La enfermedad del pico y las plumas es una afección que afecta a diferentes especies de loros. es causada por un virus que, aunque poco común, puede causar grandes malformaciones y otros síntomas importantes, por lo que es una de las enfermedades de pájaros en cautividad más dañinas.
Cómo se contagia la enfermedad del pico y las plumas
Es una enfermedad vírica, así que el responsable de esta es un virus conocido como el de la enfermedad del pico y las plumas; este agente etiológico, representante de los circovirus, fue descubierto tras diversos brotes en Australia a principios del siglo XX.
Los virus poseen mucha vías de infección y, en este caso, normalmente se transmite vía oral, pues es eliminado a través de las heces y las plumas de las aves infectadas. Uno de los factores que pueden desencadenar la transmisión de este virus es la costumbre que tienen los loros de acicalarse unos a otros; sin embargo, también puede transmitirse a los huevos si los padres están infectados.
Los virus poseen mucha vías de infección, y en el caso del virus de la enfermedad del pico y las plumas, normalmente se transmite vía oral, pues es eliminado a través de las heces y las plumas de las aves infectadas.
Qué síntomas tiene la enfermedad del pico y las plumas
La enfermedad del pico y las plumas afecta principalmente a aves jóvenes, y esta patología afecta a hígado y cerebro, plumas y sistema inmune, lo que permite que participen también infecciones secundarias.
En esta enfermedad se produce un crecimiento excesivo de pico y uñas, además de la malformación y caída de plumas, que tienen un crecimiento anómalo. La afección puede asimilarse a otras patologías como los problemas de muda en loros, o incluso algún trastorno como el picaje, que muchas veces es causado por depresión en loros.
Es vital señalar que algunos loros pueden ser portadores de la enfermedad del pico y las plumas y no mostrar sus síntomas, pero sí que pueden diseminar el virus; esto ocurre especialmente en pequeñas psitácidas como los periquitos, ninfas y agapornis. Aún así, muchas aves presentan fuerte sintomatología y mueren antes de cumplir el año como infectados.
Como ya se ha mencionado, esta enfermedad causa inmunosupresión, que junto a las malformaciones hace que se presenten heridas de fácil infección, con lo cual también es una de las razones de su elevada mortalidad.
Tratamiento y prevención
Ante estos síntomas, conviene acudir al veterinario para descartar la presencia de esta enfermedad que actualmente no tiene cura. El diagnóstico se realiza mediante análisis de sangre, pues los síntomas son bastante inespecíficos y no podremos diagnosticar la enfermedad sin esta prueba.
En cuanto a la prevención, en caso de que adquiramos un nuevo loro, deben realizarse las analíticas correspondientes y tener una instalación de cuarentena previa a la entrada del loro con otros de su especie; también es importante la limpieza y desinfección de objetos que hayan estado en contacto con animales enfermos o que no conozcamos.
Esta enfermedad es bastante rara y, en general, los dueños particulares no deben preocuparse por su presencia; mientras que será de gran importancia en centros de cría o personas que posean muchas de estas aves y que las intercambien o compren habitualmente.