¿Cómo respiran las ballenas?

A pesar de ser animales marinos, las ballenas necesitan del oxígeno atmosférico para respirar. Lo absorben de una manera muy singular.

Una ballena jorobada de gran tamaño.

Como todos los animales, las ballenas necesitan oxígeno para poder sobrevivir. La respiración de las ballenas y de las otras 86 especies de cetáceos depende de unas bocanadas de aire que toman en la superficie del mar. A pesar de ser animales marinos —y de su enorme tamaño—, su organismo requiere de este vital elemento al igual que los mamíferos terrestres.

Sin considerar el gran tamaño de estos animales marinos, su sistema respiratorio es bastante diferente y particular. La principal razón de ello es la ayuda que les brinda un mecanismo con el que pocos animales acuáticos cuentan para sobrevivir. A continuación, encontrarás varias curiosidades que hacen de la respiración de las ballenas un proceso singular en el mundo animal.

La respiración de las ballenas

Las ballenas cuentan con unos de los pulmones más grandes del mundo animal, pues miden más de 2 metros y su peso puede superar los 60 kilogramos. De igual forma, su capacidad pulmonar es de 5000 litros y son capaces de intercambiar del 80 % al 90 % del aire de sus pulmones con una rápida aspiración. Por tal razón, son muy pocos los minutos que la ballena necesita para captar oxígeno.

Sin embargo, hay varios factores que determinan la frecuencia de las ballenas para salir a tomar aire. Uno de ellos es la velocidad a la que se mueven, pues cuanto más alto sea este parámetro, mayor será la energía gastada y la necesidad de aire. La respiración de las ballenas es posible gracias a un orificio llamado espiráculo, ubicado en la parte superior de sus cabezas.

¿Sabes cómo respiran las ballenas?

¿Por dónde respiran las ballenas?

Las ballenas no pueden respirar por la boca, ya que tienen 2 conductos individualizados para la respiración y la alimentación. Gracias a esto, son capaces de alimentarse sin que el agua del océano ingrese en sus pulmones.

El ya mencionado espiráculo reduce los esfuerzos de la ballena para respirar y a través de él sucede un intercambio de gases bidireccional. De todas formas, en una escala fisiológica, la captación de oxígeno y liberación de dióxido de carbono en sangre tiene lugar en los alveolos de sus pulmones.

El espiráculo está cubierto por una membrana que actúa como una válvula, cuya labor es sellar dicho orificio cuando el mamífero está relajado, por lo que se impide la entrada del agua. Por otra parte, las ballenas pueden expulsar el CO2 bajo el mar creando burbujas. Estas sirven como trampa para peces, mientras que en la superficie marina dan lugar al popular “chorro” o “soplido”.

El récord de buceo lo tiene un Ballenato de Cuvier (Ziphius cavirostris) con una inmersión de 137,5 minutos a 2992 metros de profundidad.

Proceso de respiración de las ballenas

En primer lugar, es importante señalar que no todas las ballenas tienen la misma cantidad de espiráculos. En el caso de las ballenas barbadas o misticetos se observan 2 orificios, mientras que los odontocetos solo tienen uno. De todas formas, el soplido se genera por la gran velocidad a la que vacían sus pulmones estos mamíferos en todos los casos.

El fenómeno es posible gracias que los músculos de su tórax son muy potentes y permiten que sus pulmones se compriman en cuestión de segundos para quedar vacíos. Así, las ballenas pueden aprovechar la mayor cantidad de oxígeno, ya que posterior al rápido soplido se realiza una inspiración lenta para cerrar sus vías respiratorias y proceder a la inmersión.

Sin embargo, las ballenas corren un riesgo, pues los alveolos que forman sus pulmones podrían colapsar por las enormes presiones a las que se someten. Las fuerzas de presión se aumentan durante el buceo, y para contrarrestar dicha situación, las ballenas comprimen el aire hacia su tráquea y bronquiolos. El envío del aire suele suceder entre los 50 y 100 metros de profundidad.

Bradicardia en las ballenas

La bradicardia es un proceso en la respiración de las ballenas en el que disminuyen su ritmo cardiaco para ahorrar más oxígeno. Este les permite estar sumergidas por mucho más tiempo antes de emerger a por aire nuevamente. El mecanismo se apoya en la amplia tolerancia que tienen las ballenas para mantener el CO2 por más tiempo en sus pulmones, en comparación con otros seres vivos.

Dispersión del oxígeno

Otro de los métodos que usan las ballenas para soportar tanto tiempo sin respirar es enviar el oxígeno a sus órganos vitales a través de la sangre. Sin embargo, este mecanismo es exclusivo para los órganos que lo necesitan, como el corazón, el cerebro y los músculos vitales para nadar.

¿Cómo respiran las ballenas cuando duermen?

A diferencia del resto de mamíferos, las ballenas necesitan ir a la superficie para respirar mientras duermen. Esta tarea no es tan compleja como parece, pues tienen un sueño muy ligero conocido como “sueño unihemisférico”. Este les permite que un hemisferio de su cerebro esté dormido, mientras el otro sigue trabajando.

De esta manera se impide que la ballena se hunda y no pueda respirar.

Una ballena jorobada con sus crías.

Como pudiste apreciar, la respiración de las ballenas es uno de los procesos biológicos más sorprendentes. Su evolución les ha permitido adaptarse al ecosistema marino y prácticamente no realizar ningún esfuerzo por respirar. Su particular espiráculo es la herramienta perfecta para obtener oxígeno atmosférico, y por ello, los delfines y otros animales más también cuentan con él.

Bibliografía

Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.

  • Fondear. La respiración de las Ballenas. Recogido el 20 de junio de 2021 de: http://www.fondear.org/infonautic/Mar/Vida_Marina/Ballena_Respiracion/Ballena_Respiracion.htm
  • Fazio, A., Argüelles, M. B., & Bertellotti, M. (2015). Change in southern right whale breathing behavior in response to gull attacks. Marine biology, 162(2), 267-273.
  • Rodriguez de la Gala-Hernandez, S., Heckel, G., & Sumich, J. L. (2008). Comparative swimming effort of migrating gray whales (Eschrichtius robustus) and calf cost of transport along Costa Azul, Baja California, Mexico. Canadian Journal of Zoology, 86(4), 307-313.
  • Wahlberg, M., Frantzis, A., Alexiadou, P., Madsen, P. T., & Møhl, B. (2005). Click production during breathing in a sperm whale (Physeter macrocephalus). The Journal of the Acoustical Society of America, 118(6), 3404-3407.
  • Kramer, D. L. (1988). The behavioral ecology of air breathing by aquatic animals. Canadian Journal of Zoology, 66(1), 89-94.
  • Gray, R. W. (1934). Breathing Movements of Whales. Nature, 133(3369), 797-798.
Scroll al inicio