La vida moderna también ha afectado a los animales domésticos, y la reducción de la actividad física es una peligrosa realidad de su vida hogareña. El sedentarismo en tu mascota representa severos riesgos para su salud física y mental.
A continuación, te invitamos a comprender qué es el sedentarismo y cuáles son sus efectos en el organismo de tu mascota.
¿Qué es el sedentarismo?
El sedentarismo es un sinónimo de un estilo de vida inactivo, que se caracteriza básicamente por la ausencia de actividad física. Los individuos sedentarios son aquellos que hacen poco o nada de ejercicio y pasan demasiado tiempo sentados o acostados.
Los estudios científicos son contundentes: seamos adultos o niños, cada día nos volvemos más sedentarios. Los jóvenes han dejado de divertirse corriendo, saltando y moviéndose, para preferir videojuegos, series y programas de televisión. Los adultos trabajan cada vez más horas sentados frente a un ordenador u otros dispositivos inteligentes.
Nuestra forma de desplazarnos diariamente también se ha vuelto más sedentaria. Coches, trenes, taxis, autobuses, metro… Todos ellos pueden resultar cómodos y rápidos, pero contribuyen a una vida inactiva.
Si pensamos en el ejercicio que implica, por ejemplo, ir a trabajar en bicicleta, comprendemos el sedentarismo implícito en los medios de transporte más modernos.
Nuestras largas jornadas de trabajo hacen que pasemos demasiado tiempo sentados y tengamos poca oportunidad de ejercitarnos. Finalizada la jornada laboral, los pocos momentos libres suelen ser dedicados al descanso y a las responsabilidades de la vida personal o familiar. Pero no somos los únicos que sufrimos con el sedentarismo…
Mascotas y sedentarismo: la peligrosa vida moderna de los animales domésticos
Mientras nosotros nos enfrentamos a una larga jornada laboral, nuestras mascotas se someten a largas horas de soledad y sedentarismo. En la actualidad, la mayoría de los animales domésticos practican poco ejercicio físico diario. Durante gran parte de su día están durmiendo o venciendo el aburrimiento con algún juguete o complemento.
Se equivoca quien piensa que el sedentarismo puede afectar solamente a los seres humanos. Los animales domésticos y las especies silvestres en cautiverio también experimentan en su propio cuerpo los efectos de una vida inactiva. Y los síntomas no tardan en aparecer.
Síntomas del sedentarismo en tu mascota
Uno de los primeros signos visibles de una vida inactiva en las mascotas es el aumento de peso. Al no ejercitarse, los animales engordan con facilidad y se implican menos en sus actividades cotidianas. El sedentarismo también favorece la pérdida de masa muscular y disminuye la resistencia corporal, lo que deja su organismo más débil.
Además, los problemas de comportamiento y las conductas destructivas son más frecuentes en los animales sedentarios. Las mascotas inactivas pueden presentar síntomas de ansiedad, aburrimiento y acumulación de estrés. En algunos casos, ello también implica el aumento de la agresividad en relación a las personas y a otros animales.
Los riesgos del sedentarismo en tu mascota
La obesidad y el sedentarismo aparecen como factores de riesgo para la salud de nuestras mascotas. Numerosas enfermedades, como diabetes, hipertensión y patologías cardiacas, son más frecuentes en animales inactivos; además, las mascotas con sobrepeso son más propensas a desarrollar problemas articulares.
Por otro lado, la falta de actividad física suele impactar negativamente en la salud mental de nuestras mascotas. El cúmulo de tensión y estrés favorece el desarrollo de estereotipias y del trastorno obsesivo compulsivo (TOC). Con ello, un animal sedentario difícilmente tendrá una vida social saludable, y no encontrará la oportunidad de desarrollar sus habilidades cognitivas, emocionales y sociales.
Consejos para combatir el sedentarismo en tu mascota
- Actividad física regular: para los perros, lo ideal es realizar tres paseos diarios, de 30 a 40 minutos cada uno. Las mascotas que no realizan ejercicios al aire libre deberán contar con un ambiente enriquecido para permanecer física y mentalmente estimuladas.
- Alimentación equilibrada: todos los animales necesitan una nutrición completa y equilibrada para permanecer activos, alegres y saludables. Por ello, es fundamental contar con la orientación de un veterinario para ofrecer la mejor dieta a tu mascota.
- Medicina preventiva: nuestras mascotas deben contar con una adecuada medicina preventiva para conservar su buena salud. Ello debe incluir realizar visitas al veterinario cada seis meses, así como respetar el calendario de vacunación y desparasitaciones periódicas.
- Vida social: por lo general, es más fácil ofrecer una vida social positiva a los animales que hacen paseos regulares al aire libre. No obstante, todas las mascotas deben tener la oportunidad de desarrollar sus habilidades emocionales, cognitivas y sociales.