El degú: características, cuidados y necesidades

La salud del degú en cautividad depende exclusivamente del humano que lo acoge. Aprende aquí que necesitan estos mamíferos tan simpáticos.

Un degú sobre la mano de su tutora.

El degú (Octodon degus) es uno de los animales que ha cobrado más popularidad en los hogares en los últimos años. Si te planteas acoger en tu familia a uno de estos maravillosos roedores, es importante que tengas en cuenta sus necesidades básicas, ya que se trata de una especie muy activa y enérgica.

En este artículo encontrarás, ámbito por ámbito, todas las claves para que tu compañero degú sea lo más feliz posible contigo. No te lo pierdas, pues este animal tiene requerimientos bastante diferentes a otras especies de roedores domésticos más típicas.

Características y comportamiento

El degú es un roedor originario de Chile. Estos mamíferos habitan en las laderas de los Andes en toda su extensión, así que pueden encontrarse tanto en las faldas de las montañas como a grandes altitudes. Son de hábitos crepusculares, no hibernan y viven en madrigueras.

Son animales gregarios que necesitan la compañía de sus congéneres. Emiten una serie de ruidos vocales con los que se comunican entre ellos, aunque también se puede leer su estado de ánimo —e incluso su salud— a través de gestos, posturas o conductas.

Además de todas estas características, cabe destacar que los degús son cecotrófagos: se comen sus propias heces. Esto no es motivo de alarma, pues de esta práctica obtienen vitaminas del grupo B y vitamina K.

Un degú mirando a cámara.

Necesidades alimenticias del degú

En estado salvaje, el degú se alimenta de hierbas, flores, granos y vegetales. En cautividad, lo ideal es proporcionarle un pienso específico para su especie, pero debe complementarse con otros alimentos vegetales. El plan de alimentación ideal es el siguiente:

  1. Tener heno siempre disponible: este alimento es imprescindible para su salud dental y digestiva. Se debe proporcionar en un receptáculo adecuado y no como sustrato.
  2. Una ración diaria de pienso especializado.
  3. Una ración diaria de verdura fresca, preferentemente hoja verde.
  4. Como premios, se pueden proporcional frutos secos, zanahoria o semillas.

Es mejor evitar tubérculos y coles, ya que son ligeramente tóxicas para ellos. Además, es muy importante nunca darle a estos animales alimentos con azúcar, tanto procesados como naturales. El degú tiende a la diabetes y la obesidad, así que una uva o una pasa son tan perjudiciales como un trozo de dónut, por ejemplo.

Manejo del degú doméstico

Los degús, como buenos animales presa, son escurridizos y rápidos. La mejor forma de cogerlos es rodeando su cuerpo con la mano, firmemente pero sin apretar demasiado.

Por otro lado, nunca se les debe coger por la cola: aparte de que les causa un gran dolor —imagina que te alzaran en el aire cogido de un dedo—, la piel de la cola puede desprenderse. Esto es grave y puede acabar en amputación.

Lo más recomendable, tanto para el degú como para ti, es entrenar al animal para que suba a tu mano y se sienta tranquilo contigo. Estos roedores son extremadamente inteligentes y estas prácticas, que para ellos son juegos, te serán realmente útiles a la hora de examinarlos e incluso en manejos veterinarios.

Alojamiento

Necesitarás una jaula más alta que ancha, con varios pisos. Dentro de la instalación debe haber enriquecimiento ambiental y lugares donde los degus puedan refugiarse y dormir. Siempre debe haber una botella de agua fresca disponible, pues los animales con metabolismo rápido tienden a deshidratarse.

Para evitar problemas respiratorios debido a una mala ventilación, nunca deben usarse urnas ni peceras como jaulas. También es importante que el suelo de la instalación no tenga barrotes —aunque sí debe presentarlos en los laterales—, para que los roedores no se lesionen las patas.

En cuanto al sustrato, se debe usar uno específico para roedores, como papel reciclado o viruta de coco. Sustratos como la arena de gato o el heno suelen ocasionar problemas respiratorios, debido al polvo que generan cuando el animal se mueve por la instalación.

Necesidades psicológicas

Primero de todo, debes conocer que los degus son animales gregarios: nunca se debe adoptar solo a uno. La interacción con sus iguales, dormir todos juntos e incluso las peleas por establecer la jerarquía son partes importantes de la vida emocional del degú.

También son animales inteligentes, por lo que necesitan enriquecimiento ambiental para no caer en los problemas típicos del aburrimiento que conlleva el estado permanente de cautiverio. Además, necesitan un espacio seguro donde salir de la jaula a jugar todos los días y hacer ejercicio.

Parte del comportamiento natural de estos animales son los baños de arena —que benefician tanto su salud mental como la cutánea— Para fomentar esta conducta, es bueno proporcionarles un recipiente de arena para baños al menos 4 veces a la semana.

Un degu descansa en una mano.

Aunque pueda parecer mucha información, te aseguramos que los cuidados básicos de un degú no son nada en comparación con la inmensa felicidad que pueden traer a tu vida. Si cuidas al detalle estas necesidades podrás garantizar su salud y, además, notarás enseguida el momento en el que tu mascota pueda estar teniendo algún problema.

En cualquier caso, lo mejor a la hora de prepararse para la llegada de un ser vivo no humano a la familia es empaparse de información y ser muy observador. Pasar tiempo con tus mascotas no solo te ayudará disfrutar de su presencia, sino que también podrás saber enseguida cómo ayudarlas ante cualquier demanda fisiológica.

Bibliografía

Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.

  • Cuidados básicos de los degús. (2000). La Madriguera. https://www.madrigueraweb.org/articulo/cuidados-basicos-de-los-degus
  • Kubiak, M. (2020). Degus. Handbook of Exotic Pet Medicine, 57-69.
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