Descubre las frutas que pueden comer los gatos

Lo primero a tener en cuenta sobre las frutas que pueden comer los gatos es que hay que optar por aquellas cuyo contenido es más bajo en azúcar y, por supuesto, que es preciso una ingesta moderada
Descubre las frutas que pueden comer los gatos

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 08 febrero, 2022

Como dueño, es importante aprender que existen alternativas saludables y naturales al tradicional pienso para mascotas. Antes de empezar a cambiar la dieta de tu animal, sin embargo, es clave documentarse y saber qué es beneficioso para él. Con estos consejos conocerás las frutas que pueden comer los gatos sin correr ningún riesgo.

Un par de consejos antes de empezar a incorporar frutas en su dieta

Si tu mascota no suele comer habitualmente fruta, es probable que un cambio demasiado brusco en su dieta acabe provocándole diarrea o vómitos. Por ello, intenta ir introduciendo elementos nuevos poco a poco para permitir que su estómago se acostumbre.

También es importante mencionar que las frutas tienen un alto contenido en azúcar, por lo que no se recomienda incorporar demasiada en la dieta de los felinos, que pueden acabar sufriendo diabetes. Hay ciertas variedades que tienen menos azúcar que otras, eso sí, y esas serán las que sugiramos como frutas que pueden comer los gatos con seguridad.

La manzana, una fruta ideal

La manzana es una fruta con un alto contenido en fibra y un bajo contenido en azúcar, lo que la convierte en una opción excelente para gatos de cierta edad, con sobrepeso o con un metabolismo ralentizado.

Además, es fuente de vitamina C y vitamina A, que ayudará a mantener sanos los tejidos y los huesos de tu gato. Es importante quitarle las semillas y el corazón, que contienen cianuro.

Frutas que pueden comer los gatos: manzana y albaricoque

El albaricoque está lleno de energía

Esta carnosa y compacta fruta es una fuente de betacarotenos ideal. Esta proporciona un 50 % de la vitamina A recomendada y tiene propiedades anticancerígenas, lo que la convierte en una alternativa saludable a tener en cuenta.

Recuerda quitar el hueso del albaricoque para evitar que tu mascota pueda ingerirlo, ya que resulta tóxico para los animales.

Encuentra en el plátano todo el potasio que necesitas

El potasio presente en el plátano ayudará al corazón y al riñón de tu gato, por lo que es una adición estupenda a la dieta de tu gato. Además, el plátano proporciona una sensación de saciedad que puede ayudar a los felinos con sobrepeso a llevar mejor su dieta.

El único problema de alimentar a tu gato con plátanos es que tienen un alto contenido en azúcar y carbohidratos, por lo que se recomienda controlar bien las cantidades. Cortarlos en rodajas puede ser una buena forma de moderar su consumo.

El poder antioxidante de los arándanos

Los beneficios de los arándanos no solo redundan en los humanos, sino que también se extienden a los animales. Recordemos que previenen el envejecimiento celular y las infecciones de orina, ya que son ricos en vitamina C y flavonoides.

Frutas que pueden comer los gatos: arándanos

En el caso de los humanos, uno de los últimos informes de la Sociedad Americana de Química ha concluido que podría llegar a utilizarse hasta como arma de prevención contra el alzhéimer. Nuestros gatos también están de enhorabuena: una buena dosis de arándanos puede llegar a mejorar su visión nocturna.

Las naranjas lo tienen todo, pero con precaución

Aunque no parece ser la fruta favorita de los gatos (aunque sí la de los perros), no hay que ignorar la cantidad de vitamina C que puede aportar a la dieta de tu mascota. Con esta vitamina, se beneficiará el sistema inmune de tu gato, aunque también le ayudará a deshacerse de toxinas.

El principal invonveniente de las naranjas es su piel, así como sus semillas. Los aceites naturalmente presentes en las naranjas pueden resultar venenosos para algunos animales, así que ofrécele solo la pulpa a tu gato para evitar que le pueda sentar mal. No todos los cítricos sientan bien a los gatos: la lima, el limón y el pomelo pueden llegar a causarles vómitos.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.