¿Cómo construir un estanque para peces?

Un estanque con peces es un espacio que debe pensarse con calma y exige buenos materiales para su constitución. Toma nota de estas recomendaciones para construirlo.
¿Cómo construir un estanque para peces?
Samuel Sanchez

Revisado y aprobado por el biólogo Samuel Sanchez.

Última actualización: 12 marzo, 2021

Seguramente, alguna vez te habrás quedado maravillado con la belleza y tranquilidad que transmiten los estanques para peces. Estos espacios son una excelente elección para adornar tus jardines, mucho más si incluyes peces coloridos en su interior. Sin embargo, debes tener en cuenta algunas recomendaciones antes, durante y después de su construcción.

Lo primero que debes comprender es que un estanque será un espacio en el que habitarán seres vivos, por lo que lo más recomendable es utilizar los mejores materiales que estén a tu alcance para su construcción. De esta manera, se garantizará un buen nivel de oxígeno para los peces y evitarás fugas, que podrían afectar tu economía en el futuro.

¿Cuál es el tamaño de un estanque para peces?

El área en la que construirás el estanque tiene que ser pensada con mucho cuidado. Debes elegir un espacio libre en el que no hará estorbo la instalación y, preferiblemente, seleccionar como base un tipo de suelo que no sea demasiado húmedo. Tus peces necesitarán bastante especio para moverse sin problema y no estresarse, algo que no se puede olvidar.

Por lo general, se recomienda que el estanque sea mínimo de 4 metros de largo por 3 de ancho. En cuanto a la profundidad, como mínimo debe ser de un metro, para evitar que todo el bloque de agua se congele durante el invierno.

Estas medidas garantizarán que el estanque almacene al menos unos 1000 litros de agua, cantidad recomendada para regular los procesos biológicos de los peces. En estas condiciones, cómodamente podrán convivir entre 8 y 10 peces adultos de las especies ornamentales más comunes, como son las carpas koi.

Por otro lado, sí tienes un espacio mayor para el estanque, los peces se verán beneficiados, ya que tendrán más espacio para esconderse. De esta forma, se hace posible agregar más individuos al estanque. En la otra cara de la moneda, debes tener en cuenta que los costos de construcción y manutención aumentarán con cada litro de agua adicional.

A continuación, encontrarás los pasos para construir tu estanque para peces. No olvides que se trata de una inversión monetaria y temporal considerable: la paciencia será clave para crear un verdadero ecosistema lacustre en el jardín de tu hogar.

Un estanque rústico al aire libre.

1. Elegir un lugar accesible

La elección de la localización del estanque debe ser estratégica. Preferiblemente, debes optar por un espacio donde los rayos del sol caigan directamente durante gran parte del día. De esta forma, garantizarás que las plantas que incluyas en el estanque crezcan sin problema y el agua mantenga el oxígeno naturalmente.

Es importante que no solo te preocupes por el espacio que ocupará el estanque, sino también del entorno al rededor del mismo. Una cerca o valla te ayudará a evitar que tus otras mascotas o los niños pequeños se acerquen demasiado y puedan caer o beber del agua de la instalación. Así, también se previene que ciertos depredadores cacen a los peces.

2. Cavar el agujero

Después de determinar la zona en la que se ubicará el estanque, puedes empezar a cavar, pero recuerda que lo recomendable es que contenga varios niveles. Estos pueden tener una inclinación de 45 grados y una diferencia de 20 a 25 centímetros entra cada uno de los niveles y estar ligeramente dirigidos hacia el centro del estanque.

Para asegurar que el agua no se rebasa —y con el fin de estabilizar el fondo del estanque—, debes aplicar arena de turba en la base. Posteriormente, es necesario añadir una lona de plástico resistente o una lámina de PVC, que debe superponer los bordes del estanque al menos a un metro.

Aplica sustrato para plantas de estanque para garantizar un correcto suministro de oxígeno. De esta manera, se equilibra la fauna y la flora del microecosistema.

El siguiente paso es colocar rocas una encima de otra, siempre cubriendo el plástico que se encuentra fuera del estanque. Luego, toca cavar una cresta alta de unos 10 centímetros para que el agua de la lluvia no ingrese de más al estanque. Asegúrate que el forro alcance esta altura y constantemente debes ver que no se generen filtraciones.

3. Llenado del agua y mantenimiento

Finalmente, es hora de agregar el agua al estanque, que debe ser dulce y no contener residuos de cloro. En caso de que no cumpla estos parámetros, debes utilizar un filtro de carbón vegetal para eliminar este compuesto químico. El agua debe estar al menos a 20 centímetros del borde del estanque y constantemente debes medir su pH y temperatura.

Para no afectar a la salud de los peces, hay que mantener unos 18 º C en el agua y un pH entre 7 y 8,6.

Algunos consejos para no afectar las condiciones óptimas del estanque pasan por no alimentar de más a los peces y cambiar el agua regularmente pero poco a poco, así los animales no sufrirán un choque térmico o químico. De igual forma, es importante añadir un sistema de filtrado y un aireador al estanque para oxigenar el agua.

Un estanque de peces de colores.

Cumpliendo este ultimo paso, ya puedes agregar los peces al estanque. Déjalos flotar en sus bolsas de plástico durante unos 30 minutos mientras se acostumbran a la temperatura, sin que incida sobre ellos la luz directa. Siempre que vayas a añadir a un nuevo ejemplar al ecosistema, mantenlo una semana en cuarentena en un espacio separado.

Un estanque es un lugar de retiro muy bello para que tus peces puedan crecer e interactuar. Además, estas instalaciones embellecen mucho el patio de cualquier hogar y, de forma indirecta, pueden servir como hábitat para algunas especies de fauna local —como muchas especies de anfibios—.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.