Serpiente mamba negra: venenosa y veloz
La serpiente mamba negra es un animal venenoso y es capaz de alcanzar una gran velocidad. Actualmente, es considerada la serpiente más veloz del mundo.
Características de la serpiente mamba negra
La serpiente mamba negra responde al nombre científico Dendroaspis polylepis y es originaria de África. Es famosa en este continente, en concreto en África Central y Oriental, por ser un espécimen muy agresivo, venenoso y veloz.
Esta especie de serpiente forma parte del género Dendroaspis, comúnmente llamadas mambas. Estos élapidos poseen peor reputación que las cobras o las víboras, debido a su peligrosidad.
La cabeza de la mamba negra es estrecha y alargada, diferenciándose del cuello, con un canto distintivo. Pueden observarse dos grandes colmillos curvados como únicos dientes de este animal.
Las mambas, al igual que las víboras, tienen maxilares movibles, permitiéndoles mover los colmillos. Por otro lado, sus caninos venenosos son más largos que los de las cobras.
Su cuerpo es delgado, con un cuello que puede aplanarse si se enfada, pero que carece de capucha. En cuanto a la longitud total del animal, se estima que alcanza los cuatro metros.
Los especímenes adultos tienen un color que varía entre el marrón oliváceo y el gris oscuro. Al ser un animal escamado, su cuerpo está formado por escamas largas y lisas.
La mamba negra es un animal ovíparo, que nace a partir de huevos depositados en el exterior por la madre, propio de la sabana y la selva africanas. Además, aunque e sta serpiente tiene hábitos más terrestres que las mambas verdes, también es arborícola.
Suelen encontrarse en cuevas, situadas entre fisuras rocosas o cavidades arbóreas. Sin embargo, los nidos están en cámaras subterráneas, donde las hembras colocan los huevos.
Comportamiento
La serpiente mamba negra es un animal tímido que prefiere vivir alejado de los seres humanos. No obstante, si se siente amenazada, ataca rápidamente sin avisar.
Se caracteriza por ser una excelente trepadora y mimetizadora, pudiendo ocultarse fácilmente entre la vegetación. Esta especie no avisa antes de atacar, exceptuando la advertencia previa de abrir la boca, oscilar la cabeza e inflar el cuello.
La mamba negra puede atacar desde lejos y realizar varias mordeduras en rápida sucesión. Por este motivo, estas serpientes pueden provocar mordeduras en sitios de mayor gravedad, como la cabeza o el pecho.
Este animal es muy ágil y agresivo, sobre todo al sentirse amenazado. Existen cuatro especies diferentes de mambas, siendo la mambra negra denominada así por el color de su boca.
Las mambas son las serpientes más veloces, capaces de alcanzar los 15 km/h, hasta en la maleza más densa. En comparación con la velocidad que alcanza el ser humano, de 2 km/h en una zona boscosa, la velocidad de estas serpientes es considerablemente mayor.
Esta especie es territorial y dominante, observando luchas entre machos en la época de apareamiento. El objetivo final de la pelea es que el que gane, se quede con las hembras de esa zona.
Así mismo, las crías de las mambas también son peligrosas y permanecen en los árboles hasta que alcanzan un tamaño concreto. Los especímenes jóvenes tienen una menor cantidad de veneno, pero este es más concentrado.
Curiosidades sobre esta especie
En África reciben el nombre de “serpientes de los siete pasos”, ya que no se puede dar ni un paso más tras ser mordidos por ellas. Su veneno es tan potente y son capaces de causar una muerte tan rápida, que son temidas por todo el mundo.
Parece ser que el veneno de la serpiente mamba negra no sirve solo para matar a la presa, tiene otra cualidad. Es posible que el veneno le ayude a digerirla, descomponiéndola más rápidamente.
Se ha observado que las mambas son capaces de digerir a una presa de pequeño tamaño en pocas horas. Sin embargo, otras serpientes del mismo tamaño tardan días en hacerlo.
La serpiente mamba negra es una predadora natural, pero también tiene predadores propios. Las aves rapaces son las únicas que cazan a ejemplares adultas de esta especie.
Las serpientes son animales que provocan respeto desde hace siglos, pero ha de saberse que son animales pacíficos. Ante una serpiente, nunca han de realizarse gestos bruscos o que ella pueda interpretar como una amenaza.
La naturaleza ha permitido que existan animales tan curiosos como la mamba negra, considerada la serpiente más veloz del mundo. Solamente hay que saber cómo tratar con estos animales.
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