El clamidosaurio king es un lagarto australiano cuya apariencia peculiar hace gala de su enorme capucha o volante. Dicho aspecto es popular de manera local, por lo que incluso se ha tomado como imagen representativa para las monedas australianas de 2 centavos. Por si fuera poco, su manera de correr también llama la atención, pues aunque es un tetrápodo (4 patas) prefiere correr de forma bípeda (a 2 patas).
El nombre científico de este organismo es Chlamydosaurus kingii y forma parte de la familia de agámidos, siendo el único representante de su género. Sigue leyendo para conocer más sobre este curioso reptil.
Hábitat del clamidosaurio king
Este reptil se distribuye a lo largo del norte de Australia y al sur de Nueva Guinea. Sus hábitats preferidos son ambientes subhúmedos, bosques semiáridos y bosques esclerófilos, que se caracterizan por un tipo de vegetación típica en Australia. Además, estos organismos tienen hábitos arbóreos, por lo que pasan la mayor parte del tiempo sobre troncos o ramas, cuya forma también les provee camuflaje.
Características físicas
Este animal tiene un aspecto robusto que alcanza tallas de hasta 85 centímetros de largo. Su apariencia física es muy distintiva, ya que presenta una capa alrededor del cuello que puede extenderse o “abrirse”, como si se tratara de una sombrilla. Esta capucha se conforma de piel que permanece inmóvil hasta que el reptil presiente una amenaza y la estira en consecuencia, en un círculo de casi 30 centímetros de diámetro.
La coloración de este organismo varía entre gris y café, mientras que la cola tiene rayas oscuras con una punta verde. Dichas pigmentaciones están adaptadas a su tipo de hábitat, pues asemeja bastante a la apariencia de las ramas, lo cual les ayuda a estos organismos a mejorar su camuflaje.
Por otro lado, la capucha exhibe coloraciones similares a las de su piel, aunque cuando se abre presenta tonalidades rojas brillantes. Además, las mucosas de su boca también muestran colores fosforescentes, cuyos tonos son rosas o amarillos. Ambas características le sirven para impactar a sus depredadores, ya que abre su capucha y su boca al mismo tiempo en un intento por disuadirlos de su ataque.
La especie presenta un dimorfismo sexual en su tamaño, pues los machos suelen ser más grandes que las hembras. Aunado a ello, la coloración de su vientre suele ser más claro en estas últimas, mientras que los machos tienen tonalidades más oscuras.
Lo que no sabías sobre este reptil
Cuando se hace la analogía de que su capucha es similar a un paraguas, no se está muy alejado de lo que sucede en realidad. Esto se debe a que el exceso de piel tiene unas “espinas” de cartílago que le permiten al reptil estirar y presentar su ornamenta. Es justo esta estructura cartilaginosa la que es similar al mecanismo de una sombrilla, pues al “jalarla” se extiende la “tela” y se abre.
Es más, los pulmones de los lagartos son un poco más largos y sensibles que los de los mamíferos. Esto no sería importante si el aspecto físico de este reptil fuera común, lo cual dista de ser verdad. Debido a que tiene su capuchón, los movimientos súbitos que se ocasionan al desplegarlo podrían provocarle problemas al respirar.
Afortunadamente, una investigación publicada por la Universidad La Trobe reconoció que esta especie está tan especializada que es capaz de respirar sin problemas a pesar de su mecanismo intrincado. Los investigadores se han dado cuenta de que el clamidosaurio king, a través de su proceso evolutivo, modificó su cuerpo para no tener ningún problema al desplegar su piel.
Comportamiento del clamidosaurio king
Este reptil es un organismo ectotermo diurno que aprovecha las horas del día para poder regular su temperatura. Por esta razón, es común verlo descansando en las ramas de los árboles durante la mayor parte del tiempo. Está más activo en las épocas húmedas, pues es cuando tiene una mayor disponibilidad de recursos y no necesita ahorrar energía.
Contrario a lo que se podría pensar, este lagarto no presenta un proceso de brumación (mecanismo parecido a la hibernación). Esto significa que, si bien durante la época de sequía se mueve menos, aún se mantiene activo para las funciones vitales. Un artículo de la revista científica Ecology menciona que el individuo necesita estar “despierto” para poder defender su territorio o escapar de depredadores.
Una de las características más reconocidas de la especie es su habilidad de correr en dos patas (bípedo). Esto significa que, cuando se encuentra en peligro, su primera acción es correr hacia el árbol más cercano o esconderse en la vegetación del suelo. El único escenario en el que muestra su capucha es cuando no tiene escapatoria, pues al servir solo para “engañar” a su depredador esta no asegura su supervivencia.
Alimentación del clamidosaurio king
A este reptil se le puede denominar insectívoro, ya que debido a que pasa gran parte de su día en los árboles se encuentra con invertebrados voladores de manera frecuente. Sin embargo, en algunos casos también se le ha visto alimentarse de mamíferos pequeños e incluso de algunos pedazos de carne, por lo que quizá sea más un oportunista.
Reproducción
Este lagarto, al igual que otros reptiles, es un organismo ovíparo, por lo que su reproducción finaliza con la puesta de sus huevos. Para lograr la gestación, el apareamiento comienza durante la época de mayor humedad (entre octubre y noviembre), ya que es en este momento cuando abunda el alimento.
Para lograr atraer a la pareja los machos inician un proceso de cortejo, en el que utilizan su capucha para exhibir sus colores y tamaño. De esta forma, las hembras pueden observarlos y responden mostrando su capucha, para hacerles saber que están interesadas. En este punto, si la hembra decide aceptar el cortejo se vuelve sumisa y deja que el macho se acerque para aparearse.
Cuando este proceso termina, el macho se va sin ningún problema, mientras que la nueva madre comienza a cavar su nido en el suelo. En este lugar pondrá entre 8 y 14 huevos de los cuales se desentenderá por completo, ya que su labor como madre termina en ese instante. Por esta razón, cuando los hijos salgan de su cascaron 70 días después se tendrán que valer por sí mismos.
Estado de conservación
La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza clasifica a este organismo como una especie de menor preocupación. Esta resolución se debe a que tiene una gran distribución en su hábitat natural, además de que tolera algunas zonas con perturbación. A pesar de esto, una de sus mayores amenazas son las especies invasoras, que han estado reduciendo su población, pero no de forma alarmante.
Aunado a ello, la presencia de temporadas de sequía prolongadas ha ocasionado que existan incendios forestales en los bosques que podrían poner en riesgo a la especie. Sin embargo, se cree que estos organismos pueden tener un mecanismo de resistencia que les permite desplazarse y alejarse de los incendios de manera eficiente.
Un reptil que todavía no está en peligro
Por el momento, este reptil australiano no se encuentra en peligro, pero esto no significa que todo esté asegurado en su horizonte. El cambio climático es un factor que no suele tomarse en cuenta de forma inmediata cuando se habla de conservación de una especie concreta, y al ser un fenómeno de escala global, no puede solucionarse de manera fácil.
Este y otros procesos dañinos son provocados de forma directa por el hombre, por lo que somos nosotros los que ponemos en riesgo a esta especie y al ecosistema. Es necesario reducir y reparar los perjuicios provocados para seguir disfrutando de reptiles como estos durante muchos años más.
Bibliografía
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