Vitamina C en los perros: ¿es esencial según la ciencia?

Dada la potente actividad como antioxidante que ejerce la vitamina C en los perros, puede reportar muchos beneficios en padecimientos que implican daño oxidativo; averigua cuándo es conveniente optar por este suplemento

Perro con una rodaja de naranja en el hocico

A diferencia de los humanos, los perros pueden producir vitamina C (ácido ascórbico) en sus cuerpos. Debido a esta capacidad, los nutricionistas han considerado innecesario la administración de vitamina C en los perros.

Hasta hace poco, era raro que los fabricantes de alimentos para perros agregaran vitamina C a sus productos. En algunos casos, la vitamina se añadía más por su acción conservadora que por su valor nutritivo.

Efectos y beneficios de esta vitamina

La vitamina C actúa en el cuerpo como antioxidante. La oxidación es la reacción química del oxígeno al combinarse con otra sustancia.

En el metabolismo corporal, las calorías que tu mascota consume son procesadas a través del proceso de oxidación. Así, cuando el cuerpo ‘quema calorías’, se produce tanto el calor como la energía que el cuerpo necesita para su funcionamiento adecuado.

Sin embargo, demasiado o muy poco oxígeno en el sistema puede crear subproductos tóxicos llamados radicales libres. Estos radicales pueden dañar la estructura celular, alterar la respuesta inmunitaria y alterar los códigos de ADN.

Aquí cobra importancia la vitamina C, que actúa como un interceptor de oxígeno y como un eliminador de radicales libres. De esta manera, protege a las células de la destrucción o de la alteración por oxidación.

Por lo tanto, la vitamina C es una sustancia restauradora que inhibe la degeneración del tejido y el colágeno. Esto lo logra al trabajar en conjunto con las otras vitaminas y minerales que protegen el cuerpo y sus sistemas.

Golden retriever debajo de un naranjo

Uso clínico de la vitamina C en los perros

Desde hace más de cinco décadas, dos estudios establecieron el beneficio terapéutico de la vitamina C en los perros afectados por el virus del moquillo canino.

Belfield (1967) describió el beneficio de la vitamina C intravenosa en tratamientos de tres días. Sus estudios los realizó en una serie de 10 perros.

Leveque (1969) demostró que el tratamiento con vitamina C era clave en la recuperación de trastornos del sistema nervioso central. Estos estudios los realizó en una serie de 16 perros.

Se han hecho diversos estudios sobre perros con lesiones por quemaduras. Uno de estos determinó que la administración de vitamina C disminuyó el estrés oxidativo. Además, disminuyó la pérdida microvascular de proteínas y líquidos (Matsuda, 1993).

De manera más reciente, el tratamiento con vitamina C en los perros ha sido efectivo en el tratamiento de afecciones cardiacas. De la misma manera, esta vitamina colaboró combatiendo el estrés oxidativo y mejorando los episodios de taquicardia (Carnes y col., 2001, Shiroshita-Takeshita, 2004).

Debido a su papel en el mantenimiento de la salud del colágeno, esta vitamina es útil para retrasar trastornos degenerativos. Entre ellos están la enfermedad articular degenerativa, la displasia de cadera y los trastornos de la columna vertebral (Hastings, 2004).

Muy interesante es el reporte del efecto de la vitamina C en los perros afectados por el síndrome de disfunción cognitiva (SDC). Esta afección es común en perros de edad avanzada; se considera análoga a la demencia, como la enfermedad de Alzheimer en humanos. En estos canes, la vitamina probó colaborar en la reducción de los síntomas asociados, y es que disminuía la degeneración.

Vitamina C en perros

Contraindicaciones del uso de vitamina C en los perros

Mayormente, el uso del ácido ascórbico es seguro para los animales. Sin embargo, se conoce que el uso excesivo de la vitamina puede causar la formación de cálculos en los riñones.

La irritación intestinal y la diarrea también pueden ocurrir con grandes dosis y, en casos muy raros, puede desarrollarse anemia. La vitamina C también puede causar una interacción con otros medicamentos recetados como ciclosporina, tetraciclina, betabloqueantes, diuréticos de asa, aspirina y acetaminofén, entre otros.

La raza importa a la hora del tratamiento con vitamina C en los perros

Desafortunadamente, muchos dueños de mascotas pueden no saber si su mascota está en riesgo de hacer cálculos. Ciertamente, la vitamina C debe evitarse si una mascota tiene antecedentes de formación de cálculos de oxalato.

Se debe evitar la suplementación en razas con alto riesgo como schnauzers, lhasa apso, yorkshire terrier, miniature poodle, shih tzu y bichón frisé.

Las pruebas de análisis de orina para cristales pueden ayudar a identificar otras mascotas que no se consideran de alto riesgo.

No pecar de exceso

Es importante que consultes con tu veterinario e informarle de todo lo que le estás dando a tu mascota. Recuerda siempre preguntarle antes de comenzar cualquier suplemento nuevo.

En el caso de la vitamina C, la duración de la administración depende de la afección que haya que tratar. Siempre hay que tener en cuenta la respuesta del animal y la evidencia de cualquier efecto secundario.

En resumen, aunque la vitamina C es una gran adición terapéutica al tratamiento veterinario, puede que no sea adecuada para todas las mascotas. Ten presente que si bien el ácido ascórbico se puede comprar sin receta médica, es extremadamente importante seguir las instrucciones de dosificación indicadas por tu veterinario.

Bibliografía

Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.

  • Belfield, W. O. (1967). Vitamin C in treatment of canine and feline distemper complex. Veterinary medicine, small animal clinician: VM, SAC, 62(4), 345-348.
  • Leveque, J. I. (1969). Ascorbic acid in treatment of the canine distemper complex. Veterinary medicine, small animal clinician: VM, SAC, 64(11), 997-9.
  • Carnes, C. A., Chung, M. K., Nakayama, T., Nakayama, H., Baliga, R. S., Piao, S., ... & Bauer, J. A. (2001). Ascorbate attenuates atrial pacing-induced peroxynitrite formation and electrical remodeling and decreases the incidence of postoperative atrial fibrillation. Circulation research, 89(6), e32-e38.
  • Shiroshita-Takeshita, A., Schram, G., Lavoie, J., & Nattel, S. (2004). Effect of simvastatin and antioxidant vitamins on atrial fibrillation promotion by atrial-tachycardia remodeling in dogs. Circulation, 110(16), 2313-2319.
  • Matsuda, T., Tanaka, H., Yuasa, H., Forrest, R., Matsuda, H., Hanumadass, M., & Reyes, H. (1993). The effects of high-dose vitamin C therapy on postburn lipid peroxidation. The Journal of burn care & rehabilitation, 14(6), 624-629.
  • Pan Y, Landsberg G, Mougeot I, Kelly S, Xu H, Bhatnagar S, Gardner CL and Milgram NW (2018) Efficacy of a Therapeutic Diet on Dogs With Signs of Cognitive Dysfunction Syndrome (CDS): A Prospective Double Blinded Placebo Controlled Clinical Study. Nutr. 5:127.
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