La enfermedad de la que hablamos en este artículo es conocida con varios nombres: ricketsiois, fiebre hemorrágica o ehrlichiosis del perro. Se trata de una enfermedad infecciosa de carácter grave, y que debe diagnosticarse a tiempo. Sigue leyendo si quieres descubrir su origen, posibles síntomas y diagnóstico.
¿Qué causa la ehrlichiosis del perro?
El organismo causante de este trastorno es una bacteria del género Ehrlichia, concretamente la Ehrlichia canis. Este organismo intracelular fue descubierto por primera vez en 1935, y desde entonces se ha detectado su presencia en perros, felinos y humanos, por lo que es considerada como una zoonosis.
Esta bacteria es un parásito obligado, por lo que necesita un huésped para sobrevivir. De esta manera, se aloja en un vector biológico, en este caso la garrapata marrón del perro (Rhipicephalus sanguineus). La bacteria se almacena en el intestino y la saliva de la garrapata, y la transmisión se produce cuando otro perro es mordido por la garrapata.
Posibles síntomas
A nivel general, la ehrlichiosis del perro puede dividirse en tres etapas: aguda, subclínica y crónica. Esta última etapa es la que presenta más riesgo para el animal. De este modo, en cada una de estas etapas pueden aparecer diversos síntomas, como por ejemplo:
- Fiebre y apatía.
- Pérdida de peso, derivada de la falta de apetito.
- Trastornos en la sangre, como anemia.
- Hemorragias en nariz o heces.
- Dificultad para respirar.
- Inflamación de los ganglios.
- Fallos en los riñones.
- Cojera.
Si no se detectan a tiempo, muchos de estos síntomas pueden resultar fatales para nuestro perro. Por eso, debemos estar atentos y acudir al veterinario si observamos alguno de ellos en nuestra mascota.
Diagnóstico de la ehrlichiosis del perro
Evidentemente, la observación de los síntomas que acabamos de exponer es uno de los mecanismos de diagnóstico más habituales. Desafortunadamente, muchos de estos síntomas son demasiado genéricos e inespecíficos, y por sí solos no son suficientes para hacer un diagnóstico válido.
Por eso, la prueba clínica más efectiva es realizar un análisis de sangre. Mediante un frotis de sangre, el veterinario podrá confirmar la presencia de la bacteria. Adicionalmente, estas pruebas pueden repetirse unos días más adelante para corroborar totalmente que el resultado es positivo. Es en este punto cuando se comienza el tratamiento.
Tratamiento
Si se detecta a tiempo, el tratamiento puede ayudar a remitir y controlar los síntomas. En la fase temprana de la ehrlichiosis del perro –aproximadamente entre una y tres semanas después de la mordedura de la garrapata– el tratamiento más efectivo son los antibióticos. Entre los más habituales, destaca la doxiciclina.
En caso de que los síntomas no remitan, o simplemente la enfermedad esté más avanzada, hay que recurrir a tratamientos adicionales, como pueden ser:
- Transfusiones de sangre, cuando aparecen síntomas de anemia.
- Antipiréticos para combatir la fiebre.
- Fármacos para fomentar la producción de glóbulos rojos.
Es importante no interrumpir el tratamiento, incluso cuando parece que los síntomas han desaparecido. Al igual que con el diagnóstico, se deben realizar pruebas transcurridos unos meses para comprobar que la enfermedad se está combatiendo.
Prevención de ehrlichiosis del perro
Como dueños, podemos ayudar a la prevención de esta enfermedad si aplicamos una serie de prácticas. La más importante de todas es ejercer un estricto control sobre las garrapatas. En primer lugar, debemos revisar a nuestro perro para descartar la presencia de estos incómodos organismos.
Adicionalmente, podemos valernos de numerosos aliados en forma de productos veterinarios como pipetas, collares antiparasitarios o baños. Si queremos estar totalmente seguros, podemos realizar una limpieza a fondo de las zonas de nuestro hogar donde sea susceptible la presencia de garrapatas. Pero, como siempre recomendamos, la mejor forma de prevenir es contar con la ayuda de un veterinario profesional.
Bibliografía
Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.
- Harrus, S., & Waner, T. (2011). Diagnosis of canine monocytotropic ehrlichiosis (Ehrlichia canis): an overview. The Veterinary Journal, 187(3), 292-296.
- Benavides, J. A., & Ramírez, G. F. (2003). Ehrlichiosis canina. Revista Colombiana de Ciencias Pecuarias, 16(3), 268-274.