Culebra viperina: hábitat y características

La culebra viperina usa el agua como un medio para refrescarse y para mantener el calor de su cuerpo. Gracias a la capacidad calorífica del agua, puede mantener temperaturas estables durante mucho tiempo.
Culebra viperina: hábitat y características
Cesar Paul Gonzalez Gonzalez

Escrito y verificado por el biólogo Cesar Paul Gonzalez Gonzalez.

Última actualización: 25 octubre, 2022

La culebra viperina o culebra de agua hace honor a su nombre, debido a que habita en casi cualquier masa acuática de agua dulce que encuentre en su camino. Es una excelente nadadora y también una buena actriz, capaz de utilizar un peculiar mecanismo de mimetismo para evitar ser depredada. Además, aunque por su apariencia puede parecer peligrosa, no produce ningún tipo de veneno.

El nombre científico de esta especie es Natrix maura, forma parte de la familia de colúbridos (Colubridae) y es pariente cercana de la culebra de collar. Sigue leyendo y conoce más acerca de esta actriz acuática.

Hábitat de la culebra viperina

Esta culebra es una especie de hábitos acuáticos, muy común dentro de toda su área de distribución. Es posible encontrarla en España, Portugal, Suiza, África, Francia e Italia, además de islas como Cerdeña, Mallorca y Menorca. En África ha logrado conquistar zonas desérticas con algunos cuerpos de agua, mientras que su presencia en las islas se debe a una introducción por el hombre.

Su medio natural esta compuesto por cuerpos de agua dulce de cualquier índole, incluyendo ríos, lagunas, charcos, humedales y aguas salobres. Este es el único requisito que necesita la especie para poder sobrevivir, ya que el agua es su medio para cazar, refrescarse y desarrollarse.

Una culebra viperina enroscada.

Características de la culebra viperina

Es un reptil de tamaño mediano y forma esbelta, que alcanza tallas de hasta 870 milímetros de longitud. Su cabeza suele estar ensanchada y tiene una forma casi triangular, bastante similar a la de una víbora. De hecho, esta característica es esencial para generar un mimetismo batesiano, que sirve como mecanismo de protección ante depredadores.

Las escamas de la especie se encuentran carenadas, lo que significa que tienen un ligero relieve con forma de quilla. Además, los patrones de coloración mantienen una banda obscura, que cubre todo su cuerpo en forma de zig zag. Aunque esto es distintivo de este organismo, existen algunas variantes que llevan líneas claras longitudinales, constituyendo otro morfotipo distinto conocido como bilineado.

En general, su cuerpo presenta colores verdoso-oliváceos, con manchas laterales blanco-amarillentas y un vientre gris claro. Gracias a que su piel tiene una gran variedad de formas, es posible identificar a los individuos por medio de fotografías, pues los patrones funcionan como “huellas dactilares” para reconocerlos.

Dimorfismo sexual

La culebra viperina presenta un marcado dimorfismo sexual, que se observa en la talla corporal de sus ejemplares. De esta forma, las hembras resultan ser más grandes y pesadas que los machos, ya que su éxito reproductivo es mayor conforme su tamaño aumenta. En otras palabras, para poder producir una mayor cantidad de crías, la hembra debe aumentar la talla de su cuerpo.

En el caso opuesto, las colas de estos colúbridos son mayores en machos que en hembras. Esto se debe a la presencia del aparato reproductor masculino o hemipenes, que ocupan mayor espacio en la región de la cola, mientras que las hembras carecen de ellos. Con esto, resulta sencillo conocer el sexo del ejemplar, pues basta con observar la región cloacal (cola).

Carácter y comportamiento

En general, estos reptiles son organismos ectotermos sociables que suelen salir del agua para recostarse al sol y calentarse. Debido a su amplia distribución, se pueden comportar de forma distinta dependiendo del sitio donde vivan. De esta forma, en las zonas cálidas son muy activos, pero en las regiones frías pueden presentar un estado de diapausa durante algunos meses.

Por otro lado, estos reptiles demuestran un comportamiento antidepredatorio, que consiste en imitar a las víboras para disuadir a sus enemigos. Para ello, comienzan a enroscarse en sí mismas, se hinchan y bufan, aprovechando su gran actuación para aparentar ser un organismo venenoso. Esto solo es una simple amenaza, ya que a pesar de todo, no cuentan con ningún tipo de veneno.

Modo de caza

Los cuerpos de agua son sus zonas favoritas, ya que la serpiente los utiliza para obtener la mayor parte de sus alimentos. Esto significa que son grandes nadadoras, y debido a que no pueden regular bien su temperatura, necesitan desarrollar tácticas detalladas para cazar en el agua.

Por esta razón, utilizan dos tipos de estrategias, dependiendo si el agua en la que se encuentran es caliente o fría. En las primeras situaciones, gracias a que no necesitan preocuparse por perder calor, persiguen a sus presas hasta que pueden capturarlas. En las segundas, por el contrario, acechan a sus víctimas esperando el momento justo para atraparlas, ahorrando energía y evitando moverse.

Una vez que logran atrapar su comida, la llevan de inmediato a tierra firme para lograr que se asfixie con el aire. De esta forma, las serpientes no pierden tiempo y se auxilian de las condiciones del medio para alimentarse.

Alimentación de la culebra viperina

Su dieta se compone de dos tipos de organismos, peces y anfibios, ya que son los que están más asociados a los cuerpos de agua. En el caso de las culebras jóvenes, también pueden consumir invertebrados como oligoquetos, sanguijuelas y gasterópodos.

La culebra viperina comienza a tragar a su víctima iniciando con su cabeza. Esto se debe a que suele ser la parte más ancha del cuerpo, y por lo tanto, la más difícil de engullir. Además, en el caso de los peces, esto le permite evitar problemas con las escamas, ya que se insertan en dirección opuesta a la de su cuerpo.

En el 2013, se publicó un estudio en la revista científica Acta Herpetológica que menciona la existencia de un comportamiento carroñero en este reptil. De esta forma, se añade a su dieta la posibilidad de consumir restos de animales muertos, por lo que es probable que esta especie sea más una oportunista que una cazadora nata.

Reproducción de la culebra viperina

Las culebras viperinas son organismos ovíparos de reproducción anual que utilizan los meses de primavera para realizar su apareamiento. Con esta intención, el macho se coloca encima de la hembra, golpeándola de forma suave con la cabeza mientras ambos entrelazan sus colas. Este proceso puede durar desde varios minutos hasta horas y termina con la fertilización de los huevos de manera interna.

¿Cómo nace la culebra viperina?

La puesta normal de una hembra consiste entre 2 y 32 huevos, que tienen un periodo de incubación de 45 días. En este punto, el tamaño de la nueva madre es muy relevante, ya que de esto dependerá la cantidad de huevos que pueda poner.

Una vez eclosionan, durante los primeros días de vida las serpientes se mantendrán en convivio directo con sus hermanos, formando galerías que más adelante les ayudarán a soportar el frio.

Según un estudio de la revista científica Scientific Reports, se ha identificado que el proceso de incubación tiene un papel importante en el comportamiento de la culebra. Esto implica que las crías pueden ser sociables o no, dependiendo si son incubadas en un grupo o de forma solitaria. Es más, esto incluso puede afectar su crecimiento y limitar sus capacidades físicas.

Estado de conservación

La Unión Internacional para la Conservación de la naturaleza clasifica a esta especie como de menor preocupación. Esto se debe a que su población se ha mantenido relativamente constante a pesar de la destrucción de su hábitat. Además, en el caso de su presencia en islas, se ha comprobado que llegó por introducción y es en realidad una invasora del ecosistema.

Sin embargo, en recientes censos se ha notado una reducción en la cantidad de ejemplares e incluso en su distribución. Dicha situación parece surgir como respuesta a la contaminación de los cuerpos de agua, ocasionando que el recurso esencial de la culebra se vea comprometido.

De igual forma, la contaminación por diversos materiales puede ocasionar un serio problema para su salud.

Una serpiente viperina enroscada.

Uno de los grandes problemas que enfrenta esta especie es la contaminación del agua, algo que incluso el hombre no ha podido solucionar. Esto debería servir como una llamada de atención, ya que nos encontramos en un punto ecológico crítico, en el que las decisiones que se tomen afectarán a más de un ser vivo. El problema del agua es bastante serio y esto nos recuerda que no solo el hombre depende de ella.


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