Datos sobre los peces koi
Probablemente hayas encontrado peces koi adornando jardines, parques o fuentes de agua en diferentes lugares. Y es que por sus llamativos colores, esta carpa se ha convertido en la especie ornamental más popular de todo el planeta.
Aunque no es posible tener una en casa por su gran tamaño en etapa adulta, te traemos una serie de datos sobre las carpas koi que seguramente serán de tu interés. Continúa leyendo estas líneas y conoce más a fondo sobre su historia, características y principales cuidados.
¿Cuál es su origen?
Estos animales son oriundos del continente asiático, específicamente de Japón. En dicho país, los agricultores del siglo XIX los utilizaban como fuente de alimento criándolos en pequeños y grandes estanques. No obstante, al percatarse de su belleza, iniciaron el cruce selectivo de algunas especies para dar origen a lo que conocemos hoy como peces koi.
De igual manera, algunos expertos sugieren que los actuales linajes también cuentan con la genética de carpas europeas, las que posiblemente fueron introducidas a Japón desde Alemania en el año 1904. Entre otras cosas, los peces koi adquirieron fuerte popularidad en Japón en 1914, año en el que el emperador de la época los introdujo en el palacio imperial luego de verlos en una exposición en Tokio. A partir de 1950, la producción intensiva de nuevos variedades y fenotipos se intensificó, dando paso a la exportación y diseminación de estas carpas por todo el mundo.
Su importancia en la cultura japonesa
A pesar de que se les conoce popularmente como peces koi, su nombre en japonés es Nishikigoi. Estas especies son consideradas como símbolo de buena suerte, prosperidad y riqueza en la cultura japonesa. De igual manera, son utilizadas en espacios como el arte, el tatuaje, el diseño de paisajes e incluso en la mitología. Otra denominación que se le da a este hermoso animal es el de la joya de la natación.
Características de los peces koi
Los peces koi son de tamaño mediano, con medidas promedio de 50 a 60 centímetros de longitud y 10 kilogramos de peso. No obstante, se han reportado especímenes de hasta 120 centímetros y 40 kilogramos en su etapa adulta. Su cuerpo es alargado con coloraciones diferentes dependiendo de la variedad de la especie. Es posible diferenciar al macho de la hembra, pues los primeros cuentan con una aleta ventral de mayor tamaño.
Por otro lado, su hábitat natural son ríos y lagos de aguas lentas o estancadas. Es muy resistente a cualquier condición, por lo que es normal encontrarlas en ambientes con baja disponibilidad de oxígeno.
Además, aunque tiene preferencia por aguas templadas de entre 15 y 25 °C, puede soportar bajas temperaturas al ser un animal ectotermo. De hecho, gracias a su increíble capacidad de adaptación y resistencia, las carpas koi pueden habitar cualquier territorio del planeta, excepto por la Antártida. Al ser peces omnívoros, los koi se alimentan en su vida salvaje de plantas acuáticas, pequeños insectos, zooplancton, moluscos y crustáceos.
¿Cuántas variedades existen?
En la actualidad, de acuerdo con el club oficial de carpas koi Zen Nippon Airinkai, existen más de 100 variedades de peces separadas en 16 grupos genéticos básicos. Estas se pueden diferenciar por su coloración y la distribución de las manchas o patrones, siendo las principales el color rojo, blanco y negro. De igual forma, pueden encontrarse algunas amarillas, naranjas, azules y color crema. Por lo general, los peces koi presentan un patrón tricolor, aunque algunas variedades pueden tener uno, dos o más de tres colores.
Principales enfermedades de los peces koi
Como se mencionaba anteriormente, las carpas koi son animales resistentes y longevos, llegando a vivir entre 20 a 50 años. Incluso, se tiene registro de un pez koi que vivió hasta los 226 años. Sin embargo, hay enfermedades que pueden llegar a reducir su expectativa de vida. Entre las principales patologías que pueden padecer estos animales encontramos las siguientes:
- Viruela de la carpa.
- Herpesvirus del koi.
- Viremia primaveral norteamericana.
- Enfermedad del sueño del koi.
Cuidados en estanques
En el estanque, la temperatura del agua óptima debe ser entre los 17 y 24 grados centígrados, además de un pH de 6.8 a 8.5. Se recomienda que el fondo del acuario sea de grava o piedra, con la inclusión de plantas acuáticas para el enriquecimiento de su entorno. Su alimentación deberá estar basada en alimento concentrado, con la posibilidad de incluir vegetales como lechuga o espinaca. Así mismo, se les puede proporcionar insectos y crustáceos vivos o congelados. Finalmente, al ser peces dóciles y sociables, lo ideal es tener grupos de más de 10 ejemplares en el estanque para que puedan desarrollarse con normalidad.
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