Diazepam para gatos: uso y dosis

El diazepam administrado en gatos actualmente es indicado para tratar diversas situaciones, Sin embargo, es muy importante seguir las recomendaciones de los profesionales para evitar problemas secundarios.
Diazepam para gatos: uso y dosis
Daniel Aguilar

Escrito y verificado por el veterinario Daniel Aguilar.

Última actualización: 30 julio, 2022

En la actualidad, el campo de la farmacología es tan amplio que los medicamentos destinados para uso humano pueden también servir para animales, siempre y cuando se apliquen dosificaciones únicas para cada especie. Cuando se quiere utilizar diazepam en gatos, se tienen que extremar las precauciones, por los efectos y reacciones que pueden llegar a presentarse.

En las siguientes líneas, te hablaremos sobre el ya conocido diazepam, una benzodiacepina con propiedades miorrelajantes que se usa para tratar la ansiedad en personas. Aun así, ¿sabías que puede indicarse para el tratamiento ciertos problemas y enfermedades en gatos? Sigue leyendo para conocer más sobre esta temática.

¿Qué es el diazepam?

El diazepam es un medicamento muy usado en el área médica humana, que gracias a sus funciones hipnóticas y sedantes características, ha venido trabajando mano a mano con la veterinaria. Se utiliza desde hace más de 30 años, tiempo en el que numerosos estudios han aprobado su uso en gatos, siempre siguiendo ciertas medidas.

Se trata de una benzodiacepina que actúa como depresor del sistema nervioso central (SNC), debido a que potencia la acción de ciertos neurotransmisores y, a su vez, deprime la transmisión de algunas neuronas del SNC. El tiempo de acción del diazepam en el gato dependerá de la dosis que se le aplicó, tal y como indican estudios.

El diazepam para gatos puede resolver diversos problemas.

¿Qué usos tiene el diazepam en gatos?

Dentro de las numerosas funciones que tiene este medicamento, sobresalen los siguientes usos o aplicaciones cuando se decide utilizar diazepam en gatos:

  • Control de convulsiones y epilepsia: se considera como uno de los principales usos que tiene este fármaco en los felinos. Sirve para paliar estados epilépticos —convulsiones muy largas o que no terminan— y convulsiones en racimo —repetidas crisis en un corto período de tiempo—.
  • Sedante: el diazepam en gatos actúa como un excelente medicamento en la premedicación e inducción a la anestesia, previo a una intervención. Además, al usarlo en estos casos, facilita el manejo durante el plano anestésico en la cirugía y posteriormente ayuda a una mejor recuperación.
  • Orexígeno: esta palabra tan extraña significa, de forma directa, ‘estimulante del apetito’, que es otra de las principales funciones que tiene el diazepam en gatos. Suele usarse con mayor frecuencia en pacientes animales débiles, desnutridos o con problemas de anorexia.
  • Obstrucciones uretrales: dados los efectos relajantes que trae consigo el diazepam, resulta beneficioso en los problemas urinarios. Relaja los músculos y alivia el dolor.
  • Ansiedad y trastornos de pánico: los felinos que padezcan de estrés multifactorial en casa —o el ambiente donde se encuentren— pueden ser candidatos a un tratamiento a base de benzodiacepinas, como el diazepam.

Dosis del diazepam en gatos

Cuando se trata de fármacos, se debe prestar mucha atención en la dosificación que se usará. El principal objetivo del uso de medicamentos siempre será traer un bienestar general al paciente. Sin embargo, cuando se utiliza un fármaco sin la supervisión ni las medidas adecuadas, podría ser contraproducente y perjudicar gravemente a la mascota.

Ahora que conoces algunos de los usos que tiene el diazepam en gatos, debes saber que la cantidad utilizada dependerá del problema por el cual esté pasando el animal. Con el fin de agilizar su asimilación en el organismo, el fármaco puede ser administrado vía intravenosa, intramuscular e incluso rectal —en casos graves—.

De todas formas, la administración mas común es por la vía oral, una manera sencilla que tú mismo puedes llevar a cabo en casa.

La duración del tratamiento dependerá —de igual manera— del caso con el que se esté trabajando. Al usar diazepam en gatos, es importante revisar constantemente la evolución del paciente y dar el alta en el momento oportuno. Los tratamientos muy largos podrían causar dependencia.

La mejor elección que puedes tomar es acudir al médico veterinario, para que realice una exploración general de tu gato. Una vez recopilados los datos, el profesional determinará la cantidad, vía y duración del tratamiento. Te recomendamos seguir al pie de la letra sus indicaciones. Nunca automediques a tus mascotas.

Efectos secundarios y contraindicaciones

A pesar que cada organismo reacciona distinto a los medicamentos —o a cualquier tipo de sustancia extraña a él—, algunos gatos han presentado los siguientes efectos secundarios a causa del diazepam:

  • Alteraciones en el comportamiento.
  • Descoordinación.
  • Depresión, vómitos, diarrea e ictericia, causados por el daño hepático.
  • Híperexcitabilidad de difícil control en animales agresivos.
  • Problemas circulatorios en tratamientos muy largos, tales como disminución en la tensión, coágulos y problemas cardiacos en general.

Mientras se esté administrando diazepam en gatos, es de suma importancia que observes a tu mascota y notifiques cualquier cambio en su comportamiento, estado anímico y de salud. En el caso de que tu felino presente alguna de estas reacciones, podría indicarse la suspensión del tratamiento y la búsqueda de nuevas alternativas.

Como todo fármaco, el diazepam también es contraindicado en ciertas situaciones en las que se ha visto que puede llegar a ser peligroso. Un ejemplo de ello es en gatas gestantes: la administración de diazepam en gatas embarazadas podría alterar el desarrollo fetal, o bien afectar a la salud de las crías durante la lactancia.

Los felinos con problemas hepáticos —y que hayan presentado previamente hipersensibilidad a esta sustancia activa— tampoco serán candidatos a un tratamiento con diazepam. En gatos de edad avanzada, deshidratados, anémicos, con falla renal, obesidad o que padezcan glaucoma, será mejor buscar otro tipo de fármacos.

Un gato toma una pastilla.

Recuerda que, ante cualquier signo de enfermedad que presente tu gato, lo más recomendable es visitar al médico veterinario, para que haga una valoración de su estado de salud y establezca un diagnóstico. Nunca des tratamientos sin previa autorización: un medicamento mal dosificado podría empeorar las condiciones de tu mascota.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.



Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.