Donde hay agua, hay vida. Teniendo en cuenta que la mayoría de los organismos contamos con un enorme porcentaje de este elemento, no parece difícil deducir que la pérdida del mismo supone un problema grave de salud. En este sentido, saber identificar la deshidratación en un animal resulta de incalculable valor.
¿Sabes como detectar la deshidratación en tu mascota y por qué se produce? En las siguientes lineas os vamos a dar algún consejo para poder detectar de forma precoz esta indeseable situación y solucionarla cuanto antes para prevenir las posibles complicaciones derivadas.
¿Que es la deshidratación?
Desde un punto de vista general, la deshidratación no es mas que la pérdida de agua de un elemento. Por ejemplo, a los jamones se les somete a un proceso de deshidratación para conseguir su sabor y textura.
No obstante, a nosotros nos interesa la definición médica de este concepto, el cual podríamos definir como la pérdida de un porcentaje corporal de agua mayor al ingerido. Esta pérdida desemboca en una incapacidad temporal del organismo para realizar sus labores funcionales básicas, lo que puede acarrear graves consecuencias.
¿Como podemos identificar la deshidratación en mascotas?
Son varias las pistas que nos pueden poner en alerta sobre la deshidratación en una mascota. Por suerte, la mayoría de ellas son de fácil reconocimiento por parte del tutor. Los síntomas mas frecuentes y sencillos de detectar son los siguientes:
Prueba del pliegue cutáneo
A pesar de parecer un sistema poco serio para detectar el grado de deshidratación, es una práctica realizada a diario en la clínica veterinaria. El método es sencillo, pues la prueba consiste en agarrar un pliegue de la piel del animal entre los dedos y contar los segundos que tarda en volver a su forma normal.
En un animal correctamente hidratado, este periodo no debe de ser superior a un segundo. En caso de deshidratacíón, este lapso se dilatará en función de la intensidad del problema. Debido a su sencillez, resulta de fácil utilización por cualquier propietario.
Alteración de la micción
Si bien este síntoma es mas difícil de detectar, con un poco de atención puede ser tenido en cuenta y valorado. La deshidratación origina una disminución de la cantidad total de orina producida y un aumento de la densidad de la misma. Esto se traduce en una orina oscura, incluso con cambio de tonalidad.
Ojos hundidos
Otro síntoma de interpretación sencilla consiste en la pérdida del brillo y volumen ocular. En caso de deshidratación, los ojos pueden presentarse hundidos y secos, sin apenas producción de lagrimas. Esta condición, de forma general, se da en casos avanzados de deshidratación.
Boca seca y ausencia de salivación
Cuando el organismo detecta cierto grado de deshidratación, se pone en modo de ahorro de agua, y cierra todos los “grifos”. Así como la reducción de la cantidad de orina, también se produce un notable descenso en la producción de saliva, originando una sequedad en la mucosa y lengua, de fácil detección a la vista y al tacto.
Mareos o desvanecimientos
Si el grado de deshidratación es elevado, se pueden producir alteraciones del estado de consciencia del animal. En este sentido, es frecuente que la mascota sufra episodios de mareos o desvanecimientos. En este punto, la deshidratación ya supone un grave problema de salud para el organismo, por lo que la actuación veterinaria debe de ser inmediata y de urgencia.
Consideraciones
Por supuesto, la deshidratacíón no es un escenario que se produzca con frecuencia. Ademas de los factores ambientales como el calor, se ven implicadas las particularidades del animal. En este sentido, cabe aumentar las precauciones cuando confluyan varios de estos factores:
- Condiciones ambientales adversas: calor extremo en las horas centrales del día, o exposición al sol directo.
- Animales geriátricos o jóvenes: la edad de los animales es un factor de riesgo determinante. Las mascotas de edad avanzada o cachorros son mas susceptibles de sufrir este tipo de problemas.
- Enfermedades concomitantes: problemas cardíacos, trastornos hormonales, patologías renales, alteraciones gastrointestinales que cursen con vómitos y diarrea. Son varias las enfermedades que pueden predisponer a que la mascota padezca un cuadro de deshidratación.
Por este motivo, en animales enfermos debemos de extremar las precauciones.
En conclusión, la deshidratación es una alteración orgánica del todo indeseable, que bien resulta sencilla de detectar. Por lo que confiamos que estos consejos sobre cómo identificar la deshidratación en mascotas resulten de utilidad y de aplicación práctica para atajar este problema cuanto antes.