El tumor testicular en perros se ve a menudo en las clínicas veterinarias, sobre todo en animales mayores de 10 años. Muchos tutores se angustian con el diagnóstico, pues un tumor nunca es una buena noticia y se asocia a cuadros médicos muy negativos en el ser humano. De todas formas, en muchos casos el pronóstico es bueno con un abordaje a tiempo.
¿Cómo reconocer esta masa tumoral antes de que sea tarde? ¿Hay alguna forma de prevenir su aparición o de mejorar el pronóstico del animal? En este artículo se responden estas y más preguntas acerca de la enfermedad que aquí nos atañe, así que no te lo pierdas.
¿Qué es un tumor testicular?
Un tumor es una masa anormal en un tejido corporal que se crea cuando las células se multiplican sin control. En concreto, los tumores testiculares son relativamente frecuentes entre los perros, pues suponen del 6 al 27 % de todas las neoplasias que se ven en las clínicas dentro de esta especie.
En perros enteros (no castrados), los testículos representan la segunda localización más habitual de los tumores.
Dependiendo del tipo de células que se vean afectadas se produce un tipo de tumor u otro. Aquí tienes los más frecuentes:
- Tumor de células de Sertoli: este tumor metastatiza otros órganos en un 10-20 % de los casos. Puede causar el síndrome de feminización del macho y también un fracaso de médula ósea, lo cual provoca anemia, destrucción de plaquetas y leucopenia (descenso de glóbulos blancos).
- Tumor de células de Leydig: las células de Leydig son las encargadas de producir testosterona. Este tipo de tumores son en su mayoría benignos y no suelen pasar de los 2 centímetros de diámetro.
- Seminoma: se trata de un tumor que crece por multiplicación de las células encargadas de producir espermatozoides. En un examen físico se puede confundir con el tumor de células de Sertoli.
Causas del tumor testicular en perros
Una vez se ha diagnosticado el tumor testicular, cuesta conocer las causas que lo han originado si no se tenía constancia de alguna patología anterior. Las evidencias más claras que se han encontrado son las siguientes:
- Desórdenes hormonales: en especial cuando se trata de niveles anómalos de estrógeno, estos desórdenes son capaces de causar un tumor testicular en perros.
- Criptorquidismo: esta patología, que consiste en que uno o ambos testículos no se desarrollan bien y no bajan hasta la bolsa escrotal, suele estar entre los antecedentes de la aparición de tumores testiculares.
- Edad: los machos mayores de 10 años acuden a la clínica con mayor frecuencia que los jóvenes por tumores testiculares.
- Raza: algunas razas son más propensas a este tipo de tumor, como el chihuahua, el bóxer, el pastor alemán, el pomerania y el caniche.
- Exposición a carcinógenos ambientales: pesticidas, tabaco y amianto son algunos de ellos.
No obstante, habrá ocasiones en las que sea imposible determinar el origen del tumor. En estos casos el veterinario hará una anamnesis completa para tratar de descubrir la etiología por si se pudiera eliminar algún factor de riesgo del ambiente.
Síntomas del Tumor testicular en perros
Lo primero que viene a la mente cuando se piensa en neoplasias testiculares son los problemas de reproducción. No obstante, los testículos también tienen funciones endocrinas y su sobrecrecimiento puede afectar a otras áreas de la salud del can. A continuación tienes los síntomas más comunes del tumor testicular en perros:
- Agrandamiento escrotal y testicular: el testículo afectado tomará mayor tamaño debido a la neoplasia.
- Sangre en la orina (hematuria) y dificultad para orinar: cuando el tumor afecta a la próstata, es posible encontrar estos síntomas.
- Dolor: si el tumor alcanza un tamaño considerable o se desarrolla cerca de un nervio, la presión que ejerce suele producir dolor al animal.
- Letargia e inactividad: el dolor y otras consecuencias del tumor pueden dar lugar a que el perro se encuentre mal, por lo que verás un descenso en su actividad e inapetencia general.
- Hernias perianales: los tumores que alcanzan cierto tamaño son capaces causar hernias de este tipo e incluso hacerlas aparecer sin que se pueda detectar la neoplasia en primer lugar.
- Síndrome de feminización: los problemas fisiológicos que causan los tumores testiculares ocasionan a veces este síndrome, que se manifiesta con alopecia o pelaje estropeado, prepucio péndulo y, en ocasiones, interés sexual de otros machos por las feromonas que se desprenden los pacientes masculinos.
- Pérdida de peso.
- Fiebre.
- Debilidad en las patas traseras o marcha inusual: si el perro camina de manera anormal, es posible que el tumor esté causándole dolor o presionando nervios motores.
¿Cómo diagnosticar la enfermedad?
Los tumores testiculares suelen hallarse de manera accidental durante la exploración física. Una vez se detecta la masa maligna, el veterinario llevará a cabo una exploración rectal para evaluar el estado de la próstata, los ganglios linfáticos regionales y la región perianal.
En perros en los que se sospeche de un desorden hormonal se hará un análisis de la proporción testosterona-estradiol. Los estrógenos anormalmente altos son bastante frecuentes en los tumores de células de Sertoli. Además, este hiperestrogenismo se relaciona en ciertas ocasiones con el fallo de la médula ósea, así que conviene tenerlo controlado.
También se tomará una muestra del tumor mediante biopsia para determinar su tipo con un estudio histopatológico. Es una forma de diagnóstico diferencial entre las diferentes clases de esta neoplasia.
Para localizar el tumor y ver si hay estructuras circundantes afectadas, se utiliza una radiografía de tórax. Esta se complementará con una ecografía abdominal y un hemograma completo.
Tratamiento
El tratamiento por defecto es la orquiectomía bilateral, es decir, la castración. Esta intervención suele ser curativa y preventiva de que el tumor recidive. Los desajustes hormonales también se solucionan de este modo, incluido el síndrome de feminización.
Cuando aparecen complicaciones serias (como la metástasis), se introducen otros tratamientos específicos para ellas. La quimioterapia y la radioterapia son las que más se usan.
Pronóstico de un tumor testicular en perros
La mayoría de tumores testiculares no metastatizan, por lo que el pronóstico es bueno siempre que se intervenga a tiempo. La quimioterapia y la radioterapia aumentan las probabilidades de supervivencia en caso de metástasis, pero aún son tratamientos con una efectividad relativa para ciertos casos.
Por lo general, se trata de una enfermedad de fácil solución con la castración y el pronóstico solo empeora hacia la gravedad cuando aparece la supresión de la médula ósea. En estos casos se necesita un tratamiento de apoyo con hemoderivados y antibióticos antes y después de la operación, pudiendo alargarse meses.
El tumor testicular en perros, como es lógico, solo afecta a los machos enteros. En las clínicas siempre te recomendarán el mejor método preventivo para este problema: la castración. Esta intervención no solo garantizará que no aparezcan tumores que amenacen la vida de tu amigo, sino que cuenta con otras muchas ventajas que harán su vida más fácil.
Bibliografía
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