Los abscesos en conejos se definen como infecciones e inflamaciones del tejido del organismo caracterizados por la hinchazón y acumulación de pus. Dependiendo del lugar de aparición, un absceso puede ser más o menos visible por el tutor de la mascota.
A diferencia de los gatos y perros, los abscesos en conejos no se rompen y drenan el pus al medio tan fácilmente. Por ello, si la tasa de crecimiento es rápida, pueden llegar a comprometer estructuras óseas y musculares. Si quieres saber más sobre los abscesos en estos animales y cómo tratarlos, continúa leyendo.
¿Cómo se produce un absceso?
Un absceso es una sección infectada del tejido del animal. Estos aparecen cuando se produce una infección bacteriana localizada y el cuerpo es capaz de aislarla y evitar que se extienda por el resto del organismo. Los glóbulos blancos del sistema inmune migran a esta región para combatir a los patógenos, por lo que se forman grandes cantidades de pus en su interior.
Los abscesos en la piel son fácilmente visibles, pues tienen forma de bulto y son de color rojo y dolorosos al tacto. Por desgracia, estos también pueden surgir en zonas internalizadas del organismo y causar síntomas muy dolorosos si comprometen a órganos vitales.
En general, la mejor salida ante este tipo de infecciones es que el absceso se rompa y el pus drene al medio. Como hemos dicho, en conejos este no suele ser el caso, por lo que es necesaria actuación médica para poder deshacerse de él con eficacia.
Las razas enanas y los conejos belier son más propensos a tener abscesos faciales causados por infecciones dentales.
Muchos agentes causales
La mayoría de los casos de abscesos en conejos se deben a infecciones dentales. Cuando el aparato dental del animal crece de forma desmesurada y daña su propio tejido bucal, el área se puede infectar. Por otro lado, las lesiones en peleas y otros eventos pueden propiciar la entrada de bacterias a la piel del conejo.
Las bacterias que provocan la aparición de pus en este cuadro clínico son las siguientes: Pasteurella multocida, Staphylococcus, Escherichia coli, Streptococcus beta-hemolítico, Pseudomonas, Proteus y Bacteroides.
Tipos de abscesos más comunes
Los abscesos pueden aparecer en casi cualquier parte del cuerpo. Sin embargo, algunas zonas son más propensas a presentarlas. En el conejo las dos más frecuentes son las siguientes.
Abscesos dentales
Los dientes de los conejos no dejan de crecer durante toda su vida, por lo que pueden existir varios problemas con su dentadura. Esto puede generar diferentes heridas dentro de la boca que se infectan con facilidad y se transforman en abscesos. Además, su ubicación los hace difíciles de detectar incluso para un profesional de la salud animal.
También es posible que algún cuerpo extraño se aloje en la boca y ocasione un absceso. Aunque no suele ser sencillo detectar este tipo de problemas, al menor indicio de un abultamiento acude con tu veterinario. La gravedad dependerá de las causas y del tiempo que se haya tardado en ser atendido.
Abscesos corneales
Los abscesos corneales suelen ser ocasionados por traumatismos en la región ocular provocados por arañazos. Estos ocasionan heridas dentro del ojo que se infectan con el paso del tiempo, de modo que se forman pequeñas bolsas blanco-amarillentas (abscesos). La gravedad de este problema es variable y casi siempre deja secuelas.
El mayor agravante de este tipo de absceso es que los antibióticos no pueden penetrar con facilidad la estructura del ojo. Por lo tanto, el tratamiento es complicado y no siempre tiene buenos resultados. Además, en esta zona se rompen con facilidad los bultos, lo cual ocasiona que se provoquen secuelas más complejas.
Síntomas de abscesos en conejos
Según clínicas veterinarias, los síntomas del absceso dependerán completamente del lugar donde este se localice. Como podrás imaginar, nada tendrá que ver un bulto en la piel con otro que se presenta dentro del abdomen. De todas formas, recogemos en la siguiente lista una serie de signos clínicos generales:
- Aparición rápida de un bulto doloroso en el conejo. Esto se da en los casos en los que el absceso no está internalizado.
- El bulto aparece asociado a inflamación, destrucción tisular y fallos en los órganos que se vean comprometidos por la acumulación de pus.
- La masa puede ser de tamaño variable y sólida o líquida al tacto.
- Se puede observar una descarga purulenta repentina si el absceso llega a romperse.
- Dificultad para comer e inapetencia. Esto sucede en conejos con abscesos que comprometan el aparato bucal.
- Letargia, debilidad y reluctancia al movimiento, en el caso de que los abscesos se localicen cerca de las patas.
Los síntomas dependerán completamente del lugar afectado. Aun así, si no se trata, la infección causante del absceso podría extenderse a huesos y tejidos circundantes. En este punto, el cuadro clínico se vuelve muy grave.
Tratamiento
Por desgracia, el tratamiento de los abscesos en conejos puede ser complejo, tal y como indica la House of Rabbity Society. El pus producido por estos animales es casi semisólido, ya que carecen de una enzima presente en otros mamíferos que permite su liquidificación. Esto dificulta mucho su extracción.
Además de todo esto, los abscesos pueden generar extensiones a otras zonas y, si estas no se eliminan correctamente, seguramente el bulto volverá en poco tiempo. Por ello, se suele acudir a una intervención quirúrgica con una sedación general que permita al veterinario extraer todo el tejido infectado del animal.
Durante este procedimiento, se aprovechará para catalogar al patógeno causante y se le prescribirán al animal los antibióticos acordes. La herida debe permanecer abierta por varios días y el tutor tiene que limpiarla a conciencia: si el absceso se cierra muy rápido, el pus volverá a aparecer.
En el caso de que no se extraiga todo el absceso, se acude a la inyección periódica de antibióticos en el lugar afectado. Tras ello, se limpiará también el interior del absceso con soluciones antibióticas y sanadoras. Se trata de un proceso lento y costoso que, por desgracia, no asegura la recuperación del animal en el 100 % de los casos.
Una patología de difícil abordaje
Como habrás podido comprobar, deshacerse del absceso de un conejo es una tarea muchísimo más difícil de lo que podría esperarse en primera instancia. Estos animales presentan un pus casi sólido, por lo que hacer que el antibiótico llegue al foco de la infección es una tarea verdaderamente complicada.
Además de esto, la tendencia de recaídas tras el tratamiento es muy alta. Es probable que los remanentes de la infección se reactiven y tengas que volver a aplicar un tratamiento antibiótico en el animal. En casos como estos, la paciencia, la disposición del tutor y el cariño son los mejores aliados para mejorar la calidad de vida del animal.
Bibliografía
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- Abscesses in rabbits, Sawnee Animal Clinic. Recogido a 7 de enero en https://sawneeanimalclinic.com/downloads/abscesses_in_rabbits.pdf
- Martínez-Jiménez, D., Hernández-Divers, S. J., Dietrich, U. M., Williams, C. O., Blasier, M. W., Wilson, H., & Frank, P. M. (2007). Endosurgical treatment of a retrobulbar abscess in a rabbit. Journal of the American Veterinary Medical Association, 230(6), 868-872.
- Abscess in rabbits, House of Rabbit Society. Recogido a 7 de enero en https://rabbit.org/abcesses-in-rabbits/