Las chinchillas son un grupo de roedores endémicos de los Andes, en Sudamérica. Apreciada enormemente por la industria peletera y llevada casi a la extinción por ello, actualmente se han popularizado como mascota tras la creación de su variedad doméstica. A continuación te hablamos de la alimentación de las chinchillas:
Nociones básicas de alimentación de las chinchillas
De cara a la dieta, es primordial comenzar porque son herbívoros, por tanto, no requieren ningún suplemento de carne en la dieta para tener una alimentación correcta. Al igual que otros animales exóticos como las iguanas o los loros, los errores en la alimentación de las chinchillas son comunes, y pueden generar problemas en su salud y fomentar enfermedades.
En su hábitat natural, su principal alimento es una hierba conocida como pasto rey, aunque consumen otras plantas. En los Andes beben agua de rocio y consumen cactus y frutas, e incluso insectos.
Su digestivo es similar al de otros consumidores de pasto, y posee un ciego muy desarrollado y una flora intestinal delicada. Es por ello que lo más vital al alimentar a nuestra chinchilla es proporcionar fibra en su dieta, y al menos tres cuartas partes de la dieta se deben cumplimentar con heno.
La disponibilidad de agua fresca y limpia debe ser continua, ya que aunque no requieren mucha cantidad, en su hábitat están acostumbradas a consumirla junto al alimento en forma de rocío, algo que no suele ocurrir en cautividad.
El resto de la dieta debe complementarse, por norma general, por pienso especializado, y un pequeño porcentaje de fruta y verdura. En cuanto a nutrientes, se recomiendan los siguientes porcentajes:
- 30% de fibra
- 35% de carbohidratos
- 14-16% de proteínas
- 10% alimentos húmedos
- 6% de minerales
- 3,5% de grasa y aceite
- 4% de azúcar
El heno en la alimentación de las chinchillas
Como ya se ha mencionado, dada su fisiología digestiva es necesario que la dieta se base principalmente en el heno, ya que su aparato digestivo necesita un gran porcentaje de alimentos fibrosos para tener una motilidad intestinal adecuada.
El heno tiene además un afecto muy necesario para estos animales: al igual que otros animales como los lagomorfos, donde se debe tener en cuenta de cara a la alimentación para los conejos, los dientes de estos animales crecen de forma continua y deben desgastarse consumiendo alimentos como el heno para no producir enfermedades dentales.
Aunque existen otras soluciones, como pasar por la clínica a revisar el cuidado dental de nuestra chinchilla o usar bloques de calcio, lo cierto es que la correcta alimentación de las chinchillas y la presencia de heno en su dieta son la mejor forma de que nuestra mascota no tenga problemas ni malformaciones dentales.
El heno no deja de ser hierba desecada, por tanto puede usarse la de diversas especies como el cardo mariano o el diente de león, además de usar alfalfa. Rotar entre diversas especies puede hacer más interesante la dieta de nuestra cobaya tanto a nivel etológico como a nivel sanitario.
El pienso en la alimentación de las chinchillas
Es importante señalar que aunque muchos propietarios comenten el error de basar la alimentación de las chinchillas solo en pienso o pellets, estos sí que son necesarios en la dieta en al menos una quinta parte de la dieta, es decir, de unos 30 gramos diarios.
También se pueden proporcionar alguna de las mixturas que existen en el mercado para roedores, pero únicamente de forma ocasional y no deben sustituir al pienso de chinchillas.
Es importante señalar que el pienso y las mixturas o frutos secos deben ir por separado, ya que sino es probable que nuestra mascota seleccione solo lo que le gusta, que probablemente o sea lo más saludable.
Golosinas y verduras para las chinchillas
La alimentación de las chinchillas necesitan un suplemento muy escaso de fruta y verdura, y bastará con un 5%. Lo recomendable son alimentos fibrosos y de hoja, como por ejemplo manzana, rúcula, acelgas o espinacas.
En cuanto a los frutos secos, al igual que en otras especies, se deben comtemplar únicamente como golosinas, y deben ser sin tostar y sin sal. Lo recomendable es utilizar los frutos secos a través de enriquecimiento ambiental, ya que son alimentos que les gustan mucho y por los que no tendrán problema en esforzarse para conseguirlos; lo recomendable es darles frutos secos un par de veces por semana y en poca cantidad.
Es importante que antes de incluir cualquier alimento exótico en la dieta de nuestra mascota consultemos a criadores o veterinarios, pues algunos compuestos como el chocolate, el maíz en exceso o la corteza de algunos árboles pueden ser peligrosos.