10 síntomas de enfermedad en reptiles

¿Te has planteado tener un reptil en tu hogar? Si eres un amante de la terrariofilia, seguro que has puesto tus ojos en alguna serpiente, lagarto o tortuga y estás planeando hacerte con un ejemplar juvenil de una especie exótica. Si es así, es necesario que conozcas ciertos síntomas de enfermedad en reptiles y saber cómo actuar en caso de que tu mascota tenga una salud deficiente.

Los reptiles se consideran animales resistentes, pero las malas condiciones del terrario pueden provocar su deceso de forma rápida. Aquí te contamos los signos clínicos que debes tener en cuenta y cuándo es necesario acudir al veterinario de urgencia con la mascota.

1. El reptil deja de comer

La alimentación en reptiles es un tema controvertido. Todos ellos son ectotermos, es decir, carecen de mecanismos para regular su calor interno. Por ello, dependen del entorno a nivel térmico y tienen un metabolismo más ralentizado que el de un mamífero o una ave, por ejemplo. Debido a esta estrategia biológica, se alimentan menos que otros vertebrados endotermos.

Un reptil carnívoro (o insectívoro) adulto comerá 1-2 veces por semana, mientras que uno herbívoro (como Iguana iguana) tenderá a alimentarse diariamente. Las serpientes son muy especiales en este ámbito, ya que pueden pasarse semanas y hasta meses sin probar bocado. De todas formas, que uno de estos animales deje de comer fuera de su intervalo normal siempre es signo de patología.

A menos que esté brumando, un reptil no debería pasar más de 1 mes sin comer.

2. Temperatura corporal baja

Un reptil activo durante el día siempre debe tener la barriga caliente, pues tenderá a buscar las zonas más cálidas del terrario (conocidas como baskings spots, que suelen estar entre los 30-35 °C). Que el animal esté frío y apático es señal de enfermedad en él o de un fallo en el terrario.

Es importantísimo mantener un gradiente térmico variable en el terrario con una zona fría y 1 o 2 basking spots. De lo contrario, el reptil será proclive a padecer una hipotermia de gravedad variable a largo plazo.

3. Problemas durante la muda

Este es uno de los síntomas de enfermedad en reptiles más fáciles de detectar. Todas las especies dentro de este grupo mudan de piel de forma periódica, pues deben deshacerse de sus escamas externas para crecer y mantenerse saludables. Un reptil que no es capaz de mudar su capa epidérmica más externa de la forma adecuada se encuentra en un ambiente inadecuado.

Las mudas retenidas se observan como parches de piel blancos pegados a distintas zonas del cuerpo del animal.

4. Cambios de color

Algunos reptiles (como los camaleones) destacan por cambiar de color según las condiciones ambientales y el estado anímico. Generalmente, una tonalidad apagada en estos animales es un síntoma de enfermedad, estrés fisiológico o disconformidad. Algunos reptiles también oscurecen su tonalidad cuando se encuentran al borde de la hipotermia.

5. Defecación excesiva o estreñimiento

Los reptiles insectívoros no suelen defecar muy a menudo, ya que comen 1 vez a la semana aproximadamente. De todas formas, deberás observar heces de forma periódica (cada pocos días) y retirarlas del terrario. La mayoría de especies producen deposiciones duras y con finales blanquecinos, pero nunca líquidas o confundibles con la orina. La diarrea es signo de enfermedad.

Por otro lado, que tu reptil no defeque en mucho tiempo puede significar que ha padecido una impactación intestinal. Esto quiere decir que se ha formado un tapón en su recto (u otra parte del intestino) y le es imposible realizar sus deposiciones. Este último cuadro se considera una emergencia médica, ya que puede derivar en prolapsos cloacales y muerte.

6. Mucosidad en las heces

Como hemos dicho, los reptiles suelen defecar heces que se endurecen rápidamente. El exceso de mucosidad en las deposiciones es otro de los síntomas de enfermedad en reptiles y suele indicar una infección parasítica a nivel entérico. Este signo se acompaña de apatía, pérdida de peso, falta de apetito y, en los peores casos, muerte.

7. Temblores

Las deficiencias vitamínicas son extremadamente comunes en reptiles en manos de tutores poco experimentados. Por ejemplo, una pogona (Pogona vitticeps) temblorosa y errática muestra de forma indirecta que hay una clara carencia de calcio en su organismo. Si el cuadro continúa, el animal puede llegar a experimentar convulsiones y atrofia ósea.

8. El reptil tiene la boca abierta por largos periodos de tiempo

Un reptil con la boca abierta suele indicar que está a punto de presentar (o ya está experimentando) un cuadro de deshidratación o una hipertermia. Esta es su forma de disipar el exceso de calor que tiene en su cuerpo, pues la cavidad oral es una zona humedecida que permite la evaporación. Baja la temperatura del terrario o dale un baño templado a tu mascota. 

9. Tiene partes del cuerpo negras

Este es uno de los síntomas más alarmantes de un reptil enfermo. Las zonas corporales necróticas o muertas se presentan con un tono negro e indican que, literalmente, el tejido bajo las escamas se está pudriendo. Esto puede ser resultado de una mala circulación por una muda retenida, una infección, una lesión mal curada y otros muchos cuadros.

La necrosis se considera una emergencia veterinaria en todos los casos. Es necesario retirar de forma quirúrgica el tejido muerto y recetar antibióticos, pues el reptil está en riesgo de padecer una infección sistémica. 

10. Estertores y dificultad respiratoria

Los problemas respiratorios representan a un grupo de patologías que, por desgracia, son más comunes de lo que parecen en los reptiles domésticos. Estas se manifiestan con secreciones nasales, esfuerzo ventilatorio y problemas a la hora de realizar actividades físicas demandantes (como perseguir a una presa).

En resumen, se puede concluir que existen muchos síntomas de enfermedad en reptiles domésticos. Es obligación del tutor revisar periódicamente el estado de salud de su mascota para detectar cualquier signo anormal. En caso de sospecha, hay que acudir al veterinario de animales exóticos con presteza.