La reabsorción dental en gatos es una condición médica en la que la dentina de uno o varios dientes —tejido que se encuentra por debajo del esmalte— se erosiona con el tiempo y termina por destruirse de forma irreparable. En los cuadros más graves, todas las estructuras dentales terminan por verse comprometidas.
Esta condición es extremadamente común en gatos domésticos, pues hasta el 75 % de los felinos pueden llegar a presentarla, sobre todo a medida que envejecen. Si quieres conocerlo todo acerca de esta patología tan enigmática y extendida, continúa leyendo.
Causas de la reabsorción dental en gatos
La causa por la cual se desarrolla esta enfermedad es aún desconocida y su patogenia es controvertida. Algunos autores argumentan que existen ciertos factores predisponentes a ella, si bien esto no ha podido ser probado en su totalidad. Entre ellos, encontramos los siguientes:
- Gingivitis y periodontitis: se trata de una inflamación de las encías de gravedad variable por la acumulación de bacterias en la boca del gato. Cuando no se aborda rápidamente, puede causar daños irreparables en el tejido oral y dientes del animal.
- Enfermedades metabólicas y endocrinas.
- Acidosis sistémica: sucede cuando los ácidos se acumulan en el cuerpo del animal o el bicarbonato almacenado se pierde.
- Niveles demasiado altos de vitamina D en sangre.
- Hipoxia local: falta de oxígeno en ciertos tejidos del animal, generalmente por dificultad respiratoria y otros eventos.
- Enfermedades víricas.
- Alteraciones anatómicas y traumatismos.
Se cree que estos eventos podrían llegar a desencadenar la reabsorción dental en gatos, pero no se ha podido establecer una causalidad directa. Lo que sí se ha visto es que las probabilidades de desarrollar la patología aumentan con la edad, pues muchos de los felinos que la presentan tienen 5 años o más.
Dos tipos de patología
Según el portal VCAhospitals, existen dos grandes tipos de reabsorción dental felina, si bien otras fuentes distinguen hasta 5 clases, en base al daño generado en la estructura dentaria. Estas son sus particularidades:
- Tipo 1: existe una destrucción de la corona del diente, pero la raíz tiene una estructura relativamente normal al ser observada en una radiografía.
- Tipo 2: en este caso, además de la dentina y la parte más externa del diente, su raíz también aparece desintegrada y es indistinguible del hueso mandibular.
Síntomas
Como hemos dicho en líneas previas, se produce un daño dental progresivo en el gato, por lo que los síntomas aparecerán en la boca y se manifestarán a la hora de comer. La reabsorción dental puede ser extremadamente dolorosa, pero los felinos son expertos en camuflar su malestar.
Uno de los signos clínicos más comunes es la dificultad a la hora de comer. El gato puede intentar masticar solo con un lado de la boca, dejar caer comida de forma no intencionada al masticar o morder de forma cautelosa y lenta. En algunos casos, el felino puede dejar de comer en presencia de su tutor, pues no quiere mostrar signos de debilidad.
En las ocasiones más obvias, se puede percibir una línea de sangre brotando de las encías del gato. Esto puede ir acompañado de un babeo excesivo y mal aliento que antes no estaba presente. Cualquier cambio fisiológico y comportamental paulatino puede ser indicio de una reabsorción dental progresiva.
Tratamiento de la reabsorción dental en gatos
Tal y como indican documentos veterinarios, la extracción de los dientes afectados de forma quirúrgica suele ser la única opción. Tras el procedimiento, se mandará al animal a casa a reposar, junto con la receta de analgésicos específicos para felinos, con el fin de paliar el dolor bucal.
Tras la extracción de los dientes lesionados y la medicación pertinente, el gato comenzará a sentirse mucho mejor a la semana o dos semanas. En los casos en los que el procedimiento ha sido grande, el tutor debe sopesar si es necesario cambiar la dieta del felino a comida blanda, con el fin de facilitar su masticación.
Una vez extraídos los dientes lesionados, el gato comenzará a sentirse mucho mejor y a recuperar su rutina.
El secreto está en los detalles
Como hemos dicho en líneas previas, los gatos son expertos en enmascarar su dolor y malestar. Debido a este fuerte instinto de supervivencia, un felino que sufre de reabsorción dental puede hasta dejar de comer en público, pues no quiere que el tutor y otros seres vivos lo perciban como vulnerable.
Es por ello que debes prestar esencial atención al comportamiento de tu gato a la hora de comer de vez en cuando, sobre todo si es mayor. Además de esto, lo ideal es que un veterinario chequee la salud oral del animal cada cierto tiempo, pues así se podrán detectar patologías como esta antes de que se agraven.
Bibliografía
Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.
- Girard, N., Servet, E., Biourge, V., & Hennet, P. (2008). Feline tooth resorption in a colony of 109 cats. Journal of veterinary dentistry, 25(3), 166-174.
- Mestrinho, L. A., Runhau, J., Bragança, M., & Niza, M. M. (2013). Risk assessment of feline tooth resorption: a Portuguese clinical case control study. Journal of veterinary dentistry, 30(2), 78-83.
- Shigeyama, Y., Grove, T. K., Strayhorn, C., & Somerman, M. J. (1996). Expression of adhesion molecules during tooth resorption in feline teeth: a model system for aggressive osteoclastic activity. Journal of dental research, 75(9), 1650-1657.
- Reiter, A. M., Lewis, J. R., & Okuda, A. (2005). Update on the etiology of tooth resorption in domestic cats. Veterinary Clinics: Small Animal Practice, 35(4), 913-942.
- Gorrel, C. (2015). Tooth resorption in cats: pathophysiology and treatment options. Journal of feline medicine and surgery, 17(1), 37-43.