Las hay de todas variedades, colores y tamaños… Y, por supuesto, llaman la atención de muchas especies, que las eligen dentro de su dieta. Los animales que se alimentan de flores complementan su alimentación con otras partes de la planta e incluso con insectos. En este artículo te contaremos sobre algunos de ellos.
Aunque las formaciones florales (también conocidas como inflorescencias) no sean la base del menú de casi ningún animal, es necesario tener en cuenta que varios seres vivos las utilizan para complementar su dieta y obtener ciertos pigmentos y nutrientes difíciles de encontrar en la naturaleza. ¡No dejes de leer!
¿Qué animales que se alimentan de flores existen?
En primer lugar, es necesario dejar claro que ser polinizador y alimentarse de flores no es lo mismo. Los animales polinizadores son aquellos que generalmente se alimentan del néctar de las flores y, en el proceso, arrastran el polen entre plantas para facilitar su fecundación. Estos seres no comen flores en sí mismas, sino el néctar que estas albergan en su interior.
Algunos de los animales polinizadores más famosos son las abejas, las avispas, los sírfidos, los colibríes y muchos más. De todas formas, aquí vamos a explorar a aquellos seres vivos que ingieren la totalidad o parte de la flor, incluyendo los pétalos, los sépalos, el estambre y otras estructuras.
Muchos de los animales que se alimentan de flores se han convertido en un problema para los campos y jardines… ¡Pueden comer una gran cantidad en poco tiempo! Algunas de las especies que dentro de su dieta incluyen este alimento son las siguientes.
1. Ciervo de cola blanca
Varios integrantes de la familia de los cérvidos se alimentan de flores. Sin embargo, el ciervo de cola blanca (Odocoileus virginianus) es el más famoso en América. Este animal vive en los bosques, pero también se ha adaptado a las selvas húmedas tropicales y a las montañas.
Se trata de un rumiante herbívoro que pasa horas buscando entre la vegetación para consumir flores, hojas, frutos, brotes y semillas. En algunos casos también ingiere setas. Como su nombre indica, este venado presenta una mancha blanca en la cola, al igual que en el vientre. El macho es de mayor tamaño que la hembra y presenta cornamenta.
2. Tortuga mora
La tortuga mora (Testudo graeca) es una de las especies dentro del grupo de los quelonios del género Testudo y la que mayor distribución tiene: vive en Europa, Asia y África, aunque es nativa de este último continente. Se trata de un animal muy longevo que puede vivir hasta los 60 años. Con cuerpo marrón y cabeza amarilla, la hembra es más grande que el macho.
La tortuga mora basa su alimentación en vegetales, hortalizas y flores silvestres. Sus elementos preferidos son el cardo, el diente de león, la alfalfa, el trébol, el llantén, el plántago, la salvia, la melisa, la milenrama y el romero. En cautiverio también puede comer pepino y tomate.
La base alimenticia de casi toda tortuga terrestre es el pasto y la hierba. De todas formas, complementa su dieta con flores y otros ingredientes de origen vegetal.
3. Lori arcoíris
Otro de los animales que se alimentan de flores es esta colorida ave nativa del sudeste asiático y Australia. El loro arcoíris (Trichoglossus haematodus) puede vivir en diferentes tipos de hábitats, pero elige selvas lluviosas, zonas boscosas y matorrales costeros. Como todo pájaro perteneciente al grupo de las psitácidas, es inteligentísimo y de lo más carismático.
Una de sus principales características es la cantidad de colores que presenta en su plumaje (de ahí el término arcoíris). Azul, verde, naranja, rojo y amarillo son los tonos habituales. En cuanto a su dieta, puede comer frutas, flores y semillas de los árboles donde anida. Curiosamente, la forma de su lengua le permite a este loro alimentarse de polen y nectar.
4. Iguana
Estos reptiles escamosos (familia Iguanidae) que habitan en áreas tropicales de Latinoamérica tienen una alimentación bastante amplia y su ecología trófica dependerá de la especie y de la localización geográfica de la población que se analice. La más ‘conocida’ es la iguana verde (Iguana iguana), elegida como mascota en múltiples hogares del mundo.
En estado salvaje, la iguana verde vive siempre en los árboles –a más de un metro sobre el suelo– y se mueve muy rápido entre las ramas, aunque pasa estática la mayor parte del tiempo. La iguana es un animal herbívoro que se alimenta de hojas, brotes, frutas carnosas y flores, sobre todo de hibisco.
Aunque las flores no sean el alimento principal de la iguana, no le hará ascos a los pétalos y estambres de algunas especies vegetales.
5. Conejo
Otro de los animales que comen flores de esta lista es de los más elegidos para mascota, debido a que es de pequeño tamaño, muy bonito y fácil de cuidar. El conejo común o europeo (Oryctolagus cuniculus) puede pesar 2,5 kilos y medir unos 50 centímetros, eso sin sumar los hasta 7 centímetros de orejas.
En cuanto a su alimentación, además de flores como margaritas o dientes de león, debe consumir aquello que le permita desgastar los dientes incisivos, los cuales le crecen sin parar toda su vida.
Si bien en cautiverio se les ofrece un pienso especial, es muy importante que el conejo consuma plantas leguminosas y gramíneas, tallos y cortezas de arbustos, semillas, bulbos y raíces. ¡Un adulto puede ingerir hasta 500 gramos de comida al día! De todas formas, el 80 % de su ingesta calórica deberá consistir en heno puro.
6. Tortuga terrestre de patas amarillas
La tortuga terrestre de patas amarillas (Chelonoidis denticulata) es originaria del bosque tropical húmedo Sudamericano. Sus zonas de mayor distribución son Venezuela, Colombia, Brasil, Ecuador y Bolivia. El ejemplar adulto puede llegar a medir hasta 75 centímetros (las hembras son más grandes) y destaca por su coloración, pues presenta diversas manchas en las patas y la cabeza.
Esta especie es omnívora. Se alimenta de hierbas, flores, tallos y hojas de vegetales tropicales, pero tampoco hace ascos a caracoles, gusanos e insectos. No tiene una longevidad muy reseñable, pues en la naturaleza no suele superar los 10 años de edad.
7. Ardillas
Las ardillas, roedores pertenecientes a la familia Sciuridae, comprenden a más de 100 especies de pequeños mamíferos con hábitos arborícolas. Independientemente de la especie que se analice, casi todas ellas son famosas por su agilidad y su capacidad para esconder frutos secos y semillas en las guaridas.
Aunque parezca extraño, las ardillas son unos de los animales que se alimentan de flores de manera esporádica. Si bien prefieren los bulbos y los tallos, no es extraño encontrar en los bosques hojas e inflorescencias mordisqueadas por estos roedores.
8- Hormigas cortadoras de hojas
Las hormigas cortadoras de hojas (géneros Atta y Acromyrmex) sorprenden por su forma de alimentarse. Las obreras de estas colonias no se alimentan de pétalos de flores y hojas per se, pero sí que utilizan estos materiales para alimentar a un hongo que se encuentra dentro del hormiguero. Asimismo, ellas se nutren del propio hongo que cultivan.
Se dice que la sociedad de las hormigas cortadoras de hojas es una de las más complejas presentes en todo el reino animal, quizá solo superada por la organización de los seres humanos. La reina es el centro neurálgico de la colonia y cada hormiguero puede contener más de 5 millones de obreras.
Como puedes ver, son muchos los animales que se alimentan de flores de manera esporádica o constante. Estos ejemplos nos enseñan que en la naturaleza nada se desperdicia, sin importar su color o su belleza a nivel estético.
Bibliografía
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