Cuidados de las lagartijas en casa

Las lagartijas son reptiles complejos a pesar de su pequeño tamaño. Infórmate aquí de qué necesitas saber.

Lagartija que cambia de color.

Verlas al sol sobre una roca es una imagen recurrente durante cualquier paseo al campo. Son pequeñas, escurridizas y, sobre todo, preciosas. Es por ello que conviene conocer los cuidados de las lagartijas en cautividad, pues podrías necesitar auxiliar a alguna durante un tiempo.

En este espacio vas a conocer todo lo básico para cuidar de estos diminutos reptiles; siempre desde la perspectiva de su rescate, pues no son animales domesticados y mantenerlos en cautividad es muy complicado. Comenzamos.

¿Qué es una lagartija?

Lagartija de mancha lateral.

Aunque esta pregunta parezca absurda, lo cierto es que la palabra “lagartija” abarca todo un sinfín de pequeños saurópsidos que se observan en entornos naturales. A no ser que conozcas las especies que viven en tu área, es muy posible que llames lagartija a cualquier reptil que veas libre.

Por esto mismo, vamos a centrarnos en el animal que más se identifica con esta palabra: la lagartija ibérica (Podarcis hispanicus). Este saurópsido escamoso pertenece a la familia Lacertidae y habita, como indica su nombre, en la península ibérica, aunque también se la puede encontrar en el norte de África y en el sureste de Francia.

Se trata de reptiles pequeños, que alcanzan apenas los 6 centímetros. Las hembras, más pequeñas, tienden a presentar dos bandas negras laterales, el pecho más aplanado y el vientre amarillento.

Seguro que la has observado tomando el sol, inmóvil, sobre una piedra o en una pared. Este constituye su hábitat natural, pues los terrenos pedregosos le ofrecen comida, sol y refugio al mismo tiempo. Son animales pacíficos, sin tendencias territoriales fuertes.

¿Se puede tener una lagartija en cautividad?

En España, de donde procede la lagartija ibérica, no es ilegal tener una en cautividad, ya que se trata de una especie que no está en peligro de extinción. Sin embargo, esto no quiere decir que sea ético extraerlas de su medio.

Al no haber pasado por un proceso de domesticación, el estrés de la captura y del cambio de ambiente hará estragos en su salud, provocándole incluso la muerte. Por eso, si insistes en tener una en condiciones de encierro, asegúrate de adoptarla de un refugio de animales exóticos o comprarla en un criador legal.

Pide siempre un certificado que asegure que la lagartija no ha sido secuestrada de su medio.

¿Qué hago si me encuentro una lagartija en dificultades?

Aunque no quieras tener una lagartija en casa, es posible que te encuentres alguna herida o enferma. Puede, incluso, que no sea recuperable y tengas que acogerla en casa. En esos casos, te conviene informarte sobre los cuidados de las lagartijas en cautividad. Vamos a ver algunos puntos clave.

Infórmate sobre los cuidados de las lagartijas

Imagina una situación en la que tienes que acoger en tu casa a una lagartija enferma, al menos hasta que puedas acercarla al centro de rescate de animales autóctonos. En este caso, lo primero es una visita al veterinario para chequear su salud y hacer un exhaustivo estudio sobre la alimentación de la especie, sus hábitos de vida y su entorno.

Estos datos te servirán para reproducir lo más fielmente posible el hábitat de la lagartija en tu hogar. Recuerda que es un animal silvestre y que está adaptado específicamente a su entorno.

Necesidades de espacio

Como se venía diciendo, las lagartijas viven en ambientes rocosos y con abundante sol. Por tanto, necesitarás un terrario más ancho que alto y con elementos de piedra, tierra y algo de vegetación. 

Necesitarás también fuentes de calor y lámpara de UV. Aunque parezca intuitivo poner el terrario al sol, no lo hagas, pues el sol a través del cristal solo hará que la lagartija sufra una hipertermia. El animal debe ser capaz de elegir entre calor y frío para termorregularse.

Recuerda mantener los parámetros de humedad y temperatura en una constante.

Proporciona una buena alimentación

La lagartija ibérica se alimenta de pequeños insectos y arácnidos de unos 25 milímetros de longitud. Puedes hacerte con moscas, lombrices, hormigas o arañas. Si es un animal rescatado, tendrán que estar vivos, pues debe mantener activo el instinto de caza para cuando vuelva a la naturaleza.

Por otro lado, procura que la lagartija siempre tenga un cuenco con agua fresca disponible. Suelen beber mucha agua, tanto por hidratarse como por regular su temperatura corporal.

Los cuidados de las lagartijas no son sencillos

¿Conoces los cuidados de una lagartija?

Aunque aquí has podido leer algunos puntos básicos sobre los cuidados de estos saurópsidos, recuerda que no se trata de un animal para personas que no tengan tiempo, espacio o recursos para sus cuidados. Los reptiles son animales complejos y que no siempre responden a la intuición que nosotros, como mamíferos, tenemos acerca de las necesidades de otros seres.

Por eso, si alguna vez te ves en la situación de tener que acoger a uno estos pequeños animales, recuerda apoyarte en profesionales veterinarios y de recuperación de fauna salvaje. Ellos te ayudarán a cuidar a tu lagartija hasta que esté sana y liberable.

Bibliografía

Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.

  • Centro de Recuperación de Animales Silvestres (CRAS). (2022, 22 junio). Comunidad de Madrid. Recuperado 5 de agosto de 2022, de https://www.comunidad.madrid/centros/centro-recuperacion-animales-silvestres-cras
  • Ibérica, F. (2011, 27 agosto). Lagartija ibérica (Podarcis hispanica). Fauna Ibérica. Recuperado 5 de agosto de 2022, de https://www.faunaiberica.org/lagartija-iberica
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