¿Qué comen los flamencos?
Los flamencos presentan adaptaciones fascinantes a los ambientes en los que habitan, en especial las relacionadas con las características de su dieta. Seguramente, en alguna ocasión te habrás quedado asombrado ante estas esbeltas y hermosas aves. De todas formas, ¿alguna vez te has preguntado qué comen los flamencos?
En este artículo te traemos todos los detalles relacionados con la alimentación de estas aves: su forma especial de comer, la relación que existe entre su alimento y la coloración rosa brillante de sus plumas y otras particularidades de su dieta. Continúa leyendo si quieres saber más sobre el tema.
Características de los flamencos
Antes de conocer qué comen los flamencos, vamos a comenzar con algunos aspectos generales. En primer lugar, cabe destacar que son el único tipo de aves de la familia Phoenicopteridae, la cual agrupa a 6 especies distribuidas en 3 géneros (solo 2 vivientes), con representantes en América, Europa, Asia y África.
Estos organismos se distinguen por su gran tamaño, su aspecto elegante, su cuello y sus patas largas y su pico característico, además de un tono rosado a rojo en el plumaje que varía en intensidad. Son aves coloniales que pueden viajar ciertas distancias con base en sus necesidades reproductivas y alimenticias.
Los flamencos tienen hábitats que incluyen lagos, lagunas, humedales y zonas costeras con aguas poco profundas alcalinas o salinas. Además, están dotados de unas glándulas de sal en su cabeza que les permiten expulsar los excesos de este mineral y, por ende, soportar estos ambientes tan extremos para otros seres vivos.
¿Qué comen los flamencos?
Estos animales poseen una dieta muy variada que incluye tanto vegetales como animales, razón por la que son omnívoros. En realidad, se trata de ejemplares no selectivos en lo que su alimentación se refiere. Aprovechan lo que encuentran en el entorno y viajan en búsqueda de nutrientes si es necesario.
Los flamencos incluyen en su dieta alimentos que forman parte del fitoplancton y el zooplancton. Entre ellos, se encuentran algas, diatomeas, pequeños crustáceos, copépodos, moluscos, larvas de insectos y gusanos. Además, también se nutren de algunas semillas, trozos de vegetación acuática y peces de dimensiones reducidas.
Las diferentes especies de flamencos ingieren alimentos un poco más grandes o más pequeños según el tamaño que presenten su pico y sus estructuras internas. De esta manera, existen algunos ejemplares con una dieta especializada que solo pueden consumir presas más pequeñas, mientras que otros tienen mayores opciones en este aspecto.
Un ejemplo es el Phoenicopterus jamesi o flamenco de James, que se nutre de las presas más pequeñas de todo el grupo (las cuales no superan las 60 micras). Por sorprendente que parezca, su dieta solo incluye seres microscópicos, por lo general algas y microbios.
¿Cómo ingieren el alimento?
Todos los tipos de flamencos son filtradores, por lo que obtienen su alimento de forma directa del agua o del lodo en los ambientes acuáticos en los que habitan. Además, poseen un avanzado sistema de filtración presente en su pico: este es ancho, curvado y se encuentra adaptado para dicha actividad.
Estos animales tienen hábitos interesantes de alimentación en los que intervienen también sus patas, ya que con ellas se ayudan a movilizar el lodo y el sustrato para revolver el agua.
Para capturar las presas, los flamencos introducen su pico en el agua para que quede al revés y lo mueven. Durante el proceso, bombean con su lengua el líquido hacia adentro para el filtrado y hacia afuera para expulsar los desechos. De esta forma, el alimento queda atrapado en la parte interna del aparato bucal del animal.
Más detalles del pico
Para entender mejor qué comen los flamencos (y la manera en la que logran cazar), es necesario conocer de forma puntual la parte que utilizan para tomar y filtrar sus presas: el pico. Este tiene un aspecto curvo y, además, cuenta con una mandíbula inferior más ancha que la superior.
En la parte interna, dicha estructura posee en los bordes una serie de laminillas que conforman el sistema de filtración, donde queda atrapado el alimento. Estas concuerdan con unos repliegues que los flamencos portan en su lengua y que contribuyen al sofisticado conjunto.
Las características de las laminillas (disposición, cantidad y si se presentan laxas o compactas) determinan el tamaño de los alimentos que pueden ingerir estas aves.
Dichos caracteres son variables entre las diferentes especies. En el ejemplo mencionado del flamenco de James, las laminillas internas del pico son más numerosas y compactas que en otros representantes. Esta arquitectura permite la selección de las presas más pequeñas.
¿Qué comen los flamencos bebés?
Durante los primeros meses de vida, las crías de flamenco no tienen su pico del todo desarrollado. En este lapso de tiempo no pueden alimentarse por sí mismas, por lo que resultan dependientes de sus padres.
Los parentales alimentan a sus bebés con una secreción de su buche, la cual regurgitan de forma directa en su pico. Dicha sustancia a menudo es comparada con la leche de los mamíferos, pero esta es una visión errada, ya que son líquidos muy diferentes.
Estudios demuestran que la composición de esta secreción abarca diversas moléculas: grasas, proteínas y estimulantes inmunológicos e intestinales, entre muchas otras. También incluye pigmentos rosados, por lo que se asemeja a la sangre si se observa desde lejos.
Curiosidades de los flamencos
Es importante mencionar como dato curioso la relación existente entre la alimentación de estas aves y el color de sus plumas y patas. En este aspecto, ocurre una correlación directa: los tonos brillantes y llamativos de los flamencos vienen determinados por pigmentos carotenoides que se ingieren con los alimentos.
Estos pigmentos se producen en algas, plantas o bacterias, nunca en el organismo de los flamencos. Esto quiere decir que estas aves acuáticas los adquieren por la vía alimenticia.
A pesar de ser animales de gran tamaño, los flamencos poseen una dieta omnívora que incluye presas pequeñas. Además, ahora sabes que su forma de alimentación implica un intrincado sistema de filtración. Sin duda, estas aves guardan muchos secretos bajo sus plumas rojizas y su aspecto pacífico.
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