Las estrellas marinas juegan un papel esencial en la función y mantenimiento de los ecosistemas mareales, ya que son superdepredadores de pequeños invertebrados. Gracias a ellas, estos hábitats se mantienen estables, con números poblacionales adecuados en las distintas especies. Más allá de esto, ¿sabes cómo es la reproducción en las estrellas de mar?
La mayoría de las especies de estrellas de mar son unisexuales, es decir, se dividen en machos y hembras. Aun así, algunas de ellas también pueden reproducirse de forma asexual. Si quieres conocerlo todo sobre el mundo reproductivo de las estrellas de mar, sigue leyendo.
¿Reproducción sexual o asexual?
Las estrategias reproductivas en los seres vivos dependen de la selección natural, las imposiciones ambientales y bióticas que condicionan las adaptaciones a lo largo de los siglos. La reproducción sexual es mucho más efectiva a largo plazo, pero la asexual se puede realizar de forma más rápida y destinando menos recursos.
En la reproducción sexual, se forman 2 gametos haploides —óvulos y espermatozoides— para dar lugar a un cigoto, que contiene la mitad de información de la madre y la otra del padre. Así, cuando una mutación se presenta en el genoma de uno de los padres, la otra parte puede intentar enmascararla.
Además, gracias a este tipo de reproducción se produce la recombinación genética, lo que supone la base de la aparición de nuevos caracteres en las poblaciones animales. Por desgracia, tiene un gran coste asociado: buscar pareja, competir con otros machos, gestar y parir descendencia no sale gratis.
Por otro lado, en la reproducción asexual típica no existe gametogénesis. Un animal da lugar a otro que es genéticamente igual al parental, mediante diferentes mecanismos. En las especies asexuales, la única forma de desarrollar adaptaciones es mediante mutaciones aleatorias en el genoma.
La reproducción en las estrellas de mar
Una vez establecidas las bases de estos mecanismos, podemos adentrarnos en la biología reproductiva de las estrellas de mar. Para ello, es necesario distinguir 2 ciclos muy diferentes.
Componente sexual
La mayoría de las especies de estrellas de mar son unisexuales, es decir, se distinguen entre machos y hembras. No presentan dimorfismo sexual, ya que las gonadas no se pueden ver, pero el sexo de los ejemplares se determina al momento del nacimiento.
De todas formas, existen excepciones a esta regla. La especie Asterina gibbosa, por ejemplo, es hermafrodita protrándrica. Esto significa que las estrellas nacen como machos, pero a medida que se desarrollan adquieren el aparato reproductivo de hembras. Se estima que el cambio de sexo ocurre cuando la longitud de los brazos alcanza los 9-16 milímetros.
De todas formas, la reproducción sexual en estrellas de mar es bastante típica. Cada estrella contiene 2 gónadas que sintetizan los gametos, los cuales se liberan por un gonoducto. Normalmente, los ejemplares adultos se congregan en grupos y liberan de forma simultánea su esperma y huevos, así que la fecundación suele ser externa —y en masa—.
Componente asexual
La reproducción en las estrellas de mar también tiene un marcado componente asexual. Esta se lleva a cabo mediante fisión o autotomía y se observa en algunos géneros, como Sclerasterias y Coscinasterias. En este proceso, una parte del cuerpo de la estrella se escinde del resto y se regenera de forma completa para dar lugar a otro individuo.
Por ejemplo, en el género Sclerasterias, la fisión parece estar reservada a ejemplares muy pequeños. Curiosamente, algunos individuos juveniles presentan 6 brazos en vez de 5, lo que los hace proclives a dividirse por fisión asexual. A medida que el animal se divide o crece, la capacidad de reproducirse asexualmente se pierde y el adulto alcanza una forma normal.
Por otro lado, la especie Linckia multifora es conocida por su capacidad de practicar la autotomía. En este mecanismo, un brazo con un segmento del disco central se escinde del resto del cuerpo del animal. Estos brazos emancipados se conocen como «cometas» y, a partir de ellos, es capaz de regenerarse un animal funcional completo.
La reproducción en las estrellas de mar y la evolución
Como has podido observar, la idea de que las estrellas de mar se reproducen partiéndose en trozos es un poco equivocada. Algunas especies muestran autotomía y fisión, pero en la gran mayoría de los casos, se siguen distinguiendo machos y hembras que se reproducen sexualmente.
La reproducción asexual da lugar a nuevos ejemplares de forma rápida, pero estos son exáctamente iguales a los parentales a nivel genético. Por ello, siempre que la complejidad fisiológica y el ambiente lo permitan, los seres vivos eligen estrategias sexuales. En la variabilidad del genoma de los individuos de una población se encuentra la clave de la supervivencia.
Bibliografía
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