibióticos durante un periodo determinado de tiempo, normalmente unas cuatro semanas. En algunas ocasiones pueden requerirse transfusiones sanguíneas si el can tiene anemia.

A pesar de la existencia de un tratamiento, si las meninges se han visto afectadas, la enfermedad puede llegar a ser letal. Por lo tanto, el mejor tratamiento en este caso es la prevención. 

Comprobando ojos del perro

Si bien se han mencionado las distintas infecciones y tratamientos, si se observa cualquier síntoma o comportamiento alarmante, es conveniente acudir a un profesional. El veterinario siempre será el mejor consejero en estos casos. 

Bibliografía

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