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Derrames oculares en perros, cómo tratarlos

Los derrames oculares en perros, también llamados hemorragias subconjuntivales, pueden producirse por traumatismos de distintos tipos. Los ejemplares que tienen más probabilidades de sufrirlos... ¡Sí, son los cachorros, los cazadores o de trabajo!

Derrames oculares en perros

Los ojos son una de las partes del cuerpo más delicadas en los canes, pues algunas lesiones podrían disminuir su agudeza visual de manera permanente. Por esta razón, es importante estar atentos a cualquier problema o anomalía que se presente en la zona ocular de los perros, como por ejemplo los derrames oculares.

Los derrames oculares en perros son más comunes de lo que imaginamos, y saber tratarlos a tiempo es nuestra responsabilidad, aunque para ello hay que estar bien informado. Sigue leyendo este espacio y descubre todo acerca de este problema.

Qué son los derrames oculares en perros

Los derrames oculares o traumas oculares son lesiones en los ojos del perro que suelen deberse a un traumatismo. Es probable que un objeto le haya golpeado el ojo sin penetrarlo, y entonces surge esa sangre o enrojecimiento que podemos ver en su globo.

Dependiendo de la fuerza que haya golpeado al ojo, esta podría provocar cambios en su formación. Como por ejemplo: un desplazamiento del lente, la separación de la retina, fractura de los huesos que rodean al ojo o incluso el colapso del glóbulo ocular, lo que hace que el perro pierda completamente la visión.

Luego existe el derrame ocasionado por un objeto puntiagudo que llega a penetrar el ojo. Esto no es tan difícil que ocurra, ya que nuestras mascotas pueden estar expuestas a ramas, espinas de plantas o incluso a otras mascotas como gatos que podrían causarle el daño con sus uñas. Cualquiera de estas razones podría crear una perforación en el ojo del animal y provocar grandes daños.

Perros con mayor exposición a los derrames

No hay una edad o raza característica para determinar qué perro podría verse en la tesitura de tener un derrame, pero sí hay una serie de circunstancias que pueden propiciarlos. Por ejemplo, los perros que se usan para trabajo o para la caza están más expuestos a riesgos que podrían ocasionarles traumas en el ojo.

Perros rastreadores: beagle

Los cachorros y perros jóvenes, dada su inexperiencia y curiosidad, podrían meterse en líos más fácilmente y caminar por lugares por los que se expongan a peligros que les dañen. Los machos en celo podrían hacer lo mismo en su desesperación por encontrar una perra a la que montar.

Cómo saber si mi perro tiene un derrame ocular

Los derrames oculares no siempre se presentan desde el primer momento, así que observar a nuestra mascota suele ser crucial para determinarlo. Estos son algunos de los signos que nos dejarán ver que, efectivamente, nuestra mascota está sufriendo daño en sus ojos:

  • Aumento del parpadeo.
  • Sangrado leve del ojo o el párpado.
  • Lagrimeo excesivo.
  • Moretones en la cara o cabeza.
  • Ojos rojos.
  • Hinchazón del tercer párpado.
  • Córnea turbia.
  • Se toca de forma insistente el ojo con la pata.
  • Párpados cerrados en casos más graves.
  • Secreción ocular.
  • No dejar que le toquen la cabeza.
  • Cambios de color del ojo.
  • Cambio en la forma del ojo.

Cualquiera de estos signos te harán ver que algo no marcha como debe y que, sin duda, tienes que actuar. No hay más opción que acudir urgentemente al veterinario, el cual hará un diagnóstico y propondrá un tratamiento, ya sea a través de medicamentos o de una operación quirúrgica, según la gravedad.

¿Qué debo hacer si mi perro tiene un derrame ocular?

En el momento que detectes alguno de los síntomas anteriores o la sangre dentro del ojo del can, lo primero que debes hacer es revisarlo con mucho cuidado. Busca dentro del ojo si se observa algún objeto incrustado o inflamación. Es importante que no introduzcas los dedos dentro de la cuenca, ya que podrías agravar el problema. Así que, si tu mascota está nerviosa y no se deja revisar, evita hacer la exploración.

Cuando detectes algún objeto extraño, intenta sacarlo con una gasa estéril. Recuerda que no debes forzar el movimiento ni presionar de más el ojo. Si eres incapaz de extraerlo sin hacer demasiado esfuerzo, es mejor que de momento dejes esta tarea y acudas con un veterinario.

En caso de que tengas éxito al retirar el objeto, solo deberás lavar el ojo con un poco de suero fisiológico o agua limpia. Evita ponerle gotas u otro remedio casero para humanos, pues podrías ocasionarle daños a tu mascota. Por el contrario, si has encontrado cualquier herida, hinchazón, secreción anómala o quieres asegurarte de que tu perro está bien, acude con el profesional e infórmale lo que has visto.

¿Cómo se hace el diagnóstico?

En el caso de los derrames oculares en los perros, el diagnóstico se centra en descubrir las causas que provocaron esta hemorragia en el ojo. Para ello, se suelen utilizar la exploración física y el historial clínico, pues la mayoría de los casos clínicos son ocasionados por traumatismos físicos visibles.

En los casos más complicados, es probable que el veterinario recomiende hacer un análisis sanguíneo. Esto con el objetivo de detectar toxinas, coagulopatías o daños en órganos que pudieran ser los causantes de los derrames oculares.

¿Cuál es el tratamiento?

Como se mencionaba, el tratamiento depende de la causa que provoque los derrames oculares en los perros. Sin embargo, en la mayoría de los casos el veterinario recetará algunos cuidados generales y gotas especiales para sus ojos. Con esto, el problema debería desaparecer en apenas unos cuantos días.

A pesar de lo anterior, es crucial que te mantengas al tanto de la evolución de tu mascota, puesto que pueden aparecer nuevos síntomas. También, evita que se toque la herida, aunque sea a costa de ponerle un collar isabelino. Ante cualquier cambio acude de nuevo al veterinario y lleva a cabo las indicaciones que te dé de la manera que él te haya indicado.

Además, el cuidado post-tratamiento también es importante para la recuperación de tu mascota. En esto juegas un papel fundamental y debes seguir al pie de la letra las instrucciones del veterinario.

Peores escenarios

Los derrames oculares en los perros no suelen significar un riesgo para su calidad de vida. Sin embargo, si no son tratados de manera adecuada, son capaces de disminuir su capacidad visual y hasta hacerlos perder la vista. Es por esto que se hace tanto énfasis en acudir de manera directa con un profesional, pues solo ellos son capaces de identificar el nivel de riesgo que representan.

Por si fuera poco, los traumatismos y las infecciones también pueden derivar en la protrusión del globo ocular. Esto significa que el ojo se sale de su cuenca y es muy difícil resarcir dicha complicación. Así que no lo dudes más, si tu perro presenta derrames oculares, acude de inmediato con un veterinario.

Ningún perro está exento de los derrames oculares, pero si cuentan con nuestra ayuda, es posible que no vayan a más y que se pueda evitar, por ejemplo, la pérdida de visión total.

Bibliografía

Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.

  • Gallego-Mejía, M., Giraldo-Villegas, J. C., Correa-Salgado, R. A., & Delgado-García, L. M. (2010). Prolapso de glándula del tercer párpado en caninos atendidos en el Hospital Veterinario de la Universidad de Caldas. vet. zootec, 4(1), 36-41.
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