También conocidos como estepas, praderas o matorrales, son un bioma de clima templado y semiárido repleto de herbazales. Los animales que viven en pastizales principalmente se alimentan de plantas, y están adaptados a los cambios de temperatura entre invierno y verano. Conoce más sobre ellos en este artículo.
Ejemplos de animales que viven en pastizales
A nivel mundial podemos encontrar cinco áreas principales de matorrales: las sabanas al sur de Australia, las estepas de Asia, los veld de Sudáfrica, la pampa de Sudamérica y las grandes llanuras de Norteamérica. Algunos de los animales que viven en pastizales son:
1. Vizchacha
Es un roedor que puede medir hasta 60 centímetros de largo, tiene pelo abundante de color gris y blanco, bigotes largos y pequeñas orejas. Las patas son cortas, pero sus uñas fuertes le permiten cavar su propia madriguera. Puede llegar a pesar unos cinco kilos y la cola se le desprende con facilidad, de manera tal que logra escapar de las trampas.
La vizcacha –foto que abre este artículo– vive en grupos de hasta 50 individuos en túneles conocidos como ‘vizcacheras’ que cavan en terrenos firmes. Se alimenta de vegetales y cultivos, y se reproduce en otoño y por cada camada nacen dos cachorros.
2. Armadillo
Este mamífero placentario –cuyo nombre científico es dasipódido– tiene como característica principal estar dotado de un caparazón que incluso recubre su rostro. Esta especie de ‘armadura’ está formada por placas óseas y le sirve como protección.
Tiene hábitos nocturnos, cava con sus poderosas garras y puede ser insectívoro u omnívoro según si vive en los pastizales de Centro o Sudamérica.
3. Coyote
Es otro de los animales que viven en pastizales, típico de América –desde Canadá hasta Colombia– y que, si bien es solitario, puede reunirse en manadas. El coyote mide unos 60 centímetros de altura y pesa como máximo 25 kilos, por lo que es más estilizado que su pariente mayor, el lobo gris. Es más fácil oírle que verle: su llamada aguda como un aullido es bastante característica.
Su pelaje puede ser gris o canela, a veces con tintes rojizos. Llaman la atención sus largas orejas puntiagudas y su alargado hocico con nariz negra. Se empareja de por vida y cada temporada la hembra da a luz a cuatro cachorros; ambos padres se encargan del cuidado de las crías.
4. Chimango
Este pequeño ave es muy conocido en los matorrales de Sudamérica, sobre todo en Argentina, Uruguay y Chile. Sedentario, el chimango se adapta muy bien al entorno urbano o terreno donde la vegetación no sea demasiado alta. Se alimenta de carroña y huesos.
Las hembras son más grandes que los machos y podemos diferenciarles también por el plumaje, que es pálido en las féminas. Construyen sus nidos sobre las hierbas y cada camada está compuesta por hasta tres huevos, los cuales son incubados por un mes. A las cinco semanas los polluelos abandonan el ‘hogar’ paterno.
5. Ñandú
El último de los animales que viven en pastizales de esta lista es una de las aves más grandes del mundo, la cual no tiene la capacidad para volar, pero sí para correr a gran velocidad. Esto es gracias a sus largas y poderosas patas.
El ñandú practica la poligamia, así que un macho se aparea con varias hembras. Sin embargo, es él quien se encarga de incubar los huevos en nidos creados en terrenos abiertos y de criar a los polluelos hasta que se valen por sí solos.
Se alimenta de semillas, hierba, frutos, reptiles, insectos y serpientes. Es conocido por su gran voracidad; cuenta con un estómago que produce enzimas muy poderosas, por lo que puede consumir grandes cantidades de comida sin problemas.