¡Ayuda! ¿Mi gato tiene celos de mi bebé?

Los celos de los gatos hacia los recién llegados a la familia pueden desembocar en situaciones comprometidas. Aquí te contamos cómo gestionarlo.
¡Ayuda! ¿Mi gato tiene celos de mi bebé?
Sara González Juárez

Escrito y verificado por la psicóloga Sara González Juárez.

Última actualización: 01 marzo, 2023

En hogares donde va a llegar un recién nacido y habita un felino doméstico suele surgir una pregunta importante: ¿y si mi gato tiene celos del bebé y ocurre un accidente? Es una duda razonable y que debe solventarse antes de tomar la decisión de traer a un pequeño humano a la casa.

Sin embargo, hablar de celos en esta ocasión puede ser complejo, ya que están incidiendo otros factores que afectan al gato, como el estrés ante los cambios. Aquí hablamos del tema y aportamos algunas soluciones para que la llegada del recién nacido sea positiva para todos los miembros de la familia, humanos o no.

¿Pueden los gatos sentir celos?

Las emociones primarias (la alegría, la tristeza, el asco, la ira y el miedo) han sido más que probadas en animales no humanos. Sin embargo, los celos no son una emoción primaria, sino secundaria, más difícil de caracterizar de manera experimental.

Aun con todo, este sentimiento tiene un objetivo, al igual que todos los demás: proteger y retener una relación social que el sujeto evalúa como importante. Así, un estudio realizó un experimento que lo prueba. Los gatos participantes reaccionaban de manera más aversiva con los objetos que su humano había mimado previamente.

Un gato que siente celos de otro individuo da señales claras: bufa o ataca a su rival, marca su territorio con más frecuencia o reclama la atención de su humano con más insistencia.

En especial cuando el gato es casero y tiene un vínculo muy estrecho con su cuidador, los celos bien podrían ser la explicación para un comportamiento agresivo o posesivo. Sin embargo, y como vamos a ver a continuación, esta celotipia podría no ser la única razón de esto.

Los gatos y el estrés ante los cambios

Si te preguntas si tu gato tiene celos del bebé, es seguramente porque está teniendo comportamiento agresivo hacia él o posesivo hacia ti. Sin embargo, ponte en el lugar del felino y en el enorme cambio que ha supuesto la llegada del nuevo humano en su vida. Muchos gatos están muy atados a su rutina y la ruptura de esta puede suponer un estrés muy grande para ellos.

Cuando esto ocurre, las señales se diferencian de los celos en varios aspectos. Vamos a ver los signos más claros de estrés en gatos:

  • Se esconde dentro de casa o pasa más tiempo fuera de la misma (si tiene acceso al exterior).
  • Evita el contacto con sus familiares humanos.
  • Se acicala demasiado.
  • Su apetito sufre cambios, tanto por el extremo de la anorexia como por el de la hiperfagia.
  • No usa su bandeja de arena.
  • Está más irritado de lo habitual.
  • Vocaliza más a menudo.
  • Comportamientos inadecuados, como agresiones o destrozo de enseres.

¿Qué hago si mi gato tiene celos del bebé que acabo de traer a casa?

Lo primero que debes hacer, antes de nada, es averiguar si se trata de celos o de estrés. Para ello es posible que necesites la ayuda de un profesional de la etología felina. Una vez caracterices el problema, es momento de poner en marcha las soluciones.

Estrategias para seguir ante el estrés de la llegada del bebé

Si sabes que tu gato no lleva bien los cambios, lo mejor será prevenir antes que curar. Por eso, realiza la transición de la manera más progresiva posible. Prepara el cuarto del bebé y déjale explorarlo a su ritmo para que se acostumbre a cada detalle.

También puedes efectuar una habituación sensorial progresiva. Reproducir sonidos de llantos de bebé, esparcir olores de lociones y jabones, etcétera. Recuerda que los sentidos de los gatos están más desarrollados que los nuestros, por lo que estos estímulos tendrán más impacto en su tranquilidad de la que podríamos creer.

Por último, recuerda respetar el espacio y las necesidades del gato. No le prives de sus lugares favoritos ni cambies sus horarios si no es necesario. Si tienes que hacer algún cambio en estos factores (o en cómo te relacionas con él), recuerda hacerlo de la manera más gradual posible.

Qué hacer si el gato tiene celos de tu bebé

Bebés y gatos: convivencia

Si el problema son los celos, entonces la solución debe orientarse a mejorar la socialización entre gato y recién nacido. Si bien es cierto que este último poco puede poner de su parte en esta etapa de su vida, tú sí que podrás trabajar en crear conexiones positivas entre ambos:

  • Nunca fuerces al gato a investigar el cuarto del bebé.
  • Supervisa siempre sus interacciones.
  • Premia al felino por todas las interacciones positivas que tenga con el pequeño humano.
  • No descuides la socialización con tu gato, él también tiene necesidades emocionales.
  • En ocasiones es posible que tu gato te acompañe en las tareas de cuidado, así que permíteselo (por ejemplo, deja que se acurruque a tu lado mientras acunas al bebé).

En definitiva, gestionar la situación cuando tu gato tiene celos del bebé es sencillo si se recurre a estrategias de prevención y de socialización. No obstante, recuerda que tú eres la persona responsable de ambas criaturas, por lo que deberás pedir ayuda profesional si la seguridad o el bienestar de cada uno de ellos se ve comprometido.


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