7 curiosidades del jerbo como mascota

Además de ser uno de los roedores más inteligentes, los jerbos son activos, sociables y muy juguetones. Todos estos rasgos hacen que sean ideales para hogares con niños.
7 curiosidades del jerbo como mascota
Luis Gabriel Garcia Trompa

Revisado y aprobado por médico veterinario Luis Gabriel Garcia Trompa.

Última actualización: 27 noviembre, 2023

¿Piensas adoptar a un jerbo como mascota? Este simpático roedor, que alcanza entre 10 y 15 centímetros de longitud, ha ganado cada vez más popularidad como animal de compañía, gracias a su inteligencia y a su comportamiento social con las personas.  

En este artículo, te compartimos las 7 curiosidades del jerbo que te convencerán de integrarlo tu familia, sobre todo, si hay niños en ella. Además, te contamos cómo es la legislación sobre la tenencia de jerbos en España. 

Datos curiosos que tienes que saber sobre los jerbos

El jerbo es un animal activo, sociable y simpático. Dado que se trata de un roedor de hábitos metaturnales (tienen una actividad de sueño irregular), cada vez más gente decide decantarse por este animalito en lugar de, por ejemplo, los hámsteres, que son mascotas más clásicas.

Originario de las zonas áridas del Oriente Medio y Asia Central, el jerbo es una mascota ideal, sobre todo en casas con niños pequeños. Veamos, a continuación, 7 cosas que tienes que saber sobre estos roedores, si tienes en mente adoptar uno.



1. Son roedores muy listos

La gente busca mascotas inteligentes. Por supuesto, los roedores en general tienen un cerebro más pequeño que otros mamíferos; sin embargo, dentro de los roedores, el jerbo se considera como una de las especies más listas. Por ello, es común que se utilicen en estudios de laboratorio.

Los jerbos tienen una excelente capacidad de aprendizaje.

De hecho, pueden aprender a navegar en un laberinto y luego recordar el camino. Su inteligencia espacial se debe a que, en su entorno natural, construyen madrigueras formadas por redes de sistemas de túneles interconectados. 

2. Son muy curiosos

Si quieres un animal curioso, ese es el jerbo. Es usual ver a este pequeño roedor erguido sobre sus patas traseras y apoyado sobre su larga cola —a diferencia de los cobayos, que carecen de una, los jerbos tienen una cola casi tan larga como el resto de su cuerpo—, para husmear todo a su alrededor. No hay dudas de que este comportamiento puede resultar muy simpático.

3. Son amistosos entre los de su especie

Dos jerbos de Mongolia frente a una caja de madera.
Los jerbos se deprimen en soledad. Por eso, se recomienda la convivencia de dos ejemplares. Créditos: Aisylu Akhmadieva/iStockphoto.

Además de ser criaturas inteligentes, estos animales tienen grandes capacidades sociales entre los de su propia especie. En su entorno natural, viven en comunidades dentro de madrigueras, con parejas —son monógamos— o en grupos reducidos. En su vida, generan un fuerte lazo social con sus compañeros. De hecho, si se encuentran solos, pueden deprimirse y es probable que mueran.

Por eso, si piensas adoptar un jerbo, también puedes considerar recibir en casa a dos de ellos. Para evitar una reproducción excesiva, se aconseja que sean del mismo sexo. Después de todo, es el animal que más veces se aparea por hora en todo el reino animal. 

4. Se comunican entre ellos

Los jerbos son muy comunicativos. Lo hacen de dos formas distintas: mediante el lenguaje corporal y a través de sonidos de alta frecuencia, que son imperceptibles para nosotros, o silbidos. También hacen ruidos para alertar a sus compañeros de peligros inminentes. Por ejemplo, en su hábitat natural, cuando un depredador los acecha, golpean el suelo con sus patas traseras.

5. Son sociables con las personas

Por supuesto, además de ser sociables entre ellos mismos, es importante que sean sociables con las personas, si lo que queremos es un jerbo como mascota. Estos pequeños roedores son superamistosos con los humanos.

Es muy raro que uno de estos roedores muerda y, si lo hace, solo será porque se siente amenazado. Cuando hay niños en casa, es valioso concienciarlos acerca de un trato amable con el animal para no asustarlo.

Además, a los jerbos les encanta jugar. Si vas a adoptar uno de estos animales, puedes conseguir unos cuantos juguetes, para garantizar que realicen actividad física y desgasten su energía.

Ten en cuenta que roerán todo lo que le pongas en su camino, de manera que los materiales de estos juguetes deben ser de cartón o de madera. El plástico podría generarles problemas intestinales. 

6. Son muy higiénicos

Los jerbos tienen hábitos muy higiénicos. En su hábitat natural, se acicalan entre ellos frotándose con arena. En cautiverio, suelen designar un área de su jaula para hacer sus necesidades y, por lo general, es un sitio bien alejado de su comida y de su lugar de descanso.

7. Son herbívoros

Algo importante a tener en cuenta es la alimentación de los jerbos. Estos roedores son herbívoros, por lo que se alimentan de una dieta con los siguientes componentes:

  • Grasas
  • Verduras
  • Proteínas
  • Vitaminas
Puedes conseguir pienso especial en cualquier tienda de mascotas. Es fundamental saber que no pueden consumir alimento de origen animal, ni siquiera huevo o leche.


El jerbo está considerado como un animal exótico, por lo que muchas personas se preguntan si es legal tenerlo en casa. La respuesta corta es sí: es legal tener un jerbo como mascota.

La Ley 7/2023, de 28 de marzo, de Protección de los Derechos y el Bienestar de los Animales, permite tener como mascota —además de perros, gatos, hurones y algunas aves— a animales considerados como domésticos en la Ley 8/2003, de 24 de abril, de Sanidad Animal, entre los que se incluye el jerbo.

¿Dónde conseguir un jerbo como mascota?

Jerbo en una jaula.
Por ser animales enérgicos, la jaula de los jerbos debe ser amplia. Créditos: Helen Boddy/iStockphoto.

Lo ideal es comprar un jerbo a un criador, porque es poco probable que haya de estos animales en refugios. Como ocurre con cualquier criatura a la hora de adoptarla, procura que se trate de una fuente ética y confiable, y asegúrate de que sus criadores cumplan con estándares de bienestar animal.

Por último, es importante que, una vez en casa, le ofrezcas al jerbo un espacio cómodo para que pueda desarrollarse. La jaula tiene que tener, como mínimo, 60 centímetros de largo por 30 de ancho y alrededor de 30 centímetros de altura. 

Una mascota ideal para hogares con niños

Como ves, el jerbo es un animal simpático, activo, juguetón e higiénico. En definitiva, posee todas características que hacen de un animal una mascota ideal. ¡Considera darle la bienvenida en tu hogar a uno de estos pequeños animales y darle un nombre original


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