El canguro es un animal tan maravilloso como sorprendente. Su capacidad de desplazarse saltando en lugar de correr es uno de sus rasgos más conocidos. Ahora bien, estos marsupiales australianos presentan otra serie de características y curiosidades dignas de reseñar.
El nombre común ‘canguro’ se utiliza de manera general para denominar a esta especie. No obstante, existen varias subespecies que se clasifican según rasgos como el tamaño, comportamiento y ubicación geográfica, por mencionar algunos. El término canguro designa a los más grandes dentro de la especie, así como ualabí se usa para referirse a los de menor tamaño.
La clasificación de esta estirpe es bastante amplia, y es que existen 47 especies distintas, entre las cuales las más conocidas son:
- El canguro rojo, el mayor dentro de los marsupiales que aún existen.
- El canguro gris occidental, un poco más pequeño que el anterior y que habita el sur occidental de Australia.
- El canguro gris oriental, uno de los menos conocidos, pero de gran población en el continente.
Características más conocidas del canguro
El hecho de movilizarse a grandes saltos le permite minimizar el desgaste de energía. Sus poderosas patas posteriores y la disposición de la cola musculosa les proveen la fortaleza necesaria para desplazarse a grandes velocidades. Un canguro puede movilizarse a unos 70 km/h, aunque en un trote moderado la velocidad promedio es de 25 km/h.
La longitud de sus patas traseras le impide caminar con facilidad. Es por esto que se sirve de la fortaleza de su cola para apoyarse. Con ella forman una especie de trípode que les da estabilidad. Sin embargo, no pueden caminar hacia atrás, y solo dentro del agua pueden mover sus patas de manera independiente.
Un adulto, por lo general, alcanza 1,5 metros de altura, aunque se han encontrado individuos de 2 metros. Y su esperanza de vida ronda los 18 años aproximadamente.
Alimentación
Son animales herbívoros que basan su dieta en raíces, flores y pasto, pero esta alimentación no les impide alcanzar los 80 kilos de peso en promedio. Esto es gracias a que tienen un sistema digestivo bastante adaptado para aprovechar los nutrientes de su dieta. Suelen comer en grupos durante las horas de la tarde o noche, pues de esta manera se protegen mutuamente.
Algunas especies como el canguro gris occidental son capaces de comer plantas venenosas. Gracias a ello tienen una gran variedad de opciones de alimento, lo cual aumenta su capacidad de supervivencia en los ambientes áridos.
Algunos datos curiosos que quizás no conocías
Una de las curiosidades que más llama la atención sobre estos animales es que no sudan. Su forma de adaptarse al calor es lamiendo sus patas. Luego se frotan el pecho con ellas para disminuir su temperatura corporal.
El canguro tiene la posibilidad de girar sus orejas y escuchar con agudeza ruidos casi imperceptibles para otros animales. También pueden sobrevivir sin agua durante varias semanas. Para ello extraen de las plantas que ingieren los líquidos y nutrientes que necesitan.
En algunas plantaciones legales de amapolas los canguros ingieren estas plantas y pueden llegar a drogarse. Esto se evidencia cuando se desplazan torpemente, y es que se les puede observar dando vueltas o sin poder mantener el equilibrio.
Su manera de conocerse es olfateando sus narices y la cara. Luego pueden socializar peleando, lo que ocurre generalmente entre canguros jóvenes. No obstante, algunos ejemplares adultos pueden conservar este hábito.
Suelen ser mamíferos tranquilos y tímidos, aunque ante cualquier amenaza pueden defenderse por medio de una uña larga y curvada que se encuentra en sus patas. Esto en conjunto de sus poderosas patas, los convierte en una especie peligrosa y de cuidado.
Hábitos de reproducción
El apareamiento es otro asunto que resulta curioso, pues los machos olfatean la orina de las hembras para reconocer si están listas para la reproducción. El periodo de cortejo puede prolongarse hasta tres días.
Frecuentemente, el macho husmea y toca la cola de la hembra con sus patas, y esta responde con movimientos sinuosos. Algunas especies de canguro se aparean solo cuando las condiciones climáticas resulten favorables para las crías.
Las hembras pueden detener el desarrollo embrionario de sus crías si las condiciones ambientales no son favorables. Esto sucede con frecuencia en temporadas de fuertes sequías, así que cuando las condiciones mejoran, la gestación continúa sin tropiezos. Así proveen de mayores probabilidades de supervivencia a sus pequeños.
En general, la gestación suele durar alrededor de 30 días y termina con el alumbramiento de crías poco desarrolladas. Estas terminan su crecimiento dentro del marsupio, en donde encuentran las glándulas mamarias de las que se alimentan.
La bolsa o marsupio donde se desarrollan los canguros bebés sirve de resguardo a la cría hasta los ocho meses de vida. Pasado este tiempo, regresan a amamantarse por seis meses adicionales. Es probable que en ese momento ya se encuentre otra cría en la bolsa.
Amenazas del canguro
Afortunadamente, no existen demasiados depredadores naturales para esta especie. Los zorros, algunas serpientes, las águilas y los dingos suelen atacarlos, sobre todo a las crías o individuos jóvenes.
Sin embargo, la caza furtiva por parte del hombre para vender la carne, y la destrucción de su hábitat, mantiene a la raza humana como la especie más peligrosa, no solo para los canguros, sino para el mundo en general.
Bibliografía
Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.
- Dawson, T. J. (2012). Kangaroos. CSIRO PUBLISHING.
- Dawson, T. J. (1995). Kangaroos: biology of the largest marsupials. Cornell University Press.
- King, D. R., Oliver, A. J., & Mead, R. J. (1978). The adaptation of some Western Australian mammals to food plants containing fluoroacetate. Australian Journal of Zoology, 26(4), 699-712.