6 consejos para alimentar un bulldog francés

¿Crees que todos los perros deben comer lo mismo? Te presentamos las necesidades alimenticias del bulldog francés

Bulldog francés comiendo

Para cualquier ser vivo, la alimentación es la base de la salud. Si ofrecemos a nuestra mascota una dieta incorrecta o deficiente, es muy probable que acabe padeciendo enfermedades que podrían haberse evitado. Esto se acentúa si tratamos con canes de razas específicas como el bulldog francés.

No podemos diferenciar la dieta de un can simplemente clasificándolo como mini, pequeño, mediano o grande. Se deben tener en cuenta muchos otros factores específicos de la raza o sus cruces.

En este artículo hablaremos sobre la alimentación específica del bulldog francés y aportaremos consejos para alimentar a individuos de esta raza.

Necesidades nutricionales del bulldog francés

Las razas de perros pequeñas y miniaturas tienen unas necesidades energéticas por unidad de peso corporal diferentes a las razas de otros tamaños. Estas razas poseen una necesidades energéticas mayores. Esto se debe a que al presentar un bajo peso pierden la temperatura corporal mucho más rápido, por lo que el esfuerzo para mantenerla estable es superior.

Los bulldog francés son perros musculosos, y el músculo requiere de un mayor aporte de energía para mantenerse que la grasa.

Alimentación del bulldog francés

Raza pequeña, estómago pequeño

El estómago de los bulldog tiene, al igual que su cuerpo, un tamaño reducido. Por ello, la cantidad de alimento que podrá ingerir en una única toma es poca. Las dietas formuladas para estos perros deben tener un mayor contenido energético por gramo de alimento y una matriz nutricional densa. De este modo, las raciones no tendrán un gran volumen.

Piensos con bajo contenido en fibras fermentables

El bulldog francés –al igual que los bóxer– tiene una actividad fermentativa en el intestino excepcionalmente alta. Si el pienso con el que lo alimentamos tiene un alto contenido en fibras fermentables (FOS), podría provocar un aumento de heces blandas. Para evitarlo, es mejor elegir un pienso con fibras a base de pulpa de remolacha, la cual tarda más en descomponerse y endurece las heces.

Bulldog francés y prognatismo

Los bulldog tienen lo que se conoce como mandíbula prognata, es decir, el maxilar inferior sobresale al superior. Esto ha provocado que, gradualmente, su tercer y cuarto premolar roten y se reposicionen, de forma que se impide una correcta oclusión y, por tanto, de la masticación.

Prognatismo en el bulldog francés

Si un perro no mastica correctamente, tendrá una mayor probabilidad de sufrir problemas dentales, como la enfermedad periodontal. Para evitar esto, es recomendable el uso de huesos recreativos, mordedores naturales, cepillado diario y revisión odontológica anual.

Además, el tamaño de las croquetas que componen el pienso deben ser lo suficientemente pequeñas para que quepan en la boca y bastante grandes para promover la masticación.

La piel y el pelo del bulldog francés

Un pelaje brillante y fuerte es indicador de la buena salud de un animal. El pelo se compone de un 95 % de proteínas que, en efecto, provienen de la dieta. La renovación del pelo y la piel pueden suponer un 35 % de toda la proteína que ingiere un perro a lo largo del día.

Cualquier deficiencia que aparezca en la dieta se verá reflejado en el pelaje del animal. Además, también influyen las grasas que tomen, ya que la piel exuda grasa para protegerse. Los complementos de aceite de salmón son una buena fuente de grasas ricas para mantener en pelo sano, además de aportar otros muchos beneficios a la salud del perro.

Por otro lado, esta raza tiene tendencia a la aparición de alergias y otros problemas que afectan a la piel. Por ello, lo ideal es buscar un alimento poco procesado y más natural. Cada caso debe estudiarse individualmente, pero suelen requerir champús especiales.

Veterinario tratando la piel de un bulldog francés

Enfermedad inflamatoria intestinal

Por último, los bulldog son una de las razas que con más frecuencia padecen colitis. No se conoce con exactitud el origen, pero se sabe que está relacionada con una incorrecta alimentación basada en piensos de baja calidad, pobre en proteínas y rica en harinas vegetales.

Bibliografía

Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.

  • Gaviria Arango, J. (2016). Alimentación general y especializada para mascotas en una empresa productora de alimentos balanceados para animales (Doctoral dissertation, Corporación Universitaria Lasallista).
  • German, A., & Zentek, J. (2006). Enfermedades digestivas más frecuentes: el papel de la nutrición. Enciclopedia de la Nutrición Clínica Canina (Pibot y col.). Royal Canin, Paris, Francia, 120-131.
  • Pibot, P. (2007). Raza: un parámetro clave en la nutrición canina. Conocimiento y Respeto… Perros de raza pura a nivel mundial p. 02, 40.
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