Los canes defecan de una a 5 veces al día, pues el número de deposiciones diarias depende del tamaño, edad, complexión física y dieta del ejemplar. La naturaleza del material defecado por el can puede decirnos mucho sobre su salud. El color, la textura y la presencia de cuerpos extraños son señales de alerta que indican el estado de salud de la mascota. Con esto en mente, ¿qué significan las heces negras en perros?
Por escatológico y desagradable que suene, conocer los colores normales de las deposiciones de tu cánido puede ayudarte a detectar un proceso patológico antes de que se agrave. En esta oportunidad, te contamos por qué a veces las heces de estos animales son negras y qué indican. Si quieres saber más, sigue leyendo.
El color normal de las heces de los perros
Antes de explorar los motivos de este síntoma, es necesario tener ciertas nociones básicas sobre el tránsito intestinal normal de los perros. El mayor indicativo de salud en este ámbito es la deposición de unas heces normales, pues el cambio en su color, consistencia y composición pueden indicar un desajuste gastrointestinal o sistémico.
El color normal de la deposición de un perro debe ser marrón, algo similar al tono del chocolate con leche. Esta tonalidad es señal de que el hígado funciona correctamente, pues la bilirrubina de la bilis (excretadas por el sistema hepático) le otorga a las heces ese tono. De todas formas, pueden aparecer cambios ligeros según la dieta y la hidratación del canino.
Además del color, fuentes profesionales también guían su juicio según la consistencia de la deposición. Existen escalas que se numeran del 1 al 7, siendo el 1 una consistencia rocosa y el 7 básicamente agua. El equilibrio perfecto se encuentra en una hez húmeda y lo bastante compacta como para no perder su forma al manipularla, lo que corresponde a un 2 o 3 en dicha escala.
En general, estos son los signos de un tracto gastrointestinal sano en perros si hablamos de sus deposiciones:
- Heces de color marrón chocolate.
- Tamaño de la deposición equivalente a la cantidad de comida ingerida.
- Olor desagradable (es normal), pero no demasiado nauseabundo.
- Forma fecal alargada y consistente que se mantiene al manipularla o transportarla.
- Heces húmedas al tacto y resistentes a la deformación (no acuosas).
Aunque unas heces en buen estado no confirman la salud del animal, sí que son un claro indicativo de bienestar.
¿A qué se deben las heces negras en perros?
Tanto en perros como en humanos, las heces negras son un indicativo de que cierta cantidad de sangre ha transitado por el estómago. Durante la digestión, los eritrocitos se fragmentan y liberan hierro, lo cual tiñe las deposiciones del característico color negro alquitrán.
Aunque es cierto que las heces negras de los perros pueden ser provocadas por una lesión en el tracto gastrointestinal superior, también existen otros agentes causales menos nocivos. En algunos casos, la sangre llega al estómago del can a través de comida cruda, lo cual no suele representar un riesgo.
Por supuesto, si no se está seguro del origen o la razón por la que el perro defeca heces negras, es crucial acudir con un veterinario para que lo revise. Entre las causas más frecuentes de este fenómeno se encuentran:
1. Lesión en el aparato digestivo
Como hemos dicho, unas heces negras y malolientes en perros pueden indicar una lesión sangrante en alguna porción del tracto digestivo superior, ya sea el estómago, la parte baja del esófago u otras estructuras asociadas. Esta seguramente haya sido causada por la ingesta de un material puntiagudo, como un juguete duro, una piedra o una aguja, o incluso alguna patología como las úlceras gástricas.
La lesión ocasiona un flujo constante de sangre hacia el estómago, el cual es el causante de cambiar la coloración de las heces. Por ello, para solucionarlo, primero se debe localizar la herida, controlar la hemorragia y favorecer la cicatrización.
2. Parásitos
Algunos helmintos parásitos se insertan en las paredes del intestino y se alimentan de la sangre y nutrientes del hospedador. Uno de los microorganismos más problemáticos de este grupo para los perros es Toxocara canis, una «lombriz» blanquecina de 9 a 18 centímetros de largo. Esta se asienta en el entorno intestinal del animal y lesiona la mucosa, lo que causa sangrado y otros síntomas molestos.
En estos casos, es raro que los perros presenten heces negras, pues las lesiones tienden a aparecer en el intestino y la sangre que producen no es digerida. Es decir, se observan deposiciones rojas y no negras. Sin embargo, la larva de estos parásitos es capaz de migrar a otros órganos o partes del cuerpo y generar hemorragias.
Las heces negras en perros pueden aparecer en este caso, si bien es más común que estas sean rojizas, ya que el sangrado se produce a nivel del intestino. Otros síntomas de este cuadro clínico son vómitos, constipación, diarrea, pérdida de peso y malestar general. Ante cualquiera de estos signos clínicos, el veterinario realizará un cultivo coprológico de la mascota para detectar al parásito.
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3. Gastroenteritis hemorrágica
Esta condición se caracteriza por dos síntomas claros: diarrea y sangre en las heces. No se conocen sus causas, aunque se cree que podría tratarse de una respuesta a bacterias nocivas o a las endotoxinas que estas producen. A nivel patológico, se ocasiona un aumento de la permeabilidad intestinal del perro, lo cual fomenta el filtrado de sangre y proteínas.
La gastroenteritis hemorrágica amerita una visita al veterinario en todos los casos, pues puede llegar a ser letal. Con la fluidoterapia indicada y la aplicación preventiva de antibióticos, los perros se pueden recuperar del cuadro clínico. No obstante, esto depende mucho del agente causal (si se detecta).
Algunos estudios han detectado que el parvovirus parece estar bastante relacionado con la presencia de la gastroenteritis hemorrágica. En perros con este padecimiento, la tasa de mortalidad es menor al 10 % si se sigue el tratamiento médico pertinente.
4. Cáncer gástrico
El cáncer ocurre cuando un grupo de células mutan su ADN, lo cual trastoca sus ciclos de muerte y división. Como no mueren cuando les toca, estas células dan lugar al temido tumor, que a su vez se puede expandir a otras partes del cuerpo en los cuadros de metástasis. Esto significa que el cáncer puede aparecer en cualquier sitio, pero si se presenta en el estómago, se le denomina cáncer gástrico.
Un cáncer gástrico puede generar diversos cuadros clínicos, entre los que se encuentran úlceras y varios tipos de lesiones en la mucosa. Estos producen un sangrado que transita por el estómago, lo que genera las temidas heces negras en perros. La patología se acompaña de pérdida de peso, apatía general, problemas para comer y letargo. El pronóstico depende del estadio del cáncer y la salud general del can afectado.
5. Problemas de coagulación
Un conteo bajo de plaquetas en el plasma sanguíneo del can y otras condiciones pueden hacer que su organismo no coagule (cicatrice) bien sus heridas. A su vez, esto propicia que se produzcan sangrados en cualquier parte de su cuerpo, incluyendo el tracto digestivo superior. La ingesta de raticida suele ser causante de problemas de coagulación en perros.
6. Dieta
Las heces negras también pueden llegar a ser ocasionadas por el exceso de hierro en la dieta. Esto suele suceder cuando la comida del can se basa en dietas tipo BARF o cuando se opta por ofrecerles comida casera. Algunas vísceras como el hígado contienen grandes cantidades de hierro, por lo que su consumo modifica la coloración de las deposiciones.
La solución para esta causa suele ser fácil, pues solo se necesita disminuir el consumo de este tipo de alimentos. Una vez que se modifica la dieta, en poco más de un mes las heces del can deberían volver a su coloración habitual.
7. Fármacos
Algunos fármacos como los antiinflamatorios no esteroideos (AINES), el bismuto, el sulfato de hierro o el metronidazol también pueden ocasionar las heces negras. Sin embargo, este efecto es inofensivo y solo llega a ocurrir en los tratamientos a largo plazo.
¿Cómo se tratan las heces negras?
El tratamiento para solucionar la presencia de las heces negras en los perros depende mucho de las causas del problema. En caso de que el origen de esto provenga de alguna lesión o una enfermedad, las heces negras suelen desaparecer después de controlar el padecimiento. Cuando las causas son por culpa de la ingesta de fármacos o alimentos, lo único que se hace es suspender su consumo y sustituirlos si es necesario.
Si bien es cierto que las causas más frecuentes son inofensivas y se resuelven en algunas semanas, es necesario acudir al veterinario para que provea un buen diagnóstico. Ten en cuenta que en casos de emergencia podría ser necesaria la intervención quirúrgica, así que no pases por alto la presencia de las heces negras.
Otros colores en las heces de los perros
Ya hemos diseccionado por qué las heces de los perros pueden ser de color negro oscuro. A modo de cierre, te mostramos en la siguiente lista otras tonalidades fecales que debes tener en cuenta como tutor:
- Rojas: las heces rojas son signo de un intestino sangrante. También pueden deberse a una fisura anal.
- Grises y blancas: son indicios de problemas pancreáticos.
- Verdes: pueden indicar un problema en la vesícula biliar o que el perro simplemente ha consumido hierba.
- Naranjas y amarillas: son indicios de un problema hepático.
Desde luego, no todos los posibles desencadenantes de las heces con colores anormales son enfermedades graves. A veces el perro solo ha consumido algo que tiñe sus deposiciones de forma esporádica, pero en ese caso, el tono extraño de las heces no debería prolongarse por más de 24 horas.
Como has podido comprobar, existen muchas causas por las cuales las heces negras en perros tienen lugar. Todas ellas requieren atención veterinaria, así que no dejes este signo clínico desatendido bajo ningún concepto. Si las deposiciones atípicas se acompañan de otros síntomas (vómitos, apatía, pérdida de conocimiento y bajada de peso), la necesidad de ayuda urgente es aún mayor.
Bibliografía
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