¿Es recomendable darle yogurt a mi perro?
El yogurt es un derivado de la leche que posee grandes beneficios nutricionales para los humanos, por lo que es normal preguntarse si es bueno darle un poco a tu perro. No todos los alimentos que se consumen de manera cotidiana son aptos para tu fiel amigo. Así que siempre es bueno investigar si se le puede dar o no cierta comida en específico.
Es muy probable que el can no rechace comerse una porción de yogurt, pues es un alimento novedoso para su paladar. Sin embargo, se necesita tener en cuenta que su sistema digestivo no es igual al de las personas y es peligroso darle comida sin pensar en las consecuencias. Sigue leyendo este espacio y descubre si es bueno darle yogurt a tu perro.
¿Qué es el yogurt?
El yogurt es un producto que se obtiene por medio de la fermentación de la leche. Dicho proceso es inducido por las bacterias Lactobacillus bulgaricus y Streptococcus thermophilus, cuyo papel es el de transformar el azúcar de los lácteos (lactosa) en ácido láctico. Esto ocasiona que adquiera un aspecto más cremoso y un sabor agrio-ácido que es característico de este alimento.
De manera formal, un producto lácteo fermentado solo puede sustentar el nombre de yogurt si contiene como mínimo 10 millones de colonias de bacterias por gramo. Aunque parezca raro, dichos microorganismos no representan un riesgo para la salud, pues forman parte de la biota intestinal de varios animales y ayudan a la absorción de nutrientes.
¿Mi perro puede comer yogurt?
Los perros pueden comer yogurt, pero solamente bajo ciertas condiciones. Este alimento contiene una pequeña cantidad de lactosa, la cual es un componente que está presente en todos los lácteos y sus derivados. El problema radica en que la mayoría de los canes adultos son intolerantes a ella. Por lo tanto, su cuerpo no digiere bien la comida y ocasiona estragos en sus intestinos.
La lactasa es una enzima que se encarga de degradar la lactosa y aprovechar su aporte nutricional. Por contradictorio que parezca, esta molécula se encuentra presente en los cachorros, aunque empiezan a perderla conforme crecen y maduran. Esto ocasiona que a determinada edad se vuelvan intolerantes a la lactosa.
Aunque el yogurt otorga varios beneficios para la salud del perro, no todos ellos son aptos para consumirlo. Debido a esto, se recomienda revisar los siguientes puntos para determinar si tu mascota puede comer este alimento:
- Edad del can. Como se mencionaba, los perros más jóvenes son un poco más tolerantes a la lactosa, por lo que es mejor ofrecerles yogurt cuando aún están en esta edad.
- Presencia de alergias. Aunque no es muy frecuente, existe la posibilidad de que tu perro pueda ser alérgico al yogurt. Esto no solo significa que aparecerán problemas de digestión, sino que también podría presentar inflamación, descamación o prurito. Aún no existen pruebas para conocer a qué tipo de alimentos son intolerantes, pero si presenta alguna alergia, tiene una mayor probabilidad de ser susceptible a otras.
Beneficios
Los perros aptos para consumir yogurt pueden tener diversos beneficios a su salud. Este alimento no solo contiene microorganismos que ayudan a la digestión, sino que también aporta grasas de fácil absorción, calcio, proteínas, vitaminas y minerales. Gracias a ello puede funcionar como un suplemento ideal para la mascota.
No todos los yogurts comerciales son adecuados
La mayoría de los yogurts comerciales incluyen una gran cantidad de azúcar natural o artificial, lo cual es bastante dañino para los perros. Por ello, si quieres ofrecerle este tipo de alimento a tu perro, trata de buscar una presentación natural que no contenga saborizantes ni trozos de fruta.
¿Cuánto yogurt podría darle a mi perro?
No existe una medida exacta de yogurt que deba dársele a los perros, pues es un alimento poco común en su dieta. Sin embargo, lo más recomendable es no exceder las tres porciones por semana. Recuerda que este producto aún contiene azúcar y cierta cantidad de grasas. Así que no excedas su uso o podrías provocarle problemas nutricionales a tu mascota.
Precauciones a tener en cuenta
Como se mencionaba más arriba, la intolerancia a la lactosa es un evento que debe ser tomado con suma precaución. De lo contrario, se le podría ocasionar al perro flatulencias, diarrea y vómito. Aunque en un inicio son poco perceptibles, si se mantiene el consumo de yogurt de manera prolongada pueden aparecer serias complicaciones en su salud.
También es importante que este alimento no se convierta en una parte esencial de su dieta, ya que el exceso de grasa o azúcar podrían derivar en diabetes o incluso pancreatitis. Por ello, es mejor utilizar el yogurt como una especie de premio y no como una comida habitual.
Cualquier reacción o comportamiento extraño que aparezca después de la ingesta de yogurt, debe ser revisada por un veterinario. Lo más probable es que no signifique un riesgo para la salud del perro, pero es mejor asegurarse de ello. Siempre que introduzcas un elemento nuevo a la dieta de tu mascota, vigila de cerca su comportamiento y no dudes en acudir con un profesional en caso de que sea necesario.
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