Distocia en gatas: causas, síntomas y tratamiento

Alrededor del 67 % de las distocias son provocadas por la madre, mientras que solo el 29 % son ocasionados por el feto. Asimismo, en ambos casos la cesárea es el procedimiento más utilizado para tratar esta complicación.

Un ejemplo de la distocia en gatas.

La gestación en las gatas finaliza con un parto que no suele presentar complicaciones, por lo que los gatitos nacen bien y bastante sanos. A pesar de esto, en algunos casos se pueden llegar a presentar dificultades en el alumbramiento como la distocia, la cual pone en peligro la vida de la gata y sus cachorros.

La distocia es uno de los problemas más raros en el parto de las gatas, pero es muy importante poner atención a algunos signos de alerta por si está teniendo lugar de forma subyacente. En el siguiente espacio se presentan los signos más frecuentes y las causas de esta complicación, pero recuerda acudir al veterinario ante cualquier emergencia (por leve que parezca).

El parto en la gata y sus fases

Los gatos tienen una gestación que dura alrededor de 56 o 70 días y dan a luz una camada de entre 1 y 5 gatitos. Antes del parto, los fetos comienzan a posicionarse de forma correcta para facilitar su salida. Además, las gatas presentan un cambio de comportamiento en la última semana, pues se intentan preparar para el alumbramiento todo lo que pueden.

Por su parte, el parto se divide en 3 etapas diferentes, que se diferencian por el comportamiento y algunos signos físicos en la gata. Estas son las siguientes:

  • Etapa 1 (2-24 horas de duración): comienzan las contracciones en el vientre y el útero, por lo que la gata se encuentra inquieta, presenta jadeos e incluso puede llegar a vomitar. Por lo común, emite ronroneos bastante ruidosos y comienza a salir un fluido transparente de su región genital.
  • Etapa 2 (2-12 horas de duración): es el momento en el que los fetos son expulsados de la madre y tiene una duración promedio de 12 horas. Lo normal es que exista una diferencia de 30 o 60 minutos entre la salida de cada cachorro, aunque a veces pueden nacer a los pocos minutos de diferencia.
  • Etapa 3 (ocurre al mismo tiempo que la etapa 2): se expulsa la membrana fetal, que es la “bolsa” que mantenía en su interior a los gatitos dentro de la madre. Esta etapa suele alternarse con la segunda, aunque no necesariamente de forma equitativa, pues a veces sale más de un cachorro antes de verse la primera membrana fetal.

Una gata embarazada sobre un fondo blanco.

¿Qué es la distocia en gatas?

Se le denomina distocia a los partos que tienen dificultades para expulsar a las crías fuera de la madre. Este problema se hace evidente en la etapa 2 del parto, pues aquí el primer cachorro tarda más de 60 minutos en salir. Si esto ocurre no dudes en llamar al veterinario, pues es muy probable que tu gata necesite atención de emergencia.

Aunque este problema suele ser detectado en el momento del parto, existen pruebas prenatales para la gata que permiten identificar si puede o no presentar distocia. Gracias a esto, el veterinario es capaz de llevar un control adecuado del embarazo felino, lo cual disminuye todos los riesgos de que presente esta complicación.

Causas de la distocia en gatas

Las distocias se clasifican según los factores que originen la complicación, los cuales pueden provenir de la madre o del feto. Ambos tipos de distocias tienen sus diferencias, por lo que deben ser tratadas por medios específicos. A continuación se listan algunas de sus características:

  1. Distocia maternal: esta obstrucción sucede por la madre, que suele tener un canal pélvico estrecho o la inercia uterina poco desarrollada. El primer cuadro se refiere a que la pelvis no tiene el tamaño adecuado (malformación, fracturas o inmadurez), por lo que impide la salida de los gatitos. El segundo representa la ausencia de las contracciones en el útero, lo que imposibilita la expulsión de los fetos.
  2. Distocia fetal: los fetos pueden obstruir la salida y complicar el parto si presentan malformaciones, un tamaño excesivo o una posición de salida incorrecta.

Predisposición a la distocia

Aunque la distocia es una complicación rara, existen algunas razas como las braquicéfalas (persa, himalayo, munchkin o scottish fold) en las que su incidencia alcanza un 10 %. Esto suele asociarse a la genética de ciertos tipos de gatos, pues la endogamia aumenta la cantidad de malformaciones en la madre y en los fetos.

Asimismo, las gatas que son muy adultas o demasiado jóvenes tienden a presentar distocias, pues su cuerpo no está preparado para el parto. Ten cuidado con la edad reproductiva de tu mascota a la hora de cruzarla y piensa siempre en preservar su salud.

Por si fuera poco, también es importante tener en cuenta al padre de los gatitos, pues la diferencia de tamaños en la pareja podría ocasionar fetos más grandes en el útero materno. Esto ocasionaría que la gata no pueda parir en condiciones normales, por lo cual se necesitaría atención de emergencia.

Signos de alerta en la distocia felina

La distocia es un problema que no suele identificarse hasta la hora del parto, pues no está normalizado que la mascota lleve un control prenatal. Por esta razón, existen algunos signos de alerta que debes tener en cuenta si tu gata va a dar a luz muy pronto. Es mejor que acudas al veterinario si observas alguno de los siguientes síntomas:

  • Ha pasado más de una hora del inicio de las contracciones, pero aún no ha salido el primer gatito.
  • La gata vocaliza bastante fuerte con signos evidentes de dolor.
  • El embarazo de tu mascota se ha prolongado por 70 días o más antes de comenzar el parto.
  • Se logra ver una parte del primer feto, pero no termina de ser expulsado (no intentes sacarlo por tu cuenta, podrías dañar al gatito o a la madre).
  • La gata se observa cansada, decaída y ha vomitado demasiado.
  • Presencia de secreciones vaginales fétidas.

Estos signos de alerta pueden ser difíciles de reconocer durante el parto. Por esta razón, se recomienda acudir a una revisión prenatal con un veterinario, ya que de esta forma se lleva un control preciso de los riesgos del felino antes de que el acto tenga lugar.

Tratamiento de la distocia

Debido a que la distocia es ocasionada por diferentes factores, existen también varias formas de tratarla. Para ello, el veterinario tiene que hacer un diagnóstico e identificar cuál ha sido el problema. Según lo que el profesional observe, es probable que te proponga alguno de estos 3 tratamientos:

  1. Tratamiento médico: si la distocia es producto de la ausencia de contracciones, es posible inducirlas con el uso de medicamentos. Esta suele ser una buena opción cuando se detecta el problema antes del parto, con lo cual se planifica el proceso médico.
  2. Tratamiento manipulativo: en el caso de que los fetos estén acomodados de manera errónea, el veterinario puede intentar corregir su postura para facilitar el parto. En otras palabras, ayudará a la gata a parir por medio del acomodo o la extracción manual del gatito.
  3. Tratamiento quirúrgico: esta intervención hace referencia a un proceso de cesárea, en la que se realiza una operación para sacar a las crías del vientre de la madre. Esta suele ser la mejor opción en los casos de emergencia cuando no hay tiempo para diagnóstico o la vida de la madre corre peligro inminente.

El tumor de mama en gatas se puede presentar de muchas formas.

Pronóstico

Si la distocia es tratada a tiempo, la gata y las crías tienen muchas probabilidades de sobrevivir. Sin embargo, se debe tener presente que en algunas ocasiones los fetos pueden fallecer por las condiciones del parto. Para evitar el desenlace fatal es mejor prevenir que la situación tenga lugar y acudir al veterinario, ya que así aseguras que la madre y los pequeños sobrevivan juntos.

Bibliografía

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