¿Es cierto que un pez crece según el tamaño de la pecera?

¿Los peces crecen hasta alcanzar el tamaño de la pecera? ¿un pez podría crecer hasta tamaños desorbitados si el tanque es muy grande?

Un pez triste en una pecera pequeña.

A menudo se dice que un pez crece según el tamaño de la pecera, es decir, que su desarrollo natural está estrechamente relacionado con el tamaño del tanque. Esta premisa, por sí sola, no es verdadera. Las vías por las cuales los peces conocen su entorno y se adaptan a él son actualmente desconocidas.

En principio, los peces no pueden limitar su crecimiento en función de cuánto espacio tengan para vivir, aunque existen excepciones. No obstante, muchos factores de su desarrollo físico se ven afectados por el tamaño de la pecera, la composición química del agua, la densidad poblacional y otras variables. No te pierdas la información que aquí te exponemos. 

Un pez no solo crece según el tamaño de la pecera

La idea de que es la falta de cuidado del estanque lo que provoca problemas en el crecimiento de los peces está muy extendida. Aunque no le falta razón a quien la postuló en primera estancia, estudios recientes han demostrado que algunas especies de peces sí controlan su tasa de crecimiento en función del tamaño del hábitat o de la densidad de población.

Del mismo modo, los acuarios de un tamaño muy pequeño tienen fluctuaciones mayores en lo que a factores fisicoquímicos se refiere. Por ello, el tamaño del tanque sí influye en el crecimiento de los peces, pero ¿cómo?

Los factores que determinan el tamaño que alcanzará un pez son muy variados. En la naturaleza estos están muy regulados y no varían tanto como lo hacen en un acuario.

Mientras más pequeña es una pecera, más fluctuaciones sufrirá y más estrés padecerá el pez o peces. Es importante tener claro que un pez no crece solo según el tamaño de la pecera, pero sí está muy influenciado por la misma a la hora de desarrollarse de la forma adecuada.

El estrés es un factor limitante en vistas al desarrollo de cualquier especie, ya que implica variaciones en la concentración de ciertas hormonas. Los factores más estresantes para los peces son los cambios de temperatura, incorrecta o deficiente alimentación, confinamiento, hacinamiento o el agua contaminada.

¿Por qué mi acuario huele mal?

Un experimento

Para respaldar la idea que se ha planteado en los párrafos anteriores, los miembros de la British Ecological Society realizaron una investigación en la que se monitoreó el crecimiento de ejemplares de trucha común (Salmo trutta) según la densidad poblacional. Para ello, se plantearon los siguientes escenarios:

  1. Se establecieron 4 grupos muestrales delimitados en las secciones de un río. 
  2. En uno de ellos se mantuvo la densidad poblacional normal de la especie, en otro se añadieron truchas salvajes hasta duplicar la biomasa, en otro se adicionaron truchas criadas en cautiverio hasta duplicar la biomasa y en el último se añadieron peces de criadero y se retiraron salvajes (manteniendo la biomasa).
  3. En los ambientes en los que se duplicó la biomasa, la tasa de crecimiento de las truchas se redujo de forma significativa.
  4. Los peces residentes, de todas maneras, crecieron más rápido que los introducidos en todos los casos.

Este experimento demuestra que, independientemente del entorno y de las características del pez, el crecimiento se ve reducido cuando el espacio disminuye o el número de ejemplares aumenta. Se postulan múltiples teorías al respecto, aunque no existe una infalible.

¿Cuánto crecerá un pez en su pecera?

Tras todo lo expuesto, ¿cuánto crecerá un pez en la pecera? Pues bien, el tamaño que alcance un individuo estará estrechamente relacionado con su genética. Por un lado, cada especie tiene un tamaño adulto diferente y, además, cada animal crecerá más o menos en función del tamaño de sus progenitores.

Por otro lado, los niveles de nitrato (compuesto de desecho que producen los peces y otros organismos) tienen efecto sobre el crecimiento de los peces, además de producir serias intoxicaciones. Del mismo modo, otras variables fisicoquímicas afectan al desarrollo de los ejemplares, como el pH o la salinidad del agua.

Implicaciones de la calidad del agua sobre el crecimiento de los peces

Una de las actividades obligatorias cuando se tiene un acuario en casa, ya sea de agua dulce o marino, es el cambio parcial del agua cada cierto tiempo. Esta sustitución tendrá efectos positivos en la calidad del agua y, como consecuencia, sobre el crecimiento de los peces.

Cuando se cambia el agua de un acuario, también se realizan otras modificaciones secundarias:

  • Reposición de oligoelementos biológicamente importantes.
  • Adición de carbonatos esenciales.
  • Se diluyen las feromonas que pueden tener efectos sobre el crecimiento y la reproducción de los peces.
  • Diluir los nitratos que, como dijimos antes, es crucial para la salud de los peces del acuario.
  • Eliminación de otros desechos disueltos en el agua.

Todas estas cosas tienen efectos sobre el crecimiento de los peces. Por esta razón, es fundamental realizar cambios parciales del agua del acuario con frecuencia y regularidad. Además, mientras más pequeño sea el acuario y menos automatizado esté, más cuidados necesitará y más pendiente deberás estar.

Se recomienda cambiar el 10-15 % del agua semanalmente, pero la nueva adicionada tiene que estar tratada para disminuir los niveles de cloro y otros agentes tóxicos. 

Densidad de población y el crecimiento en peces

Para entender mejor por qué un pez no crece solo según el tamaño de la pecera expondremos este ejemplo: tenemos un estanque de 10 litros en el que vive un pez que alcanza 12 centímetros a su edad adulta. Por otro lado, tenemos un estanque de 10 litros con 20 peces donde solo un pequeño porcentaje alcanza el tamaño adecuado a su edad. ¿Por qué ocurriría esto?

Para resolver esta cuestión, dos científicos de la Universidad de Maryland (Estados Unidos) estudiaron el crecimiento del pez tetra mexicano (Astyanax mexicanus) bajo condiciones de laboratorio. Los resultados son sorprendentes. 

Aunque sabemos que muchos factores extrínsecos al pez afectan a su crecimiento, pocos estudios se centran en los factores intrínsecos al animal. Así, estos investigadores estudiaron cómo los niveles de cortisol u hormona del estrés varía bajo distintas condiciones.

Entre todos los resultados de la investigación, cabe destacar el siguiente. Cuando los animales son mantenidos en recintos muy pequeños con más individuos de su especie, los niveles de cortisol aumentan y bloquean las vías hormonales que desembocan en el crecimiento. Esto quiere decir que, como ya se ha demostrado, un pez crece menos si está hacinado. 

En otro estudio con peces dorados (Carassius auratus) se descubrió algo similar. Ante situaciones muy estresantes como el confinamiento o la alta densidad de población, los peces liberan al medio ácido gamma-aminobutírico (GABA), un inhibidor de la hormona del crecimiento. Así, impiden a sus congéneres seguir creciendo y ocupar más espacio.

En el medio natural, ambas vías pueden ser buenas adaptaciones a situaciones de estrés que podrían darse. Por ejemplo, cuando los peces quedan atrapados en pequeñas charcas debido a episodios de sequía. De todas maneras, en cautiverio estos eventos siempre se consideran deletéreos a largo plazo y no hay que fomentar que ocurran bajo ningún concepto.

Un pez no deja de crecer por falta de espacio como tal (o eso parece), pero sí lo hace si se encuentra hacinado o sus condiciones son malas.

Un estanque con carpas.

¿Un pez crece o no según el tamaño de la pecera?

Tras exponer toda la información de la que disponemos actualmente, determinar que el crecimiento de un pez se ve determinado solo por el tamaño de la pecera sería un error grave. Si bien es cierto que la densidad de ejemplares modifica el patrón de desarrollo de muchos peces, esto no se considera natural o positivo. Simplemente, se están adaptando a una situación desfavorable.

Que tu pez crezca menos por estar en un hábitat minúsculo no significa que se acomode a la instalación, sino que está desarrollándose mucho peor con el fin de poder sobrevivir un día más. Además, es necesario tener en cuenta que la talla de los ejemplares viene condicionada por su código genético y es imposible luchar contra ella (dentro de un rango concreto).

Por todas estas razones, te recomendamos que respetes los litros indicados para cada especie dentro de tu acuario (hasta 40-100 litros por ejemplar para peces grandes, 2-3 litros para pequeñas). Solo así lograrás que tus mascotas crezcan de la forma adecuada y desarrollen todo su potencial.

Bibliografía

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