Cuando nos enfrentamos a un caso clínico, los veterinarios utilizamos varias pistas , los llamados signos clínicos, que nos orientan hacia un lado u otro para finalmente dar con la raíz del problema.
Podríamos decir que estos signos son como migas de pan que nos llevan hacia el origen del conflicto. La proteinuria en perros es una de esas migas de pan, que generalmente nos lleva hacia el riñón en esa búsqueda del proceso patológico. Pero también puede conducirnos a un problema en otros sistemas corporales.
Qué es la proteinuria
La semiología es una disciplina fundamental que se encarga, entre otras cosas, de catalogar y nombrar los signos clínicos. Si analizamos esta palabra desde un punto de vista semiológico, extraemos que:
- Protein-: Prefijo que alude a las proteínas.
- -uria: Sufijo que representa la excreción urinaria.
Por lo tanto, la proteinuria no es mas que un incremento anómalo de la cantidad de proteína urinaria detectada.
Esta condición usualmente se detecta mediante el uso de tiras reactivas. Esta herramienta es muy rápida, útil, y eficaz. Estas tiras reactivas tienen el mismo funcionamiento que las que se utilizan en medicina humana para establecer el diagnostico de, por ejemplo, infecciones urinarias.
En la actualidad, existen otros métodos mas específicos para el diagnostico y clasificación de la proteinuria.
Qué produce la proteinuria en perros
Para una mejor comprensión, vamos a dividir las causas en tres apartados:
Causas prerrenales
Es decir, la que no tiene que ver con problemas propiamente renales, si no por otras condiciones que aumentan el flujo de proteínas al riñón, con la consiguiente eliminación.
En este apartado podemos encontrar:
- Fiebre: Determinados procesos que cursen con fiebres altas.
- Convulsiones.
- Hipotermia: Una bajada importante de la temperatura corporal.
- Ejercicio excesivo: Donde se produzca una lesión importante de tejido muscular.
- Anemias hemolíticas.
En general, en estas condiciones la proteinuria no es mas que una consecuencia colateral, y rara vez supone un problema importante a tener en cuenta. De hecho, muchas veces este signo pasa completamente desapercibido y se resuelve solo al tratar el problema primario.
Causas renales
Cuando el problema reside en una disfunción del riñón, lo que produce a una falla en su correcta capacidad de filtración, con la consiguiente eliminación de proteínas.
En este apartado encontramos diversas enfermedades renales, como por ejemplo:
- Glomerulonefritis.
- Amiloidosis.
- Glomeruloesclerosis.
- Enfermedades que afecten al tejido renal, como leishmaniosis.
Causas postrenales
Es decir, aquellos problemas que produzcan eliminación de proteínas, pero el problema se encuentre entre el riñón y las vías urinarias.
En este apartado podemos encontrar procesos patológicos como:
- Hemorragias: Por algún traumatismo o erosión, por ejemplo, la presencia de cristales en la orina. Cuando se excreta sangre en orina, se produce irremediablemente una proteinuria asociada.
- Infección de orina: Las infecciones del tracto urinario pueden producir un incremento de las proteínas excretadas como consecuencia de la sangre producida y le presencia de glóbulos blancos.
- Problemas en la próstata en los machos.
Tratamiento
En general, este signo clínico no suele requerir un tratamiento especifico. Usualmente, con la resolución de la causa primaria, la proteinuria suele remitir rapidamente.
No obstante, si bien es cierto que no es un problema de gravedad, conviene tener presente este trastorno, ya que una pérdida importante de proteínas, sea cual sea el origen, sí puede acarrear condiciones indeseables como:
- Edema.
- Tromboembolismo.
- Hipertensión sistemática.
- Problemas en la cicatrización de las heridas.
Consideraciones
La proteinuria es un signo que pasa completamente inadvertido para los tutores de perros. Como ya hemos aprendido, su presencia se detecta mediante una serie de análisis químicos llevados a cabo por el veterinario.
No obstante, aunque la proteinuria como tal no sea posible de detectar a simple vista, sí podemos tener en cuenta ciertos aspectos de importancia con los que puede estar relacionada. Como por ejemplo:
- Color de orina: Orina oscura y rojiza.
- Frecuencia de micción: Generalmente un aumento de frecuencia, que puede estar relacionado con problemas renales.
- Dificultad al orinar: Que el perro orine poco,y a gotas, puede ser indicativo de una infección urinaria.