Enfermedades en los ojos de los gatos: prevención y cuidados

Si bien es cierto que es relativamente habitual que los felinos padezcan patologías oculares, también es verdad que son animales pulcros con su higiene y bastante saludables en general.
Enfermedades en los ojos de los gatos: prevención y cuidados

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 03 enero, 2022

Puede que hayas notado que algunos gatos callejeros tienen la vista nublada o un ojo más cerrado que otro. Esto se debe a que es relativamente común entre los gatos sufrir patologías oculares, sobre todo si no se encuentran bajo la supervisión de un humano.

En ocasiones, la pérdida de visión es síntoma de una enfermedad subyacente grave que puede amenazar su salud. Aprende a reconocer y a prevenir las enfermedades en los ojos de los gatos para que tu mascota esté lo más sana posible.

Señales de alarma: cómo detectar y prevenir futuros síntomas

Un examen periódico en la comodidad de tu hogar puede ser una de las mejores medidas para mantener los ojos de tu gato sanos. Puedes ir introduciendo inspecciones rutinarias, por ejemplo, mientras cepillas o bañas a tu mascota.

Para poder apreciar con precisión cualquier cambio en sus ojos, utiliza el pulgar para levantarle cuidadosamente el párpado e inspeccionar los tejidos circundantes, que deberían tener una tonalidad rosada, ni rojiza ni blanquecina. Deberás acostumbrar al minino a realizar este análisis mediante paciencia y refuerzo positivo, pues no todos toleran el manejo.

Cuando hay que bañar a un gato

Las señales de alarma más comunes y que pueden indicar la presencia de enfermedades en los ojos de los gatos pueden ser:

  • Presencia de secreciones blanquecinas o legañosas.
  • Exceso de agua o lágrimas en los ojos.
  • Tejido rojizo o blanquecino en la zona de los párpados.
  • Legañas duras y secas en la zona del lacrimal.
  • Pelaje manchado de lágrimas.
  • Uno o dos ojos cerrados.
  • Vista nublada o cambio en el color de los ojos.
  • En ocasiones, un tercer párpado apreciable a simple vista.
  • Torpeza, agresividad y otros síntomas que indican una clara pérdida de visión en el ejemplar.

El lenguaje corporal de tu gato también puede proporcionarte ciertas pistas sobre el estado de sus ojos. Si el animal se rasca demasiado la zona o empieza a parecer más torpe de lo habitual, puede que se deba a un problema ocular.

Tipos de enfermedades que puede padecer tu gato

Las enfermedades oculares más comunes entre la población felina se pueden dividir en varias categorías. Las exploramos por separado en las siguientes líneas.

Conjuntivitis

Se trata de una patología causada por la inflamación de la conjuntiva, es decir, el tejido fino y transparente que recubre el interior del párpado y la parte blanca del ojo. Si el aparato ocular se hincha y adquiere un color rojizo, unido a la presencia de secreciones en torno al ojo, es probable que tu gato la padezca.

Tal y como indican fuentes profesionales, este es el trastorno ocular más común en felinos domésticos con diferencia. Las infecciones causadas por herpesvirus, calicivirus y ciertas bacterias son los causantes más comunes, si bien los agentes irritantes en el medio (como tóxicos, polvo o material de desinfección) también pueden provocar cuadros esporádicos.

Las conjuntivitis bacterianas se tratan con antibióticos. Por otro lado, los cuadros víricos tienden a resolverse por sí solos con el tiempo y no se recomienda medicación en la mayoría de los casos.

Protrusión del tercer párpado

Una gran parte de los animales cuenta con un tercer párpado de forma natural que actúa como barrera defensiva ante posibles infecciones. Esta estructura se conoce como membrana nictitante a nivel zoológico y los gatos también la portan. Cuando se hincha, es probable que nuestra mascota sufra otra enfermedad subyacente de gravedad variable.

Esta condición puede ser desencadenada por padecimientos sistémicos, deshidratación, conjuntivitis, heridas, cáncer y otras muchas patologías más. El tratamiento y el pronóstico dependerán de la causa, pero es posible que se requiera una intervención quirúrgica.

Queratitis

Se trata de una inflamación de la córnea que puede obedecer a múltiples causas y dificulta considerablemente la visión del minino. Los desencadenantes generales son las lesiones físicas y las infecciones virales, si bien existe una variante aún más problemática de la enfermedad conocida como queratitis eosinofílica. 

Esta última es una de las enfermedades en los ojos de los gatos más desconocidas y difíciles de descifrar. Ocurre cuando los glóbulos blancos (eosinófilos) del animal se infiltran en la córnea, otorgándole al aparato ocular un aspecto rosado o nuboso. Esta condición es inflamatoria, crónica y parece estar asociada a la infección por herpesvirus felino en hasta el 75 % de los casos.

Los esteroides tópicos actúan como inmunosupresores y disminuyen la sintomatología de la queratitis eosinofílica. A veces también se requiere la administración de antivirales.

Glaucoma

En este caso, la presión del líquido presente en los ojos de forma natural aumenta progresivamente hasta dañar el nervio óptico. Uno de los signos más comunes es la presencia de una córnea nublada y el crecimiento anormal del ojo debido al aumento de presión en la cuenca.

Existen 2 tipos de glaucoma felino, los cuales se pueden resumir en la siguiente lista:

  1. Primario: se trata de una patología heredada que se correlaciona con la raza del ejemplar. Siempre afecta a ambos ojos de forma simultánea (es bilateral) y la predisposición está presente desde el nacimiento.
  2. Secundario: se adquiere a lo largo de la vida del gato y no suele tener una causa concreta, aunque se asocia a la vejez. Suele ser unilateral, es decir, se desarrolla solo en un ojo o lo hace en uno antes que en otro.

El daño provocado por el glaucoma es irreversible, pero se puede evitar su avance mediante la administración de gotas oftálmicas que disminuyen la presión intraocular debido a la acumulación de líquido. También se suelen recetar esteroides para reducir la inflamación y el daño al nervio óptico.

Por desgracia, la pérdida de visión suele ser inevitable a pesar de la administración del tratamiento. 

Traumatismos

Los traumatismos en los ojos, derivados de accidentes, caídas o peleas, son relativamente comunes en los gatos ferales o en aquellos que salen libremente fuera de casa. Por leve que sea la lesión hay que llevar al animal al veterinario en cuanto la presente, ya que podría infectarse y complicar mucho el cuadro en cuestión de días.

Lacrimales obstruidos

Los lacrimales de los gatos son estructuras que forman parte del sistema nasolagrimal. Se pueden observar a simple vista como 2 aberturas situadas en el párpado y su función es excretar el exceso de lágrimas. Por desgracia, estos se suelen obstruir debido a un exceso de secreciones o a una hinchazón derivada de otras enfermedades.

Los antiinflamatorios y los antibióticos suelen aliviar este cuadro. 

Prevención de las condiciones oculares en gatos

Te sorprenderías al saber lo mucho que puede mejorar la salud ocular de tu gato con una simple toallita especializada para limpiar el exceso de legañas producidas de forma natural. De todas maneras, con esto no basta para mantener este aparato a punto. La prevención radica en las siguientes bases:

  1. Lleva al felino a revisiones veterinarias periódicas: se recomienda llevar a todo gato adulto mayor de 6 meses de edad al veterinario 2 veces por año. Algunas condiciones como el glaucoma son silenciosas hasta que los efectos son irreversibles, así que las verificaciones periódicas son las únicas maneras de detectarlas antes de que sea tarde.
  2. Sigue el calendario de vacunación de tu gato: ciertos agentes víricos, como el herpesvirus felino, se pueden evitar aplicando el calendario de vacunación del micho con exactitud. A veces la prevención es el mejor tratamiento.
  3. Mantén el entorno limpio: un hogar libre de basura y desechos es un sitio con un menor crecimiento de bacterias nocivas. Desinfecta las áreas de  higienización del gato con asiduidad y no dejes que se acumule suciedad en su arenero y sus juguetes.
  4. No dejes salir a tu gato de casa: muchas enfermedades se transmiten entre poblaciones salvajes y gatos domésticos solo con un contacto esporádico. Además, así prevendrás que sufra ataques de otros michos o sea atropellado.

En caso de que nada de esto funciones y tu minino acabe desarrollando una enfermedad ocular, lo mejor que puedes hacer es ponerte en manos de un profesional. Él recetará cirugía, esteroides, antibióticos, antivirales y otros fármacos según los requerimientos del gato. Nunca lo automediques por tu cuenta, pues solo empeorarás su cuadro.

Un gato ciego.

La pulcritud de los felinos en general les ayuda a prevenir infecciones y patologías físicas, ya sea en el aparato ocular o en el resto de su cuerpo. No obstante, en el caso de que tu mascota sufriera alguna de las enfermedades citadas anteriormente, no dudes en acudir a tu veterinario, que te recetará las gotas y medicamentos correspondientes.


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