El lobo gris, también llamado ‘común’, es el más extendido de todo el mundo, aunque su hábitat se ha reducido notablemente en los últimos años. En este artículo te contaremos todo sobre este carnívoro familiar directo de los perros.
Características del lobo gris
En la antigüedad, los lobos fueron muy abundantes en Norteamérica, Europa, Asia y Oriente Medio. Pero en la actualidad, debido a la caza y la destrucción del bosque, su área de distribución está muy limitada. Algunas características destacadas del lobo gris son:
1. Su peso y tamaño depende de donde vive
Si bien en términos generales los ejemplares miden alrededor de 75 centímetros y pesan 50 kilos, cuanto más al norte se los encuentre, más grandes y pesados son. Los lobos grises más robustos viven en Canadá y Alaska, y los más pequeños en Arabia.
2. Es capaz de caminar kilómetros sin cansarse
Los lobos tienen una gran resistencia para hacer largos viajes debido a sus fuertes piernas, su potente espalda y su estrecho pecho. Además, sus patas están adaptadas para moverse entre la nieve o la tierra blanda.
Aunque pueden alcanzar los 65 km/h, suelen moverse a una velocidad constante de 10 km/h durante horas sin descansar.
3. El olfato y la visión, sus puntos fuertes
El lobo gris tiene la posibilidad de cazar tanto de día como de noche, ya que se ayuda de un agudo sentido del olfato y una visión perfecta incluso en condiciones de poca luz. Un dato interesante: cuando nacen, los cachorros tienen ojos azules, pero a partir de las ocho semanas se les van cambiando de color hasta quedar amarillos, dorados o anaranjados.
4. No es todo gris
A pesar de su nombre, el pelaje de este carnívoro puede variar según la ubicación geográfica y la época del año. En todos los casos cuenta con dos capas de voluminoso pelo: la primera repele el agua y la suciedad, y la segunda lo aísla de las bajas temperaturas.
La coloración puede ser gris, blanca, marrón, rojiza o negra, en la mayoría de los casos mezclados sin un patrón determinado. Estos tonos les sirven como camuflaje entre las rocas y los árboles.
5. Hasta los tres años los cuida la madre
La gestación del lobo gris dura solamente dos meses, y las crías –hasta seis lobeznos por camada– son ciegas y sordas, así que son completamente dependientes de la madre. Los cachorros se quedan en la madriguera –ubicada en las tierras altas– hasta las tres semanas. Pasado ese tiempo, salen poco a poco y hacen sus primeras exploraciones.
La madre les enseña todo lo que necesitan para cazar y alimentarse por sí mismos mediante aullidos y un sistema de recompensa muy práctico: si siguen las instrucciones, reciben comida. Si no hacen caso, no.
Desde los ochos meses hasta los tres años, los lobeznos son observados por su progenitora, pero actúan de forma independiente. Cuando alcanzan la madurez sexual deben abandonar el grupo para formar su propia pareja y conseguir un territorio.
6. Es un cazador inteligente
Otra de las características del lobo gris es que se trata de un excelente cazador. Su dieta está basada en ungulados como ovejas, cerdos, cabras, ciervos, renos, caballos, alces, antílopes, bisontes y rebecos. También pueden ingerir aves y roedores cuando escasea la comida.
Los lobos actúan en manada para cazar y tienen estrategias muy eficaces, aunque más simples que las de los leones. Pueden esconderse de la presa y atacarla cuando está distraída, hostigarla hasta que se cansa o atraparla tras una gran carrera.
7. Se organiza en manadas
Sin duda, uno de los aspectos más llamativos del lobo gris es su sistema de organización, llamado manada. Este grupo se basa en una jerarquía social muy estricta. Un macho y una hembra reproductora están en lo más alto del ‘estatus’ y son los primeros en comer, así como también unen a todos debido a su gran sentido del compañerismo. Todos los demás los siguen y aceptan sus órdenes.