El cálao de yelmo, un pájaro con un pico más caro que el marfil

Debido a su escasez y a la caza furtiva, por la que se han aniquilado 60 000 ejemplares del cálao de yelmo, esta especie se encuentra en peligro crítico de extinción

Rhinoplax vigil

Esta voluminosa y excéntrica ave oriunda de Asia no es muy conocida, pero se ve amenazada por la caza furtiva de su preciado pico de queratina, cuyo valor puede llegar a triplicar el del marfil del elefante. El kilo de este preciado producto puede alcanzar los 6 000 euros.

Hábitat y características del cálao de yelmo

Localizado en los bosques de hoja perenne y semiperenne de Indonesia, Brunéi, Malasia, Myanmar y Tailandia, el cálao de yelmo (Rhinoplax vigil) es un símbolo importante en la cultura asiática.

Está concebido como una de las criaturas que recibe a los fallecidos en el más allá por las tribus aborígenes de ciertas islas. Y es uno de los pájaros representativos de la provincia indonesia de Kalimantan Oriental.

Su cráneo, muy desproporcionado en relación con su cuerpo, supone en torno al 11 % del peso total del ave. La parte frontal, más pronunciada de lo normal, proporciona el peculiar aspecto característico de esta especie.

Pájaro cálao de yelmo

Las manos expertas de un artesano son capaces de obtener una pequeña pieza de marfil de color ambarino a partir de su cráneo, razón por la cual su nombre indonesio, enggang gaging, puede traducirse como ‘cálao de marfil’.

Los machos utilizan su prominente cráneo de queratina para combatir a otros machos durante la época de apareamiento, y para extraer insectos de los troncos de los árboles en descomposición. Su dieta se compone, además, de frutas y nueces, lo que los convierte en los mejores dispersores de semillas de las selvas asiáticas. Por ello, su hipotética extinción podría ser fatal para todo el ecosistema circundante.

Presente y futuro del cálao de yelmo, una especie al borde de la extinción

El comercio internacional con el pico de esta especie se remonta hasta el año 1371, cuando el marfil de esta ave se presentaba como regalo en la corte de la dinastía Ming. Desde entonces, el marfil que se obtiene a partir del cráneo del cálao de yelmo ha servido a coleccionistas de todo el mundo para producir innumerables objetos decorativos.

La escasez de esta ave, unida a la caza furtiva y al desorbitado precio ofrecido en el mercado por este preciado animal, ha llevado a que en la última década se hayan matado al año 6 000 ejemplares. Actualmente, la Lista Roja de Especies Amenazadas de la UICN afirma que el cálao está ‘en peligro crítico’.

Cálao de yelmo

El gobierno de Indonesia presentó en 2016 una propuesta para combatir la caza y el comercio ilegal de esta especie, aunque no son las únicas amenazas a las que se enfrenta: las prácticas agresivas –y, a menudo, ilegales– de agricultura intensiva están diezmando poco a poco su hábitat natural.

El futuro de esta especie depende, en gran medida, de los esfuerzos llevados a cabo por los gobiernos para acabar con el comercio ilegal. Uno de los acuerdos internacionales más sonados al respecto es la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES, en sus siglas en inglés).

La función principal de esta convención es la de velar para que el comercio internacional de especímenes de animales y plantas silvestres no suponga una amenaza para su supervivencia. El cálao de yelmo figura en su lista de especies protegidas desde 1975.

De hecho, es gracias a los registros que se mantienen sobre la caza furtiva de esta ave que los científicos Claire Beastall y Chris R.Shepherd, de la Universidad de Cambridge, pudieron llevar a cabo un estudio del comercio ilegal de cálao de yelmo.

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