Los ácaros a veces se asocian a las pulgas en la mente de las personas por diversas razones. En primer lugar, por su pequeño tamaño, a veces microscópico, además de que viven en grupos y que pueden infestar a nuestros hogares y mascotas.
Como veremos en este artículo, muchos tipos de ácaros no pican ni causan ningún daño a los humanos. Te ofrecemos una descripción de estas criaturas y lo que necesitas saber sobre estos pequeñines.
¿Qué son los ácaros?
Contrario a la creencia popular, los ácaros no son insectos, sino artrópodos. También son conocidos como Acarina, y son primos cercanos de las garrapatas, arañas, escorpiones y otros arácnidos. Estos pequeños bichos han colonizado casi todos los hábitats terrestres, así como aguas de ríos y mares. También están presentes en hábitats extremos, como en regiones polares, desiertos y grandes altitudes.
Resulta sorprendente saber que dondequiera que se ha explorado la existencia de ácaros, se los ha encontrado. Tal es el caso de profundidades abisales y aguas termales.
Como cabe suponer, este altísimo grado de diversidad de hábitats se corresponde con la amplia variabilidad de su morfología y hábitos alimenticios.
La clasificación de los Acarina
La taxonomía de los ácaros es compleja y no está aún resuelta. Los ácaros se consideran una subclase, que puede dividirse en tres superórdenes importantes:
- Acariformes son el suborden más numeroso dentro de los ácaros.
- Opilioacariformes es el más pequeño de la clasificación.
- Parasitiformes forman un orden de ácaros parásitos. Los animales que hospedan a estos parásitos son aves, mamíferos, anfibios y reptiles.
La mayoría de los tipos de ácaros se alimentan de otros insectos o de plantas y animales muertos en descomposición. Los ácaros del polvo, por ejemplo, se alimentan principalmente de células muertas de la piel.
Solo unas pocas especies de ácaros son parasitarias en aves o mamíferos; pero estos pueden ocasionalmente convertirse en plagas que infestan los hogares.
El dudoso regalo de la naturaleza
Es importante conocer que existen más de 48 000 especies de ácaros descritas. De entre este universo, alrededor de 65 especies componen al género Demodex, y solamente dos de ellas viven en tu cara.
Se trata de los ácaros de la especie D. folliculorum, y D. brevis. Estas dos especies son un regalo especial de la evolución para ti. Viven exclusivamente en humanos. Otros ácaros Demodex tienen preferencias específicas similares: D. canis, por ejemplo, es un amante de los perros, pero una sobreabundancia de D. canis puede desencadenar una condición potencialmente letal llamada sarna demodéctica o demodicosis.
Los Demodex en humanos se han encontrado en todos los grupos étnicos, desde caucásicos a pobladores indígenas, incluidos esquimales. Por lo cual, se consideran a los ácaros microbiota normal de nuestra piel. La sobreabundancia se ha asociado a la manifestación clínica de la rosácea.
Reproducción de los ácaros
La reproducción de los Acarina es sexual, con sujetos masculinos y femeninos. Luego del apareamiento, los huevos ya fecundados se excretan. Cabe señalar que la subclase Acarina puede llegar a depositar más de 300 huevos en una sola puesta.
El ciclo de vida de los Acarina es muy corto: los cambios necesarios hasta llegar a convertirse en un adulto suelen llegar a tardar de 15 a 20 días y la vida de un adulto es en promedio unos 25 días.
Aspectos perjudiciales de los ácaros
Desde el punto de vista veterinario-sanitario, la importancia de los Acarina es grande. En general, se pueden destacar tres aspectos:
- Como causantes de daño directo. Los ácaros parásitos pueden causar diversas lesiones al anclarse en la piel y alimentarse de sangre o linfa. Así mismo, su saliva tóxica puede producir enfermedades. En los seres humanos, estas floraciones se han relacionado con enfermedades de la piel como la sarna, el acné, la rosácea y la blefaritis (inflamación de los párpados).
- Como vectores de enfermedades. Aunque raramente, los ácaros pueden contribuir a la difusión de enfermedades. Entre los organismos que pueden transmitir se encuentran: nematodos, protozoos (causantes de piroplasmosis), treponemas (causan la fiebre recurrente), bacterias (que producen la tularemia, por ejemplo), rickettsias (fiebre Q, fiebre tsutsugamushi o fiebre de las malezas, fiebre de las Montañas Rocosas…), virus (causantes de diversos tipos de encefalitis), etc.
- Como causantes de enfermedades alérgicas. Es especialmente importante en relación a los ácaros del polvo, que pueden producir asma bronquial. La enfermedad se induce por la presencia en el ambiente de los alérgenos presentes en los restos de mudas o heces, que provocan en el organismo la reacción alérgica.
Aspectos beneficiosos de los ácaros
- Son importantes para el ciclo de los nutrientes en el suelo. Son muy abundantes en los suelos y contribuyen enormemente a la descomposición de la materia vegetal. Su papel es fundamental en el reciclaje de las sustancias del suelo.
- Pueden ser empleados como bioindicadores. Gracias a que tienen una estrecha vinculación al suelo y poseen una relativa escasa movilidad, se han utilizado en numerosas ocasiones para conocer las condiciones del suelo.
- Pueden ser controladores de plagas. Los Acarina pueden tener uso como controladores biológicos de diversos organismos perjudiciales. Se aprovecha a aquellos que se alimentan de pequeños insectos y ácaros. Hasta ahora, se han empleado para el control de plagas agrícolas y se ofrecen comercialmente. También, los ácaros que parasitan insectos pueden usarse en el control natural de las poblaciones de insectos.
Bibliografía
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