Las iguanas como mascotas: ¿una mala idea?

Las iguanas son llamativas y hermosas, pero también increíblemente frágiles cuando son capturadas en la naturaleza. Es común que los ejemplares sustraídos de su hábitat mueran a los pocos días en cautiverio.
Las iguanas como mascotas: ¿una mala idea?
Luz Eduviges Thomas-Romero

Escrito y verificado por la bioquímica Luz Eduviges Thomas-Romero.

Última actualización: 06 noviembre, 2020

Las iguanas nos han intrigado desde siempre con su aspecto de mini-dinosaurios. Esta especie está relativamente extendida en el mercado de animales exóticos y en centros especializados y, hasta hace no mucho, también se encontraba presente en muchas tiendas de animales comunes.

Las personas que visitan tiendas de mascotas pueden convencerse de que adoptar un reptil como animal de compañía es una tarea fácil, pues es frecuente que los niños sientan fascinación por estos seres sin apenas conocer sobre su biología y necesidades y, con tal de hacerles felices, los padres ceden.

Nada más lejos de la realidad. Algunos reptiles como el gecko leopardo son ideales para principiantes pero, sin duda, la iguana verde es una de las peores mascotas que puedes adoptar si no tienes conocimiento previo sobre el mantenimiento de especies exóticas. En esta oportunidad te explicamos por qué.

¿Qué atributos pueden favorecer la adopción de las iguanas como mascotas?

Los Iguanidae son una gran familia de lagartos del Nuevo Mundo, que incluye muchas especies de iguanas, basiliscos, anolis, lagartijas de collar, lagartos cornudos y otros muchos seres con escamas. Sin duda, la especie más conocida dentro de este grupo es la iguana común (Iguana iguana).

Muchas personas que padecen alergias a gatos o perros consideran como alternativa la adopción de reptiles. Es importante conocer que, aunque las iguanas y tortugas pueden reconocer a sus dueños, obviamente, no son interactivas como un perro o un gato.

En general, los reptiles ven a su tutor simplemente como un proveedor de calor y de alimento. Esto suele decepcionar a muchas personas, pues la interacción con el animal se reduce al mínimo y en múltiples ocasiones puede llevarse un mordisco o arañazo no solicitado.

Una iguana sobre un fondo blanco.

El mito de las iguanas como «fáciles de cuidar»

A menudo, las tiendas de mascotas o exposiciones venden a los reptiles como «fáciles de cuidar» con poco esfuerzo. Esto nunca es cierto. La salud del reptil depende completamente de la calidad de la cría y la nutrición. En cautiverio, los dueños son los únicos proveedores de estos animales.

Es importante destacar que cada especie tiene un rango de temperatura óptimo, para el cual ha evolucionado. Esto quiere decir que la temperatura adecuada favorece sus funciones digestivas, respiratorias, inmunológicas y otras. Además, cada especie ha desarrollado estrategias de alimentación que no se pueden imitar fácilmente en cautiverio.

Por otro lado, los reptiles muy jóvenes o bebés suelen ser más coloridos que los adultos y esto influye en su mayor comercialización. Sin embargo, en esta etapa de desarrollo sus necesidades son aún más difíciles de satisfacer que las de los animales adultos o juveniles.

La captura de especies silvestres es cruel

Es muy importante saber que muchos reptiles son capturados en la naturaleza y enviados a distribuidores que abastecen a las tiendas de mascotas. Muchos de estos animales morirán durante la travesía, pues de hecho, a veces se pierden envíos completos. Los reptiles que logran sobrevivir pueden ser rebeldes y terminar por no adaptarse al cautiverio y morir tempranamente.

También, cabe señalar que las iguanas capturadas, comúnmente, tienen una carga de parásitos que puede volverse dominante con el estrés del cautiverio. Un asunto relevante es que estos animales se venden con denominaciones engañosas, como «criados en granjas» o «criados en cautiverio».

Esta afirmación puede significar que se mantuvieron cautivos, durante semanas o meses, después de ser capturados en la naturaleza. Los propietarios potenciales deben ser conscientes de este argumento de venta engañoso y siempre pedir documentos que acrediten la cría en cautiverio bajo convenios legales.

Las iguanas verdes son de las más populares como mascotas

La iguana verde o iguana común (Iguana iguana) es una especie folívora y arbórea muy popular en el mercado. Los ejemplares adultos son grandes, pues los machos alcanzan entre 30 y 40 centímetros de hocico a cloaca y en total —si contamos la cola— pueden llegar a los dos metros de longitud.

Aunque algunos propietarios tienen una excelente relación con sus iguanas, estas pueden volverse agresivas. Puede ocurrir que, al sentirse amenazadas, respondan con un poderoso mordisco o un doloroso látigo en la cola.

Normalmente, al tutor le llama la atención un lagarto pequeño de color verde chillón, pero pocos saben que se convertirá en una iguana adulta de metro y medio de largo con cierta proclividad a la agresividad si es macho. Mantener un animal de este porte en un piso es, cuanto menos, una pesadilla logística.

A pesar de su popularidad, esta especie es muy susceptible a la enfermedad metabólica ósea (MBD). Este padecimiento se asocia al hecho de que es difícil recrear adecuadamente la dieta folívora que las iguanas consumen en la naturaleza.

Normalmente, esta especie es importada en masa de granjas centroamericanas, donde se crían los ejemplares. El negocio peletero y de venta como mascotas han hecho peligrar la existencia de la iguana verde hasta llegar a estar registrada en el apéndice II del CITES, un convenio para la protección de las especies exóticas amenazadas.

Una mejor opción a las iguanas como mascotas

Actualmente, el dragón barbudo (Pogona vitticeps) es comercializado como mascota en diversos lugares del mundo. Esta especie pertenece a la familia de los agámidos y es originario de las regiones desérticas y semidesérticas de Australia. Es una especie terrestre, semiarborícola y omnívora.

Este animal es muy vistoso,  posee un repliegue de piel, con escamas puntiagudas que tiene debajo de la garganta. También tiene el cuerpo recubierto de espinas blandas. Los dragones barbudos ahora se crían comercialmente pues, cada año, más de 50 000 pogonas bebés llegan al mercado en los Estados Unidos.

Este animal es una opción mucho mejor que la iguana verde. Las pogonas no crecen tanto, son mucho menos agresivas y se adecúan mucho mejor a la manipulación. Aún así, también son exigentes en lo que a cuidados se refiere.

Una pogona sobre un fondo blanco.

Como hemos podido ver, las iguanas no son buenas mascotas para la población general. Su gran tamaño, requerimientos específicos y mal humor pueden dificultar enormemente su crianza y bienestar. Además, es posible que, al adquirid un ejemplar, el tutor esté contribuyendo sin darse cuenta a la venta de animales capturados.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.



Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.